CARACAS.- Venezuela devaluó este
lunes su moneda un 36,82%, con lo cual equiparó la tasa oficial del dólar
con la del mercado negro, que el gobierno de Nicolás Maduro calificaba
de "criminal" y parte de una "guerra económica".
La cotización se
ubicó en 3.299,12 bolívares por dólar, según publicó el Banco Central de
Venezuela (BCV) en su sitio web, tras la puesta en marcha de un nuevo
mecanismo cambiario.
La cotización es mayor a la de 3.188,62 del portal
dolartoday.com, principal referente del mercado paralelo y al que Maduro
acusa de conspirar contra la economía.
La tasa oficial del
viernes pasado era de 2.084,39 bolívares por dólar, resultante de un
sistema de subastas coordinado por el BCV.
El nuevo esquema
incorpora una plataforma tecnológica privada, Interbanex, autorizada por
el gobierno para intermediar ente privados y operadores como bancos.
"El
tipo de cambio (...) será el que defina la oferta y demanda", señaló
Interbanex al abrir el esquema con una tasa inicial de 3.200 bolívares
por dólar.
No se han dado mayores detalles del sistema en un país
donde rige un férreo control cambiario desde 2003, que le otorga al
Estado el monopolio de las divisas. Tampoco se aclaró si las subastas
del BCV convivirán con este esquema.
El
diputado opositor José Guerra criticó como un "disparate" que el Banco
Central delegara sus funciones. "El BCV debe tener la potestad de
manejar la política monetaria (...) y no una empresa privada", expresó
el parlamentario, exdirectivo del ente emisor.
Especialistas urgen
a Maduro eliminar el control cambiario para enfrentar la grave crisis
económica, con escasez de alimentos básicos y medicinas y una inflación
que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
La medida llega en
medio de un agravamiento de la crisis política, después de que el pasado
miércoles el jefe del Parlamento de mayoría opositora, Juan Guaidó, se
autojuramentara como presidente interino alegando que el segundo mandato
iniciado por Maduro el 10 de enero era ilegítimo.
El gobernante
socialista denuncia esa maniobra como un "golpe de Estado" liderado por
Estados Unidos, que reconoció a Guaidó como mandatario encargado al
igual que varios países de América Latina, mientras protestas y
disturbios iniciados hace una semana dejan 35 muertos.
Este lunes,
Washington, con el que Maduro rompió relaciones diplomáticas, impuso
nuevas sanciones a la petrolera estatal PDVSA que le impiden desviar
activos de Venezuela hasta que el poder sea transferido a un gobierno de
transición, o a un nuevo gobierno elegido según las normas
democráticas.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aclaró sin
embargo que la filial de PDVSA en Estados Unidos, Citgo, podrá
continuar sus operaciones, siempre y cuando sus ganancias se depositen
en una cuenta bloqueada en Estados Unidos.
Simultáneamente, Guaidó
anunció que asumía el control de los activos de Venezuela en el
exterior para evitar que el gobierno de Maduro acabe con los recursos en
una eventual salida del poder.
Asdrúbal
Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, dijo que el
reconocimiento del valor del dólar "llega demasiado tarde" y duda de la
viabilidad del nuevo esquema a raíz de las tensiones políticas.
"El
problema no es la plataforma, que puede ser la mejor del mundo (...),
el país está en una dinámica donde eso no es viable. Y se va a poner
peor", advirtió el economista.
Ante la limitada oferta de divisas
por canales oficiales -debido inicialmente a los bajos precios del
petróleo y luego al derrumbe de la producción- emergió un mercado
paralelo del dólar, donde las cotizaciones llegaron a multiplicar por 30
a las tasas del gobierno.
Maduro
y altos funcionarios lo tildaban de "criminal", asegurando que inflaba
artificialmente el valor de las monedas extranjeras para hundir la
economía venezolana.
Un propietario de uno de los portales que
cotizaba el "dólar negro" fue arrestado en abril pasado -acusado de
"terrorismo financiero" por la Fiscalía- y miles de cuentas bancarias
han sido bloqueadas por operaciones al margen del control cambiario.
Desde
agosto pasado, cuando Maduro lanzó un paquete de reformas contra la
crisis, el bolívar se ha devaluado un 98,18%. El plan ya había arrancado
con una devaluación del 96%.
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