LONDRES.- Fitch podría reducir la calificación crediticia “A+” de China o su
perspectiva “estable” si Pekín recurre al tipo de programas de estímulo
basados en endeudamiento que usó en el pasado, dijo un importante
analista de la agencia de rating.
China se ha comprometido a no
recurrir a enormes estímulos para contrarrestar los efectos de su guerra
comercial con Estados Unidos, pero la rebaja de los requisitos de
reservas de los bancos anunciada la semana pasada tras algunos datos
alarmantes ha avivado la especulación de que podría hacerlo.
James
McCormack, principal analista de riesgos soberanos de Fitch, dijo que
la firma espera que Pekín mantenga su promesa y enfrente los altos
niveles de deuda corporativa, pero subrayó los riesgos para la
calificación si las autoridades no logran su cometido en medio de los
estímulos para abordar la desaceleración económica.
“Si la
respuesta a la desaceleración del crecimiento fue similar a la que vimos
durante la crisis financiera mundial, eso nos haría volver a ver el
tema de la calificación”, dijo McCormack. “Creemos que eso
aumentaría los desequilibrios macroeconómicos en China cuando los
niveles de deuda en el sector corporativo ya son altos”.
Las
tres grandes agencias calificadoras -Fitch, S&P y Moody’s- tienen
perspectivas “estables” en sus calificaciones equivalentes A+/ A1 de
China, pero Fitch es la única que no ha recortado su nota en el último
par de años.
La respuesta de China a la crisis financiera
mundial no fue tanto un estímulo fiscal en el presupuesto o recortes en
las tasas de interés, sino un gasto financiado por la deuda fuera del
presupuesto por parte de empresas estatales o vehículos de
financiamiento del gobierno local, dijo McCormack.
Fitch dijo en
su última revisión formal de la calificación de China a principios de
diciembre que espera que el crecimiento del país se desacelere a 6,1 por
ciento este y el próximo año desde 6,6 por ciento en 2018.
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