WASHINGTON/ PEKÍN.- El jefe negociador comercial de EE.UU., Robert Lighthizer, dijo hoy que no planea extender la tregua de 90 días en la guerra comercial con China
si no hay acuerdo antes del 1 de marzo, mientras la Casa Blanca enviaba
señales contradictorias sobre el caso de la ejecutiva de Huawei
detenida en Canadá.
Lighthizer, responsable de la negociación con China iniciada el pasado fin de semana en Argentina, contradijo las señales del presidente estadounidense, Donald Trump, y su asesor económico, Larry Kudlow, sobre una posible ampliación del plazo de 90 días que ambas potencias se han dado para dialogar.
"Hasta donde yo sé, (el 1 de marzo) es una fecha límite fija", dijo Lighthizer en una entrevista con la cadena televisiva CBS News.
"Por lo que he hablado con el presidente (Trump), no está hablando de seguir más allá de marzo. Si se puede alcanzar un acuerdo, queremos alcanzarlo en los próximos 90 días", agregó.
Si cuando acabe ese plazo, que comenzó el 1 de diciembre, no hay "una solución satisfactoria" a las preocupaciones de Estados Unidos, los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares "se subirán del 10 %" actual al 25 %, recordó Lighthizer.
En un tuit la semana pasada, Trump mencionó la posibilidad de que las negociaciones con China "se extiendan" y, después, su asesor Kudlow dijo que el mandatario podría estar dispuesto a ello "si hubiera movimientos buenos y sólidos y buenas acciones" de Pekín.
Pero Lighthizer es el encargado de dialogar con China y se mostró firme en cuanto a la fecha límite acordada por Trump y el presidente chino, Xi Jinping, durante su cena el 1 de diciembre en Buenos Aires.
La Casa Blanca quiere que esas conversaciones provoquen "cambios estructurales" en el sistema comercial chino, en particular en lo relativo a lo que considera una "transferencia forzada de tecnologías" y una escasa "protección de la propiedad intelectual".
También quiere "una apertura del mercado" chino a productos "agrícolas y manufactureros" estadounidenses, subrayó Lighthizer.
El negociador desvinculó las negociaciones comerciales del caso del arresto en Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wangzhou, requerida por la Justicia de Estados Unidos por su supuesta violación de las sanciones impuestas por Washington a Irán.
"Mi opinión es que eso no debería tener mucho impacto. Entiendo la perspectiva china, pero esto es un tema de justicia criminal. Está completamente separado de cualquier cosa en la que yo trabajo", señaló Lighthizer.
Más circunspecto se mostró Larry Kudlow, quien aseguró que no podía garantizar que Trump pueda o no decidir sobre la liberación de la ejecutiva de Huawei, el gigante chino de la electrónica, como parte de una negociación comercial con Pekín.
"No puedo garantizar nada", afirmó Kudlow en una entrevista con el programa televisivo Fox News Sunday.
"No puedo ser absolutamente definitivo sobre cómo va a impactar esto al comercio (...), pero son cosas que se tramitan en canales diferentes", según el asesor económico de Trump.
China quiere que se retire la orden de arresto
y EEUU amenaza con legislar
El Ministerio de Exteriores chino llamó a consultas el domingo al embajador de Estados Unidos para presentarle su “enérgica protesta” por el arresto en Canadá de la directora financiera de Huawei Technologies y dijo que EEUU debería retirar la orden de arresto.
Lighthizer, responsable de la negociación con China iniciada el pasado fin de semana en Argentina, contradijo las señales del presidente estadounidense, Donald Trump, y su asesor económico, Larry Kudlow, sobre una posible ampliación del plazo de 90 días que ambas potencias se han dado para dialogar.
"Hasta donde yo sé, (el 1 de marzo) es una fecha límite fija", dijo Lighthizer en una entrevista con la cadena televisiva CBS News.
"Por lo que he hablado con el presidente (Trump), no está hablando de seguir más allá de marzo. Si se puede alcanzar un acuerdo, queremos alcanzarlo en los próximos 90 días", agregó.
Si cuando acabe ese plazo, que comenzó el 1 de diciembre, no hay "una solución satisfactoria" a las preocupaciones de Estados Unidos, los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares "se subirán del 10 %" actual al 25 %, recordó Lighthizer.
En un tuit la semana pasada, Trump mencionó la posibilidad de que las negociaciones con China "se extiendan" y, después, su asesor Kudlow dijo que el mandatario podría estar dispuesto a ello "si hubiera movimientos buenos y sólidos y buenas acciones" de Pekín.
Pero Lighthizer es el encargado de dialogar con China y se mostró firme en cuanto a la fecha límite acordada por Trump y el presidente chino, Xi Jinping, durante su cena el 1 de diciembre en Buenos Aires.
La Casa Blanca quiere que esas conversaciones provoquen "cambios estructurales" en el sistema comercial chino, en particular en lo relativo a lo que considera una "transferencia forzada de tecnologías" y una escasa "protección de la propiedad intelectual".
También quiere "una apertura del mercado" chino a productos "agrícolas y manufactureros" estadounidenses, subrayó Lighthizer.
El negociador desvinculó las negociaciones comerciales del caso del arresto en Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wangzhou, requerida por la Justicia de Estados Unidos por su supuesta violación de las sanciones impuestas por Washington a Irán.
"Mi opinión es que eso no debería tener mucho impacto. Entiendo la perspectiva china, pero esto es un tema de justicia criminal. Está completamente separado de cualquier cosa en la que yo trabajo", señaló Lighthizer.
Más circunspecto se mostró Larry Kudlow, quien aseguró que no podía garantizar que Trump pueda o no decidir sobre la liberación de la ejecutiva de Huawei, el gigante chino de la electrónica, como parte de una negociación comercial con Pekín.
"No puedo garantizar nada", afirmó Kudlow en una entrevista con el programa televisivo Fox News Sunday.
"No puedo ser absolutamente definitivo sobre cómo va a impactar esto al comercio (...), pero son cosas que se tramitan en canales diferentes", según el asesor económico de Trump.
China quiere que se retire la orden de arresto
y EEUU amenaza con legislar
El Ministerio de Exteriores chino llamó a consultas el domingo al embajador de Estados Unidos para presentarle su “enérgica protesta” por el arresto en Canadá de la directora financiera de Huawei Technologies y dijo que EEUU debería retirar la orden de arresto.
Meng Wanzhou, directora financiera mundial del gigante tecnológico
chino, fue detenida en Canadá el pasado 1 de diciembre y enfrenta su
extradición a Estados Unidos, que alega que ocultó los vínculos de su
compañía con una firma que intentó vender equipos a Irán a pesar de las
sanciones internacionales.
La ejecutiva es además la hija del fundador de Huawei.
El
viceministro de Relaciones Exteriores, Le Yucheng, dijo al embajador
estadounidense Terry Branstad que Estados Unidos había hecho una
“demanda poco razonable” a Canadá al pedir la detención de Meng cuando
esta pasaba hacia Vancouver, dijo el Ministerio de Exteriores chino.
“Las
medidas de Estados Unidos han violado seriamente los legítimos derechos
de la ciudadana china y por su naturaleza son extremadamente
desagradables”, dijo a Le a Branstad, en declaraciones similares a las
realizadas al embajador canadiense en Pekín la noche antes.
China
exige que Estados Unidos preste atención a la postura grave y justa de
China y retire la orden de arresto sobre Meng, añadió Le.
“China responderá en función de las medidas que tome EEUU,”, dijo, sin entrar en detalles.
Le
advirtió el sábado al embajador canadiense que habría consecuencias
severas si no se liberaba de forma inmediata a Meng.
Estados
Unidos lleva investigando desde al menos 2016 si Huawei ha enviado
productos de origen estadounidense a Irán y otros países, violando las
leyes de exportación y sanciones de Estados Unidos, según se informó el
pasado abril.
Las empresas no pueden hacer uso del sistema
financiero estadounidense para canalizar bienes y servicios hacia
entidades bajo sanción.
El senador estadounidense Marco Rubio
dijo en un programa de la cadena de televisión estadounidense CBS el
domingo que con una probabilidad del “100 por ciento” presentaría algo
en el Congreso para prohibir que las empresas de telecomunicaciones
chinas hagan negocios en Estados Unidos.
“Tenemos que entender
que las compañías chinas no son como las compañías estadounidenses. Está
bien. Ni siquiera podemos hacer que Apple descifre un iPhone para
nosotros en una investigación terrorista”, dijo.
“Cuando
los chinos le piden a una empresa de telecomunicaciones que quieren
todos los datos que ha reunido en el país, esa empresa lo hará. Sin
orden judicial ni nada parecido. Simplemente lo hará porque tiene que
hacerlo. Debemos entender eso”.
Rubio fue un duro crítico de la
empresa tecnológica china ZTE Corp, que se declaró el año pasado
culpable de haber infringido las leyes que restringen la venta a Irán de
tecnología producida en Estados Unidos.
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