ROMA.- El Gobierno italiano, del
antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga,
ha presentado hoy en el Senado una "maxienmienda" con los cambios
acordados con Bruselas en los Presupuestos de 2019 para que el documento
sea sometido al voto de confianza en las próximas horas.
Una vez el texto obtenga luz verde en el Senado, pasará a la Cámara de
los Diputados para su aprobación final la próxima semana.
La Comisión Europea (CE) rechazó el borrador
presupuestario italiano para el próximo año por basarse, entre otras
cosas, en una estimación de déficit del 2,4 % del producto interior
bruto (PIB), y por eso Roma tuvo que rectificar.
El
Gobierno italiano, que dirige el jurista Giuseppe Conte, quería evitar
la apertura de un procedimiento sancionador y rebajó al 2,04 % su
previsión de déficit y al 1 % el crecimiento, desde el 1,5 % inicial.
Estas correcciones recibieron el visto bueno de Bruselas el 19 de diciembre y ahora el Parlamento tiene que aprobarlas.
El tiempo apremia, quedan pocos días para el final del año, y por eso
el Ejecutivo italiano ha optado por la vía rápida, presentar una
"maxienmienda" en el Senado que engloba todos los cambios en un solo
paquete y someter los Presupuestos al voto de confianza, un mecanismo
muy utilizado en la política italiana para evitar largos debates y
acelerar los trámites parlamentarios.
El ministro
para las Relaciones con el Parlamento, Riccardo Fraccaro, ha presentado
poco después de las 14.00 horas locales (13.00 GMT) en el Senado esta
"maxienmienda" y ahora mismo el texto se encuentra en la Comisión de
Presupuesto para su estudio.
Sin embargo, está
previsto que el voto de confianza se celebre a última hora de esta
tarde, por lo que el Senado solo tendrá unas horas para leer el
documento y después no habrá debate en el pleno.
La oposición ha criticado duramente al M5S y a la Liga que no permitan votar ni debatir las distintas enmiendas por separado.
Los Presupuestos para el próximo año incluirán algunas medidas como
ayudas a los contribuyentes deudores en dificultades económicas, que
podrán regularizar su posición a costos reducidos, según informan los
medios italianos.
Además, habrá una reducción fiscal
para los jubilados que viven actualmente en el extranjero y decidan
cambiar su residencia a un municipio italiano del sur con menos de
20.000 habitantes, pues podrán pagar solo un 7 % de impuestos durante
cinco años.
Habrá también incentivos a la compra de
vehículos eléctricos o menos contaminantes y un recorte de hasta el 40 %
para las llamadas "pensiones de oro".
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