GINEBRA.- El
director de la Organización Mundial de Comercio (OMC) habla con
frecuencia con líderes globales, como los de Francia, Alemania, Japón y
Gran Bretaña, pero nunca ha hablado con el presidente Donald Trump, pese
al intenso enfoque de Estados Unidos en el comercio.
Aun
así, el Director General de la OMC, Roberto Azevedo, dijo que está de
acuerdo con que el sistema de comercio mundial necesita reformas, y
pronto.
En
una entrevista para un podcast de radio Freakonomics publicada el
jueves, desalentó las predicciones que desestiman el impacto en las
economías de las principales potencias comerciales, que protagonizan una
guerra de aranceles.
Trump
ha implementado una política comercial de confrontación, que incluye
aranceles severos sobre el acero y el aluminio, y sobre 250.000 millones
de dólares anuales en importaciones desde China, casi la mitad del
total de ese país.
El
mandatario también ha acusado a la OMC de tratar a Estados Unidos de
manera injusta. Washington ha impedido que el organismo de comercio
mundial establezca paneles para resolver disputas entre los países
miembros.
Al ser consultado sobre si alguna vez había podido discutir los problemas con Trump, Azevedo dijo: "No directamente, no".
Esto resulta inusual, ya que "una acción que tome Estados Unidos tiene repercusiones en todo el mundo", según el propio Azevedo.
El
director de la OMC dijo que concuerda con "algunas cosas" que se dicen
del lado de Estados Unidos, como la sobreproducción de acero y la
necesidad de mejorar la protección para la tecnología y patentes (blanco
de los ataques de Trump a China).
No
obstante, indicó que la mayor pérdida de empleos que ha despertado en
muchos un sentimiento anti comercio, es en realidad consecuencia de la
tecnología y no de las importaciones.
"Para
los gobiernos y para los políticos, es más fácil, como saben, culpar a
los extranjeros por estos problemas que están ocurriendo dentro de sus
propias economías", dijo Azevedo.
Según
agregó, los líderes finalmente se están dando cuenta de que, a menos
que se aborde el tema, "este tipo de tensiones que vemos hoy en día en
términos de comercio solo aumentarán".
"Tenemos que arreglar esta situación lo antes posible", dijo, o el sistema de solución de diferencias de la OMC colapsará.
Y advirtió que las tensiones comerciales impactarán eventualmente en la economía real.
"Es
sorprendente que todavía escuche a la gente decir: 'Oh, pero la
economía está genial'". "¡Por supuesto que está genial! ¡Todavía no ha
sido afectada!", dijo Azevedo, quien explicó que las tarifas y otras
políticas primero deben pasar por "un período de incubación", mientras
que los políticos consideran el ciclo electoral de muy corto plazo.
Varios
economistas y la Reserva Federal han dicho que los aranceles podrían
impactar el crecimiento económico y los precios, pero los indicadores
económicos todavía no lo reflejan.
Adam
Posen, director del Peterson Institute de economía internacional, dijo
que los economistas aún no tenían un buen modelo para estimar el impacto
de una guerra comercial.
"Es malo, pero no sabemos cuánto", dijo en un foro en Washington el jueves.