LONDRES.- amareros, dependientes, enfermeras o niñeras. De producirse un Brexit
sin acuerdo entre Londres y Bruselas, los europeos que viajen a Reino
Unido en busca de un trabajo, lo tendrán más difícil y tendrán que
adaptarse a las normas que hasta ahora afectaban al resto de ciudadanos.
El Gobierno de Theresa May publicó ayer el Libro Blanco que contempla
sus planes para limitar la inmigración, uno de los principales objetivos
de su salida de la Unión Europea.
Trabajadores cualificados
Los europeos tendrán que seguir el mismo itinerario que el resto de
ciudadanos. Para poder solicitar un visado Tier 2 (el visado de trabajo
general) que les permita fijar su residencia en Reino Unido, durante un
máximo de cinco años, necesitarán tener un contrato antes de entrar en
el país. Además, de forma temporal, el Gobierno fijará un sueldo mínimo
de 30.000 libras anuales para poder acceder a dicho visado. Estos
inmigrantes podrán traer consigo a familiares.
Trabajadores sin cualificación
Es aquí donde se produce el gran cambio que afectará a un gran número
de europeos. Los trabajadores no cualificados o con poca formación no
tendrán libre acceso para trabajar y residir en Reino Unido, pero el
Gobierno es consciente de que no puede cortar esta vía de forma
inmediata por las necesidades de ciertas empresas, por lo que
establecerá un "itinerario" temporal, hasta 2025.
Estos ciudadanos sólo
podrán permanecer en Reino Unido un máximo de 12 meses. Terminado este
periodo, tendrán que regresar a su país y no podrán aplicar para nuevos
empleos en territorio británico durante un año.
Además, estos empleados no podrán traer a familiares consigo,
carecerán de acceso a fondos públicos y no podrán cambiar el tipo de
estatus que ostentan. Solo podrán acceder a esta modalidad los cuidadnos
de países considerados por Reino Unido "de bajo riesgo" y con los que
haya firmado un acuerdo para el suministro de mano de obra y su
posterior retorno. Para solicitar la visa, tendrán que pagar un
impuesto, que irá elevándose cada año con el objetivo de que las
empresas reduzcan su dependencia de la mano de obra inmigrante.
Jóvenes
El Gobierno plantea que los inmigrantes de entre 18 y 30 años se
acojan a un sistema de acceso diferente. En la actualidad, Reino Unido
cuenta con programas de movilidad juvenil firmados con Australia,
Canadá, Hong Kong, Japón, Mónaco, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Taiwan.
Estos acuerdos permiten a los jóvenes de estos países fijar su
residencia en el país durante un máximo de dos años, durante los cuales
pueden trabajar o estudiar. El objetivo del Ejecutivo de May es crear un
programa similar con los países miembros de la Unión Europea y que dé
los mismos derechos a los ciudadanos británicos en el espacio
comunitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario