Bruselas no ve “nada nuevo” en el discurso de May e insiste en que debe “aclarar sus intenciones”

BRUSELAS.- La Comisión Europea cree que la primera ministra británica, Theresa May, no ha presentado “nada nuevo” para tratar de sacar del punto muerto en el que se encuentra el acuerdo del Brexit, por el rechazo del Parlamento británico, por lo que ha reiterado la llamada de la UE para que Londres aclare sus intención con urgencia.

“Seguimos el debate parlamentario con atención e instamos a Reino Unido a aclarar sus intenciones tan pronto como sea posible. En este punto no tenemos nada nuevo que decir desde Bruselas, porque no hay nada nuevo desde Londres“, ha dicho en una rueda de prensa el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.

Bruselas rebaja así las expectativas después de que May interviniera el lunes ante la Cámara de los Comunes para defender que explora distintas opciones para salvar el principal obstáculo a la tramitación de acuerdo en Westminster, que tiene que ver con la red de seguridad (‘backstop’) que incluye el pacto para garantizar que no se volverá a una frontera física en el Úlster aunque se frustren las negociaciones de futuro.

El acuerdo que negociaron entre Bruselas y Londres y que fija las condiciones del divorcio sigue siendo el único y el mejor posible para asegurar que la salida de Reino Unido de la UE se produce de manera ordenada, según ha defendido el portavoz comunitario. “No está abierto a negociaciones”, ha recalcado Schinas.

Por ello, ha añadido, Bruselas no contempla ningún “plan B” que altere este acuerdo y se aferra al “plan A”, que pasa por culminar la ratificación del Tratado de Retirada sin modificarlo, es decir, manteniendo el seguro para la frontera que separa Irlanda de Irlanda del Norte.

En su intervención del lunes, May apenas dio detalles sobre cómo espera convencer a los diputados díscolos que se niegan a aprobar el acuerdo y recurrió a un cierto guiño a la UE al anunciar que eliminará la tasa de 65 libras (73 euros) para tramitar la residencia británica a los europeos que lleven más de cinco años en el país.

“Es el único elemento nuevo”, ha concedido Schinas al ser preguntado por ello, pero se trata de una novedad que, si bien deben examinar los Estados miembros, “no ofrece el tipo de aclaraciones que esperamos recibir cuanto antes”.