domingo, 16 de diciembre de 2018

Robert Lighthizer, el influyente consejero económico a la sombra de Trump

WASHINGTON.- Robert Lighthizer comparte con Donald Trump la intransigencia y la desconfianza hacia China. Parco en palabras, este técnico de 71 años se ha convertido en un hombre fuerte de Estados Unidos, decidido a doblegar a Pekín en las negociaciones comerciales. 

Una vez firmado el nuevo acuerdo de libre comercio norteamericano entre Estados Unidos, Canadá y México, que él mismo llevó con mano dura, el presidente Trump le encargó dirigir las delicadas negociaciones con Pekín, una tarea que en un principio fue encomendada al secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El título de director de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos le convierte en un miembro de pleno derecho del "gabinete".
La oficina de comercio, que asumió en mayo de 2017, no es una novedad para este especialista en derecho comercial internacional, ya que fue el número 2 durante la presidencia del presidente republicano Ronald Reagan en la década de 1980.
Al igual que Trump, Lighthizer considera que el libre intercambio de productos tiene límites y defiende el "pragmatismo" en la política comercial.
En sus negociaciones con China, el representante estadounidense tiene objetivos claros: obligar al gigante asiático a poner fin a sus prácticas comerciales tildadas de "desleales", en referencia al "robo" de propiedad intelectual estadounidense, la "transferencia forzada" de tecnologías o el "capitalismo de Estado", una retórica usada habitualmente por el presidente republicano.
De lo contrario, los aranceles contra los productos chinos importados a Estados Unidos continuarán creciendo.
"La tecnología es la ventaja más importante que tienen los estadounidenses, somos innovadores, somos tecnológicamente excelentes", aseguró Lighthizer recientemente en una rara entrevista con un medio de comunicación de Estados Unidos. Y, no hay duda que no quiere perder terreno en este área.
Este será el campo de batalla de las negociaciones, por lo que Lighthizer no se conformará con promesas. Querrá acciones.
A diferencia de Trump, a quien le encanta acaparar el foco mediático, el negociador es partidario del vivir en la sombra. Durante los más de 12 meses que se alargaron las negociaciones con Canadá y México, sus apariciones fueron excepcionales; sus discursos, parcos, y sus comunicados de prensa, destilados.
Como veterano en negociaciones comerciales, pues ya participó en las reuniones con Japón en los años 1980, tiene la virtud de no hacer público lo que se cocina tras bambalinas.
Lighthizer proviene de una familia adinerada de Ashtabula, un importante puerto de Ohio para el transporte de carbón y otros minerales a finales del siglo XIX. Pero con el tiempo, el declive de este enclave forjó su escepticismo sobre la globalización y su dura postura sobre el comercio, aseguraron a The New York Times fuentes cercanas al negociador.
Padre de dos hijos, antes de ser nominado a representante de comercio, Lighthizer fue socio del bufete de abogados Skadden, donde durante más de 30 años fue especialista en derecho comercial internacional.
De una estatura imponente y unos penetrantes ojos azul-grisáceos, se le describe como un "gruñón", tanto en público como en privado. "Es muy peculiar, a veces pomposo", dicen de él funcionarios cercanos a las conversaciones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México.
"Pero también es encantador y tiene un gran sentido del humor", aseguraron estas fuente, que señalaron que es "profundamente respetado por su gran inteligencia".
En el sitio web de la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos se elogia su experiencia en negociaciones comerciales, un litigante veterano en favor de trabajadores, ganaderos, industriales y empresarios estadounidenses. Un perfil que encaja a la perfección con el eslogan del presidente Trump de "¡America First!", es decir, "Estados Unidos primero".
Lighthizer se graduó y doctoró en la Universidad de Georgetown, donde se forma gran parte de la élite de Washington.

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