viernes, 2 de noviembre de 2018

El príncipe saudí dijo que Khashoggi era "un islamista peligroso"

WASHINGTON.- El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, aseguró al presidente estadounidense, Donald Trump, que el periodista Jamal Khashoggi era un "islamista peligroso" días después de su desaparición.

En la llamada entre Trump y el príncipe también participaron el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, y el yerno de Trump, Jared Kushner, según informó The Washington Post.
De acuerdo con el diario capitalino, que cita fuentes conocedoras de la llamada, esta ocurrió después de la desaparición del periodista el 2 de octubre y antes de que Arabia Saudí reconociese su asesinato el día 20.
En ella, el príncipe Mohamed bin Salman trató de justificar a sus interlocutores que Khashoggi pertenecía a los Hermanos Musulmanes y urgió a Kushner y a Bolton a que Washington mantuviese su fuerte alianza con Riad.
Un funcionario saudí negó al The Washington Post que el príncipe saudí hiciese estos comentarios.
La familia del periodista, por su parte, los rechazó en un comunicado: "Jamal Khashoggi no pertenecía a los Hermanos Musulmanes. El negó estas acusaciones repetidamente a lo largo de los últimos años".
"Jamal Khashoggi no era de ninguna manera una persona peligrosa. Afirmar lo contrario sería ridículo", añadió.
Khashoggi, que estaba afincado en Washington y trabajaba para el The Post, desapareció el pasado 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul cuando iba a recoger unos documentos para poder casarse con su prometida turca.
En un principio, Arabia Saudí dijo que Khashoggi había salido por su propio pie del consulado, pero con el paso de los días, la presión internacional y las pruebas en manos de Turquía, el reino admitió que el periodista había muerto en sus dependencias.
Aunque esa primera versión alegaba que Khashoggi murió en una pelea, Riad después reconoció que había sido un asesinato premeditado.
En el consulado, a Khashoggi le esperaban una quincena de agentes saudíes que habían llegado a Estambul la noche anterior, entre ellos cuatro miembros del esquema de seguridad del príncipe saudí, que hasta la fecha niega cualquier tipo de participación en el crimen.

Trump dice que el Ejército podría abrir fuego si es apedreado por migrantes

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que las tropas desplegadas en la frontera podrán abrir fuego en caso de que ser atacadas "con una piedra" por los miembros de la caravana procedente de Honduras, tal y como, según dijo, hicieron al entrar en México.

"Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara...", apuntó Trump durante una comparecencia en la Casa Blanca.
El mandatario volvió a insistir en que al entrar en México los integrantes de la caravana "pasaron por encima" de la policía de ese país e incluso hirieron a militares que habían acudido a la frontera para impedir la entrada de los migrantes.
El pasado 19 de octubre, seis policías acabaron lesionados cuando las cerca de 3.000 personas que por entonces integraban la caravana tiraron abajo una valla fronteriza que les impedía el paso, aunque las autoridades informaron de que las agresiones, con petardos y piedras, fueron llevadas a cabo por "personas ajenas a la propia caravana".
Las palabras de Trump se producen días después de que el Gobierno de EE.UU. anunciará el envío de 5.239 soldados regulares al linde con su vecino del sur; una cifra que, como señaló ayer el propio presidente, podría llegar hasta los 15.000 militares.
"Nuestro Ejército se hará cargo", aseguró este jueves el mandatario, quien defendió la necesidad de recurrir a las Fuerzas Armadas debido a que las dos caravanas que avanzan desde México hacía el norte "está formada por gente muy dura".
"Hasta México dijo que era gente dura. No les quieren en su país", afirmó Trump, quien tan solo unos minutos antes había puesto en duda que esos migrantes abandonaran sus países por miedo, ya que, subrayó, las autoridades mexicanas les habían ofrecido "asilo y trabajo" y lo habían rechazado.
"Emplearé todos los recursos a mi alcance para acabar con esta crisis (...). Debemos acabar el trabajo que empezamos, debemos ser duros", advirtió.

Erdogan apunta a los niveles "más altos" del Gobierno saudí en la muerte de Khashoggi

WASHINGTON.- La orden de asesinar al periodista saudí y crítico del régimen Jamal Khashoggi vino de los niveles "más altos" del gobierno de Riad, dijo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en un artículo de opinión publicado en el diario The Washington Post.

"Sabemos que los perpetradores están entre los 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudita. También sabemos que esos individuos vinieron (a Turquía) para llevar a cabo sus órdenes: maten a Khashoggi y váyanse", señaló.
"Finalmente, sabemos que la orden de matar a Khashoggi vino de los niveles más altos del gobierno saudí", añadió Erdogan.
Por otra parte, los restos del periodista saudí Jamal Khashoggi fueron disueltos en ácido dentro del consulado saudí en Estambul, donde fue asesinado el pasado 2 de octubre, o bien en sus inmediaciones, según ha confirmado este viernes Yasin Aktay, asesor del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al diario 'Hurriyet'.
"Ahora sabemos que no solo le desmembraron, sino que se deshicieron del cuerpo disolviendo sus partes", ha declarado Aktai, también amigo del fallecido. "Por eso lo desmembraron primero, para que fuera más fácil disolverlo. Tenían la intención de no dejar ningún rastro", ha añadido en comentarios al diario.
Este jueves, fuentes del Gobierno turco bajo condición de anonimato coincidieron con la información que ha dado Aktai. Según hicieron saber al diario 'The Washington Post', las "pruebas biológicas" encontradas en el jardín del consulado indicaban que los restos mortales del periodista "fueron eliminados" de tal forma que "no era necesario enterrar el cuerpo".
La Fiscalía de Turquía asegura que Khashoggi murió estrangulado poco después de entrar en el consulado saudí y su cuerpo fue descuartizado "de acuerdo a una idea premeditada". De hecho, considera que los funcionarios saudíes implicados en el crimen se deshicieron del cadáver conforme a estos planes, informa la agencia Anatolia.
Las autoridades saudíes, que han detenido a 18 personas por su presunta vinculación con el asesinato, han afirmado que un colaborador local intercedió para hacer desaparecer el cuerpo del reportero, cuyos restos aún no han sido localizados.