WASHINGTON.- Estados Unidos entró el sábado en un período turbulento, a pocos días de la Navidad, con el cierre parcial del gobierno federal por falta de un compromiso entre el Congreso y la Casa Blanca sobre la financiación de un muro en la frontera con México pretendido por Donald Trump.
Desde las 00H01
(05:01 GMT), algunas administraciones federales ya no están financiadas y
reducirán sus actividades en los próximos días. Alrededor de 800.000
funcionarios públicos fueron puestos en licencia sin sueldo o, para
servicios considerados esenciales, obligados a trabajar sin recibir
paga.
La Cámara de Representantes y el Senado reanudaron las
discusiones al mediodía del sábado, pero las perspectivas de un
compromiso parecían distantes.
Tras posponer su viaje de
vacaciones a Florida, Trump tuiteó el sábado por la mañana que estaba en
la Casa Blanca, "trabajando duro".
"Estamos negociando con los
demócratas sobre la seguridad fronteriza que se necesita
desesperadamente (pandillas, drogas, tráfico de personas y más), pero
podría ser una larga estadía", agregó.
"Hemos presionado el botón
de pausa hasta que el presidente, de quien necesitaremos una firma, y
los demócratas del Senado, de quienes necesitaremos votos, lleguen a un
acuerdo", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch
McConnell.
En tanto, el principal demócrata del Senado, Chuck
Schumer, criticó al mandatario y lo culpó por provocar el cierre:
"Presidente Trump, si quiere abrir el gobierno, abandone el muro, simple
y llanamente".
El cierre "no es sobre la seguridad de la
frontera; se debe a que el presidente Trump está exigiendo miles de
millones de dólares por un muro costoso e inefectivo que la mayoría de
los estadounidenses no apoya", agregó.
Este es el tercer "cierre"
del año, después de dos bloqueos en enero (tres días) y febrero (unas
pocas horas), ya a causa del tema de la migración.
Este clásico de
la vida política en Washington ocurre en un contexto ya tenso con la
renuncia el jueves del secretario de Defensa, Jim Mattis, que sorprendió
a muchos legisladores republicanos.
El cierre parcial afecta a
departamentos importantes como Seguridad Nacional, Justicia, Comercio,
Transporte, Tesoro o Interior, que administra los parques nacionales,
muy visitados durante las vacaciones, como el Gran Cañón.
"Algunas
áreas de los parques nacionales son accesibles, pero el acceso podría
cambiar sin previo aviso", advirtió el departamento en su sitio web.
La Estatua de la
Libertad, sin embargo, permanecerá abierta al público gracias a la
financiación de sus operaciones por parte del Estado de Nueva York. "El
parque permanece abierto para recibir visitantes de todo el país y del
mundo", dice su sitio web.
Por su parte, la Autoridad de
Supervisión del Transporte Aéreo de Estados Unidos (FAA, por sus siglas
en inglés) aseguró en Twitter que el tráfico aéreo está "en pleno
funcionamiento" y que el bloqueo "no tuvo ningún efecto en la seguridad"
de los pasajeros.
A pesar de los intentos finales la
noche del viernes, los parlamentarios no alcanzaron un compromiso para
financiar la construcción de un muro en la frontera con México, una de
las principales promesas de la campaña del inquilino de la Casa Blanca.
"El presidente Trump hizo
una rabieta y convenció a los republicanos de la Cámara de empujar a
nuestro país a un destructivo 'Trump shutdown'", dijeron en un
comunicado los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la
Cámara, Nancy Pelosi.
El principal sindicato de funcionarios,
AFGE, por su parte, criticó el cierre o bloqueo, conocido como
"shutdown", por considerarlo "penoso, inaceptable y un despilfarro de
los dólares de los contribuyentes absolutamente evitable".
Trump, quien dijo la víspera estar listo para un bloqueo
"muy largo", aseguró sin embargo hacia la noche del viernes que esperaba
que "este cierre no durara mucho".
Anteriormente, había culpado a la oposición demócrata.
El
multimillonario republicano, que ha hecho de la lucha contra la
inmigración ilegal su caballo de batalla, rechazó el jueves un texto de
compromiso preparado en el Senado porque no incluía un fondo de 5.000
millones de dólares para financiar la construcción del muro.
La
mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó una propuesta
que contenía las demandas del presidente, pero ésta fue bloqueada por el
Senado.
Con
solo 51 escaños de los 100 en la cámara alta, los republicanos no
tienen los 60 votos necesarios para aprobar una ley de presupuesto. Y no
pueden contar con el apoyo de los demócratas que rechazan
categóricamente la idea del muro.
Para Trump hay poco tiempo,
porque los demócratas serán nuevamente mayoría en la cámara baja en
enero después de la victoria electoral de noviembre.
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