LONDRES.- Efectivos de compañías militares privadas que han realizado misiones secretas para Rusia se han trasladado a Venezuela
en los últimos días para defender a Nicolás Maduro después de que EEUU
-y gran parte de la comunidad internacional- reconocieran al opositor Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional, como el "presidente legítimo".
Según informa la agencia Reuters,
que cita fuentes cercanas a estas compañías, un contingente de estos
mercenarios ya está desplegado en Venezuela, aunque las fuentes
desconocen cuándo llegaron al país ni qué papel jugarán en la crisis
política.
El presidente ruso Vladímir Putin,
que ha respaldado al Gobierno socialista de Caracas con miles de
millones de dólares en ayudas, apoyó el jueves en una conversación
telefónica a Maduro ante lo que llamó “destructiva injerencia exterior” en el país latinoamericano.
Yevgueni Shabayev, líder de una rama local del grupo paramilitar Cosacos -vinculado a compañías militares privadas-, asegura que el número de mercenarios rusos desplegados en Venezuela ronda los 400.
No obstante, fuentes consultadas por la agencia Reuters aseguran que la
cifra es mucho menor. Dichos mercenarios están vinculados al Grupo Wagner, cuyos miembros, la mayoría exmilitares, combaten en la clandestinidad en Siria o Ucrania.
Esta compañía militar privada es propiedad de Yevgueni Prigozhin, un empresario ruso conocido como ‘el chef de Putin’,
gracias una serie de lucrativos contratos de catering para abastecer al
Kremlin. El Grupo Wagner está liderado por el ucraniano Dimitry Utkin.
Citando
contactos con la estructura de seguridad estatal de Rusia, Shabayev
declara a la agencia Reuters que el contingente viajó a Venezuela a
principios de esta semana, uno o dos días antes de las protestas antigubernamentales que se saldaron con 26 muertos por heridas de bala,
según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
Los
mercenarios habrían llegado en dos aviones a La Habana, Cuba, desde
donde se trasladaron a Venezuela en vuelos comerciales, siempre según
Shabayev, que añade que la misión del contingente es proteger a Maduro ante cualquier intento de arresto por parte de sus propias fuerzas de seguridad.
El Gobierno de Maduro asegura que frustró el lunes un intento de golpe de Estado protagonizado por unos veinte miembros de la Guardia Nacional Bolivariana que se declararon en rebeldía
en Cotiza, un barrio de Caracas a un kilómetro del Palacio de
Miraflores, la sede presidencial.
Las especulaciones sobre un golpe de
Estado, así como las detenciones de mandos militares, son habituales
desde hace años, aunque la primera vez que Maduro habló de asonada fue
apenas un día después de ganar la presidencia, el 14 de abril de 2013.
Una de las fuentes rusas citadas bajo anonimato, un excombatiente cercano al Grupo Wagner, asegura que una avanzadilla de estos mercenarios llegó a Venezuela en mayo de 2018, cuando se celebraron los comicios -boicoteados por la oposición- en las que Maduro logró la reelección.
Este viernes, Maduro ha prometido que derrotará "íntegra y absolutamente" el golpe de Estado orquestado en su contra desde EEUU y
ha advertido a la oposición de que ha dado un "paso en falso" al haber
optado por la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente del país.
Putin,
que recibió a Maduro en Moscú en diciembre para firmar acuerdos por
valor de 6.000 millones de dólares, denunció ayer que “la destructiva
injerencia exterior pisotea burdamente las normas universalmente
aceptadas del derecho internacional”.
“El presidente ruso expresó su respaldo al Gobierno legítimo de Venezuela en el marco del agravamiento de la crisis política provocada desde el exterior”, informó el Kremlin en un comunicado.
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