domingo, 4 de marzo de 2018

Tarifas de Trump al acero y aluminio para la semana próxima y sin excepciones


WASHINGTON.- El presidente Donald Trump parece estar decidido a aplicar la semana próxima aranceles a las importaciones de acero y aluminio sin excepciones para los aliados, expresó el secretario de Comercio estadounidense el domingo.

"Sé que ha tenido conversaciones con diversos líderes mundiales", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en el programa "This Week" de la cadena ABC. "La decisión, obviamente, es suya, pero hasta el momento, hasta donde yo sé, él está hablando de un abanico bastante amplio" de tarifas.
Trump encendió temores de una guerra comercial internacional y una protesta de los socios comerciales de Estados Unidos cuando anunció precipitadamente hace poco aranceles generales de 25% para el acero importado y de 10% para el aluminio.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que planteó su "profunda preocupación" sobre estas tarifas en una llamada telefónica a Trump este domingo, según su oficina.
Ross adelantó que se esperaba que entraran en vigencia la semana que viene y restó importancia al impacto de las medidas retaliatorias contra la economía estadounidense.
Indicó en ese sentido que 9.000 millones de dólares en aranceles de Estados Unidos serían apenas una fracción del 1% de la economía del país.
"Entonces, la idea de que ello destruiría muchos puestos de trabajo, que haría aumentar los precios, alteraría las cosas, es equivocada", dijo.
"En cuanto a la idea de represalias, puede haber algún tipo de represalia, pero las cantidades de las que están hablando también son bastante triviales", opinó. "Son unos 3.000 millones de dólares en bienes a los que los europeos han estado expuestos, bueno, en nuestra economía de porte, esa es una pequeña fracción, del 1%", acotó.
La Unión Europea ha dicho que está elaborando medidas dirigidas contra las principales marcas estadounidenses, como la fabricante de motos Harley-Davidson y las prendas Levi's, mientras que China advirtió que "no se quedará de brazos cruzados" si sus intereses se ven perjudicados.
De su lado, Canadá, que tiene más que ver con las importaciones estadounidenses de acero y aluminio, calificó las tarifas arancelarias como "inaceptables".

M5S se impone en Italia pero gobernaría el centroderecha de Berlusconi

ROMA.- El Movimiento 5 Estrellas sería la formación más votada en las elecciones generales de este domingo con un 30 por ciento de apoyo, según sondeos a pie de urna. Sin embargo, Liga y Forza Italia conseguirían un 15 por ciento de respaldo cada uno, con lo que juntos podrían ser la primera fuerza parlamentaria.

Por detrás quedaría el centro-izquierda del Partido Democrático (PD), que obtendría en torno al 21 por ciento, y el partido Libres e Iguales (LeU) --posible aliado del PD-- obtendría un 4 por ciento de votos, siempre según encuestas a pie de urna.
En concreto, el estudio realizado para la televisión pública RAI sitúa a Forza Italia, Liga Norte y Hermanos de Italia con entre el 33 y el 36 por ciento de los votos.
El Movimiento Cinco Estrellas de Luigi di Maio obtiene entre el 29,5 y el 32,5 por ciento y el PD de Matteo Renzi es el tercero con entre el 20,5 y el 22,5 por ciento.
Según el sondeo de Mediaset, la coalición de centroderecha tendría entre el 32,5 y el 36,5 por ciento de los sufragios y el Movimiento Cinco Estrellas obtendría del 29 al 33 por ciento. El PD quedaría con entre el 17,5 y el 21 por ciento de votos.
De confirmarse estos resultados a la Cámara de Representantes, ningún partido podría gobernar en solitario y deberá buscar apoyos en otras formaciones para garantizarse un gobierno estable.
Por parte del Partido Democrático, el senador Ettore Rosato ha afirmado en declaraciones a la cadena RAI que si el PD no supera el 23 por ciento, pasará a la oposición. "Si el resultado (de los sondeos a pie de urna) se confirman, pasaremos a la oposición", ha asegurado.
En cuanto a la participación, los datos oficiales del Ministerio del Interior apuntan a un 73,95 por ciento del censo, según datos correspondientes a 3.267 de los 7.958 municipios italianos.

Los suizos rehúsan en referéndum suprimir el impuesto audiovisual


BERNA.- Los suizos rehusaron este domingo en referéndum suprimir el impuesto audiovisual, en una consulta organizada a petición de las juventudes del partido Liberal Radical.

Los 26 cantones y semicantones rechazaron esta iniciativa popular, un derecho que tienen los ciudadanos para proponer modificaciones legislativas.
Un 71,6% votó "no" a suprimir el impuesto, según resultados definitivos publicados por la agencia de prensa suiza ATS.
Asimismo, un 84,1% votó "sí" a que se mantuvieran el IVA y el impuesto federal directo, principales fuentes de ingresos de la Confederación.
Este impuesto al audiovisual en Suiza, uno de los más caros de Europa, es actualmente de unos 451 francos suizos (392 euros) por año.
En Suiza existe una sola radio-TV nacional, la SSR, que difunde en los cuatro idiomas oficiales (alemán, francés, italiano y romanche)
La SSR, que emplea a unas 6.000 personas, está financiada en un 75% por este impuesto audiovisual.

May expresa a Trump su "profunda preocupación" por los aranceles al acero

LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, expresó hoy a Donald Trump de su "profunda preocupación" por la intención del presidente de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones acero y aluminio en su país, informó la residencia oficial del 10 de Downing Street.

"La primera ministra mencionó nuestra profunda preocupación por el anuncio del presidente sobre tarifas al acero y el aluminio, y mencionó que una acción multilateral es la única forma de resolver el problema del exceso de capacidad", señaló una portavoz de Downing Street.
El director de UK Steel, la asociación británica del sector siderúrgico, Richard Warren, advirtió el viernes de que el alza de los aranceles puede tener "impacto" en la economía del Reino Unido.
Trump anunció hace unos días su intención de imponer aranceles del 25 % sobre las importaciones de acero y del 10 % sobre las de aluminio, lo que causó preocupación en la comunidad internacional.
Según Trump, la producción estadounidense del metal se ha visto "diezmada" por políticas "injustas" de comercio, y EEUU no puede permitir que el resto del mundo "siga aprovechándose".
Según datos del Gobierno británico, la industria del acero generó 1.600 millones de libras (unos 1.796 millones de euros) el pasado 2016, lo que representa un 0,1 % de la economía del Reino Unido.

El secretario de Comercio de EE.UU. resta valor a las nuevas medidas arancelarias


WASHINGTON.- El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, restó hoy importancia al anuncio esta semana de la Casa Blanca sobre la imposición de nuevos aranceles a las importaciones de acero y aluminio, al afirmar que sus ingresos representarán apenas "una fracción" de la economía del país.

"El total de los aranceles que estamos implementando representan unos 9.000 millones (de dólares) al año; eso es una fracción de la economía, así que esa noción de que destruirá muchos trabajos, elevará los precios y alterará las cosas, es errónea", afirmó Ross en una entrevista concedida a la cadena ABC.
El presidente estadounidense, Donald Trump, adelantó este jueves que la próxima semana aprobará la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio de algunos países, y que éstas estarán en vigor por un largo periodo de tiempo.
El Departamento de Comercio había propuesto a Trump en febrero que impusiera un arancel global del 24 % a todas las importaciones de acero, y uno del 53 % a las procedentes de una docena de países, entre ellos China, Brasil, la India y Corea del Sur.
En cuanto al aluminio, la recomendación era de un arancel global del 7,7 %; uno del 23,6 % a las importaciones de China, Venezuela, Rusia, Hong Kong y Vietnam, o una cuota del 86,7 % de las exportaciones a EEUU que hubo en 2017.
Asimismo, el funcionario coincidió con Trump en señalar que algunos de los acuerdos comerciales firmados por Washington perjudican claramente a los intereses estadounidenses.
"Hemos realizado, unilateralmente, todo tipo de concesiones desde el final de la Segunda Guerra Mundial", lamentó Ross.
Sin ir más lejos, el propio Trump aseguró ayer que EEUU tiene un déficit comercial de 800.000 millones de dólares debido a algunos tratados de comercio, a los que calificó de "muy estúpidos", y amenazó a la Unión Europea con nuevos aranceles en el sector automotriz.
Sobre cómo podrían afectar este tipo de medidas arancelarias a las actuales negociaciones que mantienen EEUU, Canadá y México para reformar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Ross no dudó en afirmar que "existe mucha historia que necesita ser reescrita".

Latinoamérica busca en Toronto la financiación para sus proyectos mineros

TORONTO.- La mayor feria de la minería y la exploración, PDAC, se inicia hoy en Toronto con la presencia de varios países latinoamericanos que acuden a la ciudad canadiense en busca de inversores para el desarrollo de sus proyectos.

Este año, los organizadores de PDAC prevén que a la feria asistirán unas 24.000 personas procedentes de 130 países, entre ellos 3.800 inversores y 1.000 expositores.
Entre los principales asistentes a la PDAC se encuentran delegaciones de países con una fuerte presencia histórica en la minería, como Australia, o gigantes asiáticos en necesidad de materias primas para sus industrias, como China.
Pero como ya viene siendo habitual en PDAC en los últimos años, a la feria minera también asistirán importantes delegaciones de países latinoamericanos, como Argentina, Chile, Perú, Ecuador y México.
Por ejemplo, sólo la comitiva peruana incluye más de 280 empresarios mineros del país y está encabezada por el vicepresidente del país, Martín Vizcarra, además de las ministras de Energía y Minas, Cayetana Aljovín, y de Economía y Finanzas, Claudia Cooper, así como funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
También destaca el caso de Ecuador, que por cuarto año consecutivo participa en PDAC y que es, por tercer año consecutivo, país patrocinador de la feria.
La delegación ecuatoriana está encabezada por la ministra de Minería, Rebeca Illescas, e incluye representantes de la Empresa Nacional Minera del Ecuador (Enami EP), y el Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgio (Inigemm).
Precisamente Illescas así como otros destacados miembros de la delegación ecuatoriana dedicarán gran parte del lunes, durante el llamado "Día de Ecuador", a exponer a potenciales inversores "las ventajas competitivas, legales y fiscales" de Ecuador para atraer las inversiones extranjeras en el sector.
Como en toda feria, los países y las compañías mineras presentes en PDAC se disputan el interés de los inversores, especialmente en un momento en el que el dinero ha empezado a fluir de nuevo al sector con la facilidad con lo que lo hacía en la pasada década a pesar de ciertas incertidumbres en el horizonte.
Por ejemplo, los precios del cobre se encuentran en cotas no alcanzadas desde hace casi cuatro años, el zinc está en niveles anteriores a las crisis financiera de 2008 y la explosión de vehículos eléctricos está disparando la demanda por metales para baterías, como cobalto y litio.
Frente a estas buenas noticias para el sector, hay también nubarrones.
Por un lado, está la incertidumbre sobre la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, y el resto del mundo, que podría frenar el crecimiento económico global.
Por otro lado se encuentra la inestabilidad política, esta vez provocada por las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre posibles guerras comerciales así como su aparente escaso interés en renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Lo que es seguro es que en 2017 se produjo un rebrote de la cotización de nuevos valores mineros tanto en la bolsa de Toronto, llamada Toronto Stock Exchange (TSX) como en el TSX Venture Exchange (TSXV), los dos principales mercados mundiales para las compañías mineras con 1.211 empresas listadas.
En conjunto, la capitalización de estas empresas listadas en TSX y TSXV suma 310.000 millones de dólares canadienses, unos 245.000 millones de dólares estadounidenses.
Según señaló TSX en un comunicado, en 2017 se produjo un aumento del 73 % de nuevas cotizaciones mineras en ambos mercados y un 12 % en el aumento de la capitalización de mercado para las compañías mineras.
El año pasado también aumentó el número de oferta pública inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de empresas mineras con tres en TSX y 10 en TSXV que recaudaron alrededor de 966 millones de dólares canadienses (unos 754 millones de dólares estadounidenses).
TSX afirmó que la tendencia ha continuado en 2018: a fecha del 31 de enero, los dos mercados de Toronto han recibido 11 nuevas empresas mineras, incluidas tres IPO.

¿Exceso de litio? De ninguna manera, dicen ejecutivos de la industria

HOLLYWOOD.- Las previsiones de un exceso de litio, ingrediente vital de las baterías recargables para vehículos eléctricos, no toman en cuenta la fuerte demanda y lo complicado que es su procesamiento y extracción, de acuerdo a ejecutivos de la industria y analistas.

Morgan Stanley hizo caer las acciones relacionadas con el litio tras pronosticar un superávit en el mercado de 190.000 toneladas para el 2022, lo que también resultó en un declive a casi la mitad de su valor proyectado a 7.699 dólares la tonelada. Sin embargo, algunos responsables de la industria discrepan con esas perspectivas.
"Estoy firmemente convencido de que todos, incluido Morgan Stanley, subestiman la rapidez con que el mercado avanza por el lado de la demanda", dijo Ken Brinsden, director ejecutivo de la minera australiana de litio Pilbara Minerals, en una conferencia minera en Florida esta semana.
Pilbara suscribió recientemente acuerdos de suministro con fabricantes de baterías y de automóviles chinos y coreanos, lo que le dio a la compañía una idea de la demanda asiática.
China ha establecido objetivos para que los vehículos híbridos eléctricos representen al menos una quinta parte de sus ventas de autos para 2025, con nuevas cuotas que entrarán en vigor en 2019. También planea alejarse de los automóviles de combustión a gasolina.
El informe de Morgan Stanley hizo que las acciones relacionadas con el litio, incluyendo las de los dos mayores productores del mundo, la estadounidense Albemarle Corp y la chilena SQM, se desplomaran el lunes.
Los precios del litio se han duplicado con creces en los últimos dos años debido a las previsiones de una enorme demanda de la industria de los vehículos eléctricos, lo que ha provocado el inicio de muchos nuevos proyectos y planes de expansión para algunos ya existentes.
Las previsiones de un exceso de oferta tampoco tienen en cuenta que pocos procesadores de litio tienen la capacidad de producir los compuestos de muy alta calidad que necesitan las baterías, dijo el analista Andrew Miller de Benchmark Mineral Intelligence, una consultora de metales del Reino Unido.
Miller sostuvo que no ve un exceso de existencias en los próximos años, aunque el mercado podría ver pequeños excedentes.
El litio se extrae principalmente de depósitos de roca dura en Australia y piscinas de salmuera en América del Sur. La mayor parte del procesamiento del material de roca dura se realiza en plantas en China.
La historia de retrasos en la extracción de minas y problemas de procesamiento del sector del litio también debería ser una lección para los analistas que prevén un exceso de existencias, sostuvo Paul Graves, director financiero de FMC Corp, el cuarto mayor productor de litio del mundo.
"Esta es una industria que ha fallado repetidamente en cumplir con sus predicciones sobre suministro. Siempre es tarde y siempre es más costoso de operar", dijo Graves a Reuters en la conferencia.
El proyecto de salmuera de Orocobre en Argentina tardó en ganar impulso y Galaxy Resources eventualmente vendió una planta de procesamiento después de que continuó operando por debajo de su capacidad.

Alaska quiere reducir los accidentes de tráfico aplicando el ‘machine learning’


ANCHORAGE.- Que hay una correlación evidente entre la climatología y los accidentes de tráfico es algo tan lógico que nadie pone en tela de juicio: la lluvia hace que el asfalto se empape y los vehículos pierdan parte de su capacidad de agarre, aumentando las probabilidades de accidentes. Pero peores todavía son las consecuencias cuando es hielo lo que cubre las carreteras, y de esto saben mucho las autoridades de tráfico de Alaska.

En concreto, el gobierno de este estado sabe que cuando la temperatura fluctúa entre fría y muy fría en un plazo corto de tiempo, se producen precipitaciones de aguanieve o nieve que producen hielo casi de forma instantánea sobre el asfalto. Hasta la fecha, se había utilizado la intuición para adelantarse a los acontecimientos, pero a partir de ahora se quiere emplear algo más científico para poder predecir con gran precisión cuándo puede darse un suceso de estas características.
Así, las autoridades de tráfico del distrito de Fairbanks han decidido emplear un sistema basado en aprendizaje automático para conocer de antemano cuándo hay riesgo de producirse nieve y asignar de esta manera los recursos necesarios. El sistema se basa en unos sensores de Fathym colocados en los quitanieves que analizan en todo momento las condiciones ambientales y la temperatura del asfalto; esta información viaja en tiempo real a los servidores de Microsoft, donde el sistema WeatherCloud basado en machine learning de Fathym avisa a las autoridades sobre lo que va a suceder con gran probabilidad.
Si se prevé que va a haber hielo, las autoridades distribuirán de antemano los componentes químicos para evitar que se forme, y lo harán en las cantidades estrictamente necesarias, con lo que además de reducir el riesgo de accidentes, el sistema previsiblemente logrará importantes ahorros para las arcas públicas. Tanto Microsoft como Fathym confían en 'exportar' esta tecnología en otros estados del país.

China creará una nueva ley para "promover y proteger la inversión extranjera"

PEKÍN.- China trabajará en una nueva ley para "promover y proteger la inversión extranjera en el país", con el objetivo de fomentar la apertura de su economía, anunció hoy Zhang Yesui, portavoz de la Asamblea Nacional Popular (ANP), máximo órgano legislativo de China, que iniciará mañana su plenario anual.

Zhang explicó que se reunificarán las tres leyes que existen en la actualidad para regular la inversión extranjera en China y se creará una nueva regulación que perseguirá cuatro objetivos.
En primer lugar, la nueva ley buscará "desarrollo, beneficio mutuo, estrategia y comercio de alta calidad, así como la liberalización y facilitación de la inversión", apuntó.
Además, se prestará la misma atención a la inversión de China en el exterior como a la extranjera en el país y se facilitará el acceso al mercado.
"Crear un ambiente transparente, estable y predecible para la inversión extranjera y proteger sus derechos e intereses legítimos" es el tercer objetivo que mencionó Zhang, en una rueda de prensa en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín.
Por último, China ofrecerá un "tratamiento justo" a las empresas internacionales, con igualdad de condiciones respecto a las compañías domésticas.
Zhang avanzó esta nueva legislación para la inversión extranjera en la rueda de prensa preparatoria del pleno anual de la ANP, que se inaugurará mañana, lunes, y durará hasta el 20 de marzo.

Australia defiende el libre comercio tras los aranceles anunciados por Trump

SÍDNEY.- El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, defendió hoy el libre comercio después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

"Pueden ver lo importante que es para el Gobierno australiano perseguir los intereses de Australia en el libre comercio y mercados abiertos y defendemos estos principios en el mundo. Yo defendí esta causa en Washington hace una semana o así", dijo Turnbull, según el diario The Australian.
El primer ministro australiano subrayó que el libre comercio significa más trabajo en Australia y más oportunidades para las exportaciones.
Al mismo tiempo, el Gobierno australiano trata de aclarar con el Gobierno estadounidense si Australia será eximida de los aranceles anunciados, decisión que atribuyen personalmente a Trump.
"Desafortunadamente, en este momento no tengo claro si nos afectará el anuncio del presidente", dijo el ministro de Comercio australiano, Steven Ciobo, que habló el sábado con su homólogo estadounidense, Wilbur Ross, sobre este asunto.
"Lo que está claro es que Estados Unidos está trabajando aún en los detalles relacionados con el anuncio. El punto en el que afectará a Australia está aún por determinarse", agregó Ciobo.
Trump anunció el pasado jueves que firmará "la próxima semana" aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio de algunos países, y que estarán en vigor "por un largo periodo de tiempo".
"Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores (...) SI NO TIENES ACERO, NO TIENES UN PAÍS!", sostuvo en otro mensaje en la red social Twitter, al defender los aranceles que prometió durante su campaña electoral.
El Fondo Monetario Internacional ha afirmado que los aranceles pueden dañar la economía estadounidense, al tiempo que la Unión Europea, Canadá o México contemplan represalias, lo que podría desencadenar una guerra comercial.
Desde su llegada al Despacho Oval, en enero del año pasado, Trump ha hecho especial hincapié en la necesidad de proteger a la industria estadounidenses ante el déficit en la balanza de pagos que Washington presenta en relación con algunos de sus principales socios comerciales.
En su campaña proteccionista, retiró a Estados Unidos del Tratado Transpacífico (TPP), negociado con otras once naciones de la cuenca del Pacífico, y ordenó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México.

China advierte a Trump de que no se quedará quieta si daña sus intereses

PEKÍN.- El Gobierno chino advirtió hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que no se quedará de brazos cruzados si Washington lanza una guerra comercial, en la que tomará "las medidas necesarias" para defender sus intereses.

"China no quiere una guerra comercial con Estados Unidos, pero si EEUU aprueba acciones que dañan los intereses chinos, China no se quedará de brazos cruzados y tomará las medidas necesarias", afirmó hoy en rueda de prensa Zhang Yesui, portavoz del plenario de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo).
Zhang avisó también a Washington de que "las políticas basadas en juicios o presunciones equivocadas dañarán las relaciones y traerán consecuencias que ninguna parte querría ver".
Estas manifestaciones del responsable chino llegaron después de que Trump anunciara esta semana que su Gobierno impondrá aranceles a la importación de acero y aluminio y realizara manifestaciones acerca de que las guerras comerciales "son buenas".
Zhang recordó hoy que el total de intercambios comerciales entre ambas potencias económicas alcanzó más de 580.000 millones de dólares en 2017, por lo que "es natural que haya algunas fricciones".
Sin embargo, insistió en que la cooperación es la única salida a esas diferencias y puso como ejemplo la visita que esta semana ha realizado a Washington el principal asesor económico del Gobierno chino, Liu He, para una serie de reuniones con responsables del Ejecutivo estadounidense.
"Es importante que ambas partes perciban las intenciones estratégicas recíprocas de forma correcta y con mente abierta", recalcó Zhang en la rueda de prensa previa a la apertura, mañana lunes, del plenario anual de la ANP, que concluirá el próximo 20 de marzo.

La perspectiva uruguaya de la geopolítica de América Latina se torna clásico tras 50 años

MONTEVIDEO.- El libro del intelectual uruguayo Alberto Methol Ferré "El Uruguay como problema", considerada una de las primeras obras de geopolítica de América Latina, ganó una nueva edición para integrar la Colección de Clásicos Uruguayos al cumplir 50 años de su primera edición.

Esta versión, que todavía no ha llegado a las librerías, deja claro en su prólogo que aunque "dicen que un autor y un libro se vuelven clásicos cuando su vigencia perdura 30 años", en el caso de Methol no fue "una mera razón cronológica la que ha provocado esta circunstancia".
La obra, escrita "de un tirón" por el periodista, historiador y filósofo entre noviembre de 1966 y marzo de 1967, comienza señalando que Uruguay es "la llave" de la Cuenca del Plata y del Atlántico Sur, por lo que "la incertidumbre de su destino" afecta a las relaciones entre Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.
A partir de esa premisa, el autor -fallecido en 2009, a los 80 años de edad- hace un recuento histórico del desarrollo de Uruguay en su contexto regional y reflexiona sobre su futuro en el período de la Guerra Fría y la creación de los denominados "estados continentales industriales".
En cuanto al reconocimiento de la obra y su incorporación a la colección de clásicos, impulsada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el hijo del autor que se ocupó del cuidado de esta nueva edición, Marcos Methol, afirmó a Efe que es "muy significativo", ya que el pensamiento de su padre "nunca fue bien comprendido por la intelectualidad del Uruguay".
"Siempre se trató de etiquetarla (a esta obra) dentro de lo que eran las dialécticas de las décadas de 1960 y 1970. El pensamiento de Methol, en general, era más comprendido en otros países como Argentina, México y Colombia, pero no tanto en Uruguay", indicó Marcos.
Asimismo, señaló que el hecho "hace justicia al verdadero interés de Methol, que siempre fue motivado por el amor que le tuvo al Uruguay" y ello lo llevaba a pensar "desde un realismo" sobre las verdaderas posibilidades del país en el continente y en el mundo actual.
El hijo del escritor reveló también que el motivo que explica la "valoración tardía" del libro en el país es que la geopolítica antes era "demonizada" por su vínculo con los pensadores alemanes tras la Segunda Guerra Mundial, tendencia que empieza a revertirse.
Basado en esta ciencia geopolítica, "El Uruguay como problema" plantea que el país, por su ubicación, es un "Estado tapón" entre los grandes regionales y, por lo tanto, el "punto de fusión" de la integración regional.
Es así que, haciendo eco del pensamiento del político e historiador uruguayo Luis Alberto de Herrera (1873-1959), quien veía más allá de las dificultades internas del país, Methol considera a Uruguay como un problema en la región.
"Antes, se iba a "entrar" en el Uruguay, y ahora es "salir". De lo que ahora se trata es convertir al Uruguay en el más fuerte nexo argentino-brasileño, que es la condición sine qua non de la liberación nacional de América Latina", resalta el autor en su capítulo final.
En ese sentido, Marcos señaló que en cierta medida su padre -uno de los fundadores de la coalición de izquierdas que gobierna el país desde el 2005, el Frente Amplio- se adelantó a los intentos de integración regional que culminaron en la formación del Mercosur (Mercado Común del Sur).
En 1991, cuando se creó el bloque tras la firma de un tratado por parte de los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay el 26 de marzo en Asunción, Marcos contó que para su padre "significó la culminación de una etapa de reintegración y a la vez un desafío enorme de repensar toda su historia para los países de la Cuenca del Plata".
"Methol veía que Argentina y Brasil eran los países que podían llegar a ser el núcleo de una integración con una base industrial en América del Sur, y que (...) Uruguay tendría más bien el rol de nexo articulador de esos poderes", concluyó Marcos.

El Parlamento chino, listo para ratificar la permanencia en el poder de Xi Jinping

PEKÍN.- La reforma de la Constitución de China, para permitir que el presidente Xi Jinping pueda gobernar el país sin límite de vigencia en el poder, será el tema candente del plenario anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el máximo órgano legislativo chino, que arranca este lunes en Pekín.

La Carta Magna de China, que desde que entró en vigor en 1982 sólo ha sido modificada en cuatro ocasiones -la última en 2004-, “sólo puede asegurar su viabilidad en el tiempo si se adapta constantemente a nuevas situaciones”, explicó Zhang Yesui en la rueda de prensa en la que se estrenó como portavoz de la ANP, en el Gran Palacio del Pueblo.
El Comité Central del Partido Comunista propuso la semana pasada eliminar el límite de dos mandatos consecutivos de cinco años para los presidentes, y se da por hecho que este pleno lo aprobará por abrumadora mayoría, lo que daría a Xi un mandato indefinido y ha despertado inquietudes tanto fuera como dentro del país.
La votación sobre los cambios constitucionales se celebrará el próximo domingo, 11 de marzo, avanzó Zhang. Otra enmienda que se votará prevé incluir las teorías políticas de Xi en la Constitución.
La ANP se extenderá hasta el martes 20 de marzo y durante ese periodo de quince días habrá ocho sesiones plenarias y 14 ruedas de prensa.
En el primer pleno, el primer ministro chino, Li Keqiang, presentará el informe de acción del Gobierno del último año, en el que anunciará los presupuestos para 2018 y los objetivos económicos de Pekín, entre los que destacan los referentes a crecimiento, inflación y déficit público.
Según los pronósticos de los analistas, China fijará un objetivo de aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de alrededor del 6,5 % para 2018, el mismo porcentaje del año anterior y que posteriormente se batió por tres décimas porcentuales, lo que ratificaría la apuesta del país por el crecimiento de calidad en vez de cantidad.
Li también comunicará la meta oficial de inflación, que suele fijarse en el 3 %, así como el objetivo de déficit respecto al PIB, que por primera vez desde 2012 podría bajar.
Se espera que la Asamblea ratifique la senda aperturista de la economía china y que las finanzas sean objeto de importantes debates y nombramientos, como el del próximo presidente del Banco Popular de China (banco central) tras la esperada salida de su dirigente actual, Zhuo Xiaochuan, que acumula 16 años en ese puesto.
Aunque la ANP se celebra anualmente, la cita de este año tiene especial importancia tanto por la reforma constitucional como porque en ella se elegirá a la cúpula que dirigirá el país durante los próximos cinco años, al tener lugar después del XIX Congreso del Partido Comunista (PCCh) del pasado octubre.
Se da por sentado que Xi, el mandatario que en octubre elevó su poder al nivel del de Mao Zedong, será reelegido presidente y que el primer ministro, Li Keqiang, quedará ratificado también hasta 2023, al tiempo que se designarán nuevos altos cargos en distintos departamentos gubernamentales e instituciones.
Los nombramientos se decidirán los días 17, 18 y 19 en reuniones de las que los periodistas deberán ausentarse durante las votaciones, y posteriormente los elegidos asumirán sus cargos y jurarán lealtad a la Constitución.
Los periodistas que se congregan estos días en Pekín seguirán de cerca también la rueda de prensa del ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, quien analizará las relaciones bilaterales del gigante asiático con el exterior -sobre todo con Estados Unidos por su relación comercial- y también la situación de sus lazos con Taiwán, que atraviesan desde hace meses una escalada de tensión.
Las recientes manifestaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre posibles guerras comerciales y la votación en el Senado de Washington de una Ley de Viajes a Taiwán, que liberaliza los viajes recíprocos de altos cargos a todos los niveles, han enturbiado notablemente esta semana el panorama entre EEUU y China.
Completarán la agenda de la ANP los debates sobre el presupuesto destinado a la defensa nacional, la lucha contra la corrupción y la pobreza, el proyecto de inversión multinacional en infraestructuras de las “Nuevas Rutas de la Seda”, el combate contra la contaminación o el rol de China a nivel internacional.
De cara a 2018, Zhang anunció que este año se implementarán o revisarán una veintena de leyes.

Así quiere China dominar el mundo


PEKÍN.- “Esconder la fuerza y aguardar el momento”. Deng Xiaoping, el gran protagonista del aperturismo económico chino, recomendaba mantener a China en un segundo plano en el escenario global, mientras el país luchaba por salir de la pobreza y dejar atrás el marasmo de 10 años de Revolución Cultural. Ya no; esa etapa ha quedado atrás. 

En la “nueva era” que ha proclamado el presidente Xi Jinping, China está decidida a ocupar el papel protagonista en el escenario mundial que, a sus ojos, le debe la historia. De la mano de Xi, el líder más poderoso del país en décadas y que continuará en el poder más allá de los 10 años inicialmente previstos, quiere moldear el orden mundial para colocarse como referente, crear oportunidades estratégicas para sí y para sus empresas y legitimar su sistema de gobierno. Y ya no se recata en anunciarlo.
“Nunca el mundo ha tenido tanto interés en China ni la ha necesitado tanto”, declaraba solemnemente el mes pasado el Diario del Pueblo, la más oficial de las tribunas oficiales de Pekín. 
El momento actual —con un Estados Unidos que bajo la presidencia de Donald Trump ha abdicado de su papel de líder mundial, una Europa presa de sus divisiones, un mundo que aún arrastra las consecuencias de la crisis financiera de 2008— presenta una “oportunidad histórica” que, sostenía el comentario, “nos abre un enorme espacio estratégico para mantener la paz y el desarrollo y ganar ventaja” . 
La firma como “Manifiesto” indicaba que representaba la opinión de los más altos dirigentes del Partido.
Esa ambición no es nueva: la catástrofe que fue el Gran Salto Adelante (1958-1962) vino provocada, al fin y al cabo, por la voluntad de Mao Zedong de convertir China en una potencia industrial en tiempo récord. Lo que sí es nuevo es que ahora se proclame a viva voz, y cada vez más alto. 
En su discurso ante el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista en octubre, cuando renovó su mandato para otros cinco años, Xi anunció la meta de convertir su país en “un líder global en cuanto a fortaleza nacional e influencia internacional” para 2050. La fecha no es casualidad: para entonces, China ya habrá agotado su dividendo demográfico (ahora, la estructura de edad de su mano de obra, todavía relativamente joven, resulta beneficiosa para el crecimiento económico del país).
A ojos de Pekín, China nunca ha tenido tan al alcance de la mano ese objetivo. La diferencia no solo la marcan las circunstancias geopolíticas o su auge económico. También su situación interna: nunca, desde los tiempos de Mao, un líder chino había contado con tanto poder, ni se había sentido tan seguro en el cargo.
Xi no deja de acumular puestos y títulos, oficiales y extraoficiales. Secretario general del Partido: presidente de la Comisión Militar Central, jefe de Estado, “núcleo” del Partido y ahora ­lingxiu, o líder, un tratamiento que solo se había concedido a Mao Zedong y a su sucesor inmediato, Hua Guofeng
Por las universidades de todo el país se abren centros de estudio dedicados a su pensamiento; las calles de cualquier centro urbano están llenas de carteles que exhortan a la población a aplicar sus ideas. Del modo más marcado en décadas, la lealtad al Partido, y por ende a Xi, es la condición sine qua non para tener éxito en cualquier actividad que tenga que ver con el omnipotente Estado.
La consolidación de su poder se verá completada durante la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo chino, que se inaugura la semana próxima en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín. Los diputados aprobarán, entre otras cosas, eliminar el límite temporal de dos mandatos que la Constitución impone al presidente, allanando el camino para que Xi pueda continuar al frente del país por tiempo indefinido.
Ya durante el primer mandato de Xi, China ha multiplicado su expansión internacional. Su Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras va a cumplir tres años y ha concedido préstamos por más de 4.200 millones de dólares. Su Nueva Ruta de la Seda —un plan para construir una red de infraestructuras a lo largo de todo el mundo— acaba de incorporar oficialmente a América Latina, tiene en el punto de mira el Ártico y se dispone a celebrar su segunda cumbre internacional en 2019. Su inversión en diplomacia ha sido vasta. 
En 2017 destinó a este fin 7.800 millones de dólares, un aumento del 60% con respecto a 2013. Por contra, EE UU ha propuesto recortar un 30% el gasto de su servicio exterior.
Si Washington ha ido abandonando sus compromisos internacionales, China está dispuesta a llenar ese vacío. Xi Jinping se ha presentado como el gran defensor de la globalización, de la lucha contra el cambio climático, de los tratados de comercio internacionales. Pekín ya mantiene acuerdos de libre comercio con 21 países —uno más que Washington— y, según sus autoridades, negocia o se plantea incluir a una docena más.
Su inversión en el extranjero y la de sus empresas son uno de los principales pilares de esta estrategia. En América Latina ya ha concedido más créditos que el Banco Interamericano de Desarrollo; el año pasado invirtió 120.000 millones de dólares en 6.236 compañías de 174 países, según su Ministerio de Comercio. 
Como parte de su plan para convertirse en un país puntero en tecnología y hacer que este sector sea una de las principales fuentes de su PIB, ha adquirido firmas claves en áreas estratégicas, como la líder alemana en robótica Kuka o la diseñadora de chips británica Imagination. Ya es un referente en inteligencia artificial.
Pero su presencia en el exterior no se limita al terreno diplomático o comercial. Ser una potencia global requiere no solo tener acceso a los recursos y conexiones con el resto del mundo. También defenderlos y defenderse. 
Y China, con 151.000 millones de dólares, es el segundo mayor inversor en poderío militar, solo por detrás de EE UU, y moderniza su Ejército a marchas forzadas. Ya cuenta con su primera base militar en el exterior, en Yibuti, y según Afganistán se plantea construir una segunda en una remota esquina de ese país.
Pero si China hoy genera más simpatías que EE UU en numerosos países —incluidos aliados tradicionales de Washington como México u Holanda, según apuntaba el Pew Research Center en 2017—, su auge también suscita desconfianzas.
 Eurasia Group ha descrito la influencia de China en medio de un vacío de liderazgo global como el primer riesgo geopolítico para este año. “Está fijando estándares internacionales con la menor resistencia jamás vista”, sostiene la consultora. “El único valor político que China exporta es el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países. Es atractivo para los Gobiernos, acostumbrados a las exigencias occidentales de reformas políticas y económicas a cambio de ayuda financiera”. 
Mención especial, entre otras cosas, merece la inversión china en inteligencia artificial: “Procede del Estado, que se alinea con las instituciones y compañías más poderosas del país y trabaja para garantizar que la población se comporte más como el Estado quiere. Es una fuerza estabilizadora para el Gobierno autoritario y capitalista del Estado chino. Otros Gobiernos encontrarán seductor ese modelo”.
Otras voces también suenan alarmadas. El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, denunció en diciembre la influencia de China en los asuntos políticos de su país, mediante lobbies y donaciones, y ha presentado un proyecto de ley que busca frenarlo. 
El director del FBI en EE UU, Christopher Wray, también ha advertido que Pekín puede haber infiltrado operativos incluso en las universidades. Un informe del think tank alemán MERICS y el Global Public Policy Institute alerta de la creciente penetración de la influencia política de China en Europa, especialmente en los países del Este. 
Y un grupo de académicos logró, gracias a sus protestas el año pasado, que la editorial Cambridge University Press recuperara artículos censurados por no coincidir con la visión de Pekín en asuntos como Tiananmen o Tíbet.
La creciente asertividad de Pekín puede rozar la arrogancia o el desdén por las normas internacionales. En el mar del sur de China, donde sus reclamaciones de soberanía le enfrentan a otras cinco naciones, ha ido construyendo islas artificiales en áreas en dispu­ta pese a las protestas de los países vecinos y de EE UU. Recientemente, la prensa ha recriminado a Suecia sus presiones para la liberación de Gui Minhai, el librero sueco detenido el mes pasado cuando viajaba a Pekín escoltado por dos diplomáticos.
Además de las alarmas, empiezan a sonar también —de modo aún muy incipiente— propuestas para contrarrestar esa pujanza o los aspectos menos benevolentes de ella. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha llamado a los 27 socios de la UE a la unidad para no perder terreno frente a China. La Casa Blanca ha comenzado a imponer aranceles a algunos productos para frenar lo que considera competencia desleal de China en el intercambio comercial. Japón, India, Australia y EE UU se plantean ofrecer un plan internacional alternativo al de la Ruta de la Seda.
Claro que ni siquiera el todopoderoso Xi puede darlo todo por seguro, y la China de la nueva era adolece de debilidades importantes. Por el momento, el apoyo popular al presidente y su gestión parece sólido. Pero mantenerlo, en una sociedad de fuertes desigualdades sociales, puede ser una tarea complicada.
Las jóvenes clases medias, nacidas y criadas después de la Revolución Cultural y de Mao, no han conocido el sufrimiento de sus progenitores y demandan un bienestar económico que dan por garantizado, así como estándares de vida similares a los de Occidente.
Esto incluye la contaminación, uno de los grandes males de China. Tras medidas como un plan invernal de urgencia, estándares de emisiones para vehículos o cierres de fábricas con altos niveles de polución, este año la calidad del aire en Pekín ha mejorado notablemente. Pero organizaciones como Greenpeace remarcan que esta mejora, en parte, se ha producido a costa de trasladar la contaminación a regiones más pobres y menos visibles.
Garantizar unos estándares de vida cada vez mejores —China se ha comprometido a acabar para 2020 con la pobreza rural, que en 2015 afectaba a 55 millones de personas— obliga también a la reforma económica. Al llegar al poder hace cinco años, Xi prometió dejar que el mercado marcara el paso. Es una aspiración que ha demostrado ser complicada. En 2015, la revista Caixin apuntaba que, de entre las 113 áreas susceptibles de reforma, tan solo en 23 se avanzaba a buen ritmo, los progresos eran lentos en 84 y en 16 no se había conseguido nada.
 Lo que queda pendiente es lo más difícil: las empresas de propiedad estatal, gigantescas e ineficientes, pero básicas en el sistema socioeconómico chino actual; el exceso de crédito y de capacidad de producción; la completa liberalización del yuan. Reformas necesarias, pero que requerirán enorme habilidad para que no afecten al índice de desempleo o la estabilidad social, la gran prioridad del Gobierno.
En aras de esa estabilidad social, la China de Xi Jinping ha implantado ambiciosos programas de control y vigilancia ciudadana, ayudada por la inteligencia artificial. El flujo de la información y las redes sociales están férreamente supervisados. Cada empresa, incluidas las multinacionales extranjeras, debe contar con una unidad del Partido Comunista en su estructura. Los medios de comunicación estatales —los principales— han recibido instrucciones de boca del propio presidente: “Ustedes deben apellidarse Partido”.
La tendencia es a reducir la tolerancia a cualquier manifestación cultural que no subraye el papel dominante del Partido Comunista o se ponga al servicio de sus objetivos. Y esto incluye el trato a las minorías y la práctica de la religión, sobre la que recientemente se han impuesto nuevos reglamentos. Los sujetos molestos —sean disidentes políticos, abogados de derechos humanos o activistas de causas sociales— son detenidos y, en ocasiones, condenados a largas penas de cárcel. El año pasado, el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo murió de cáncer de hígado mientras cumplía una pena de 11 años.
Pero el tiempo corre, para Xi, para Pekín y para implementar las reformas. Uno de los grandes obstáculos que afronta el país es, precisamente, su rápido envejecimiento. La desastrosa política del hijo único hace que el dividendo demográfico se esté agotando. Pese al fin de la prohibición en 2015, la natalidad no tiene visos de repuntar. En 2020, 42 millones de ancianos no podrán cuidar de sí mismos y 29 millones superarán los 80 años. Todo un desafío para unos sistemas de seguridad social y de sanidad aún muy débiles.
Para 2050, cuando aspira a haberse convertido en una gran potencia, contará con 400 millones de jubilados. Para entonces, deberá haber completado sus ambiciosos planes de reforma militar y económica; la prioridad será atender a ese gran segmento de población envejecida. El plazo de “oportunidad estratégica” habrá expirado.
La nueva era de Xi tiene, por tanto, prisa. Hoy puede movilizar a la población en busca del sueño chino; mañana podría ser tarde. En unos años, esta nueva era puede haberse quedado demasiado vieja.

Los militantes del SPD aprueban la 'gran coalición' con Merkel

BERLÍN.- El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha anunciado oficialmente que la mayoría de sus bases han aprobado el retorno a una gran coalición de Gobierno con la canciller Angela Merkel, poniendo fin a más de cinco meses de negociaciones para la creación del nuevo Ejecutivo.

Un 66 por ciento de los votantes han apostado por la renovación de la coalición que gobernó Alemania desde 2013 hasta 2017, según ha anunciado el partido este domingo.
Hace cuatro años, un 75.96 por ciento de los simpatizantes apostaron por la coalición de Gobierno con Merkel. En esta ocasión, el resultado ha sido más ajustado por el desgaste de los últimos cuatro años y la emergencia de jóvenes líderes del partido que han criticado duramente el resultado de la última etapa de Gobierno conjunto.
El líder en funciones del SPD, Olaf Scholz, ya ha comunicado el resultado tanto a la canciller como al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y confirmado el inicio de las tareas para formar el nuevo Ejecutivo, que espera contar entre sus carteras con tres hombres y tres mujeres del partido.

Merkel aplaude el "claro" resultado de la consulta en el SPD


La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha aplaudido el "claro resultado" del referéndum del Partido Socialdemócrata (SPD) para reanudar la gran coalición de Gobierno con la mandataria germana.
"Felicito al SPD por este claro resultado y espero con ansias una mayor cooperación en beneficio de nuestro país", ha parafraseado a Merkel la cuenta oficial en Twitter de su partido Unión Demócrata Cristiana.
El SPD ha anunciado oficialmente este domingo que la mayoría de sus bases han aprobado el retorno a una gran coalición de Gobierno con Merkel, poniendo fin a más de cinco meses de negociaciones para la creación del nuevo Ejecutivo.
Un 66 por ciento de los votantes han apostado por la renovación de la coalición que gobernó Alemania desde 2013 hasta 2017, según ha anunciado el partido este domingo.
Hace cuatro años, un 75,96 por ciento de los simpatizantes apostaron por la coalición de Gobierno con Merkel.
En esta ocasión, el resultado ha sido más ajustado por el desgaste de los últimos cuatro años y la emergencia de jóvenes líderes del partido que han criticado duramente el resultado de la última etapa de Gobierno conjunto.