JERUSALÉN.- Después
de que un organismo de control del gobierno dijera a Benjamín Netanyahu
que sus adinerados amigos extranjeros no podrían financiar su defensa
legal, un partidario ha lanzado una campaña de financiación colectiva
para acudir al rescate.
Un
activista del gobernante partido Likud del primer ministro está
tratando de recaudar 1 millón de shekels (272.000 dólares) en 40 días para
ayudar a Netanyahu a financiar su batalla contra los cargos de
corrupción. Netanyahu ya tiene un ejército de abogados, contratados
incluso antes de que el Fiscal General Avihai Mandelblit revele si tiene
la intención de acusarlo.
Antes
de que terminara el primer día, la campaña había recaudado 57.000
shekels de 154 contribuyentes. El organizador, Moshiko Passal, dice en
el sitio Giveback.co.il que está motivado por "el sentimiento entre el
público de que muchas personas estaban interesadas en destituir al
primer ministro por medios totalmente antidemocráticos".
Netanyahu
sostiene que sus enemigos han preparado mentiras acerca de él porque no
pueden sacarlo de la competencia electoral. Asegura que es inocente de
cualquier delito.
Passal
afirma que recurrió a la financiación colectiva porque la solicitud de
Netanyahu de obtener ayuda de amigos adinerados fue rechazada. El diario
financiero Calcalist publicó que Passal planea postularse para el
parlamento con el partido Likud.
La
policía ha recomendado que se acuse al primer ministro de aceptar
ilícitamente cientos de miles de dólares en regalos de un productor de
Hollywood. También dicen que Netanyahu impulsó cambios regulatorios y
ofreció enmendar la ley para favorecer a los magnates de los medios
israelíes a cambio de una cobertura amistosa. Los medios israelíes
informaron que los fiscales están de acuerdo en que debe ser acusado, y
se espera que Mandelblit anuncie su decisión antes de las elecciones del
9 de abril.
Netanyahu ha dicho que no renunciará, incluso si Mandelblit anuncia que está considerando acusarlo.
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