PEKÍN.- China y Estados Unidos acordaron que no se impondrán nuevos aranceles a partir del 1 de enero y se comprometieron a continuar con las negociaciones para buscar una salida a la guerra comercial abierta entre las dos potencias, informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
El acuerdo
se produjo tras la reunión de dos horas y media del presidente chino,
Xi Jinping, y el estadounidense, Donald Trump, en Buenos Aires al
término de su participación en la cumbre del G-20.
El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, quien
estuvo presente en el encuentro, una cena de trabajo marcada por un
ambiente "amistoso", destacó que se trata de un acuerdo "importante",
del que solo reveló que ambas partes pactaron no aplicar aranceles
adicionales a partir del 1 de enero.
Este acuerdo,
dijo Wang, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua, marca la
dirección de las relaciones chino-estadounidenses para el futuro, que
estarán basadas en la "cooperación" y la "estabilidad".
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, explicó
tras la reunión que Trump accedió a suspender durante 90 días su plan de
subir del 10 al 25 % los aranceles estadounidenses a productos chinos
por valor de 200.000 millones de dólares.
A cambio,
añadió, Xi se comprometió a aumentar "sustancialmente" sus compras de
"productos agrícolas, energéticos, industriales y de otro tipo".
En los próximos 90 días ambas potencias tratarán de completar las
negociaciones en materia comercial y si cuando acabe ese periodo no hay
acuerdo, "los aranceles del 10 % se subirán al 25 %", añadió Sanders.
EEUU inició en julio una temida guerra comercial con el gigante
asiático al imponer un aumento de los aranceles a la importación de
productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares.
En septiembre, Washington gravó además un arancel del 10 % a 200.000
millones de dólares de importaciones chinas, que tenía previsto subir al
25 % en enero de 2019, y amenazó con sancionar bienes por otros 267.000
millones de dólares.
China siempre ha criticado la
agresiva política comercial de EEUU "por sus dañinas consecuencias" y ha
aplicado como represalia medidas recíprocas a más de 60.000 millones de
dólares en importaciones estadounidenses.
En 2017,
EEUU exportó a China productos por valor de 130.000 millones de dólares,
mientras que el país asiático exportó al mercado estadounidense 506.000
millones de dólares.