LONDRES.- Puede
que líderes como Donald Trump, Theresa May y Emmanuel Macron no hayan
asistido a Davos, pero la política está muy presente en la mente de los
ejecutivos e inversionistas reunidos en los Alpes suizos. Y no están
felices.
Desde
la guerra comercial del presidente de EE.UU. con China, hasta la lucha
de May por lograr el divorcio de la Unión Europea, así como la sombra
del nacionalismo en la formulación de políticas en todo el mundo, los
riesgos políticos para la economía mundial están aumentando.
El
problema para los ejecutivos es que tienen que tomar decisiones de
inversión y contratación a medida que los gobiernos se aíslan y adoptan
medidas proteccionistas. La aparición de líderes externos a los partidos
establecidos, que prefieren comunicarse directamente con los votantes
en las redes sociales, también dificulta la comprensión de los procesos
políticos, como lo demostró el abrupto pronunciamiento de Trump de que
retiraría las tropas estadounidenses de Siria.
"Se
ha pensado mucho en la manera en que la tecnología afectaría los
negocios", aseguró el director ejecutivo de Credit Suisse Group AG,
Tidjane Thiam, a Bloomberg Television. "No estoy seguro de que haya
habido el mismo nivel de análisis sobre la influencia de la política.
Este es un mundo nuevo".
Criticar
a los políticos por impedir la expansión marca una reversión de las
reuniones anuales del Foro Económico Mundial durante la última década,
cuando los líderes amonestaron a Wall Street por causar la crisis
financiera de 2008.
Los trastornos por Trump
Desde
su llegada al poder, Trump ha atacado el sistema de reglas que ha
guiado la economía mundial de posguerra y ha señalado un retiro de la
política exterior por parte de EE.UU., argumentando que su país ha ido
demasiado lejos para financiar el paraguas de la defensa para muchos
aliados y aceptar lo que llama prácticas comerciales injustas. Esto ha
planteado preguntas sobre el futuro papel de todo, desde la Organización
Mundial del Comercio a la OTAN.
El
riesgo del clima político se hizo evidente en la última predicción del
crecimiento mundial del Fondo Monetario Internacional: se espera la
lectura más lenta desde 2016, y advierte que podría reducir aún más sus
pronósticos si aumentan las tensiones comerciales.
"Aun
cuando la economía mundial sigue avanzando, enfrenta riesgos
significativamente más altos, algunos de ellos relacionados con la
política", asegura la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Una
de las principales preocupaciones entre los directores ejecutivos fue
la disputa comercial entre EE.UU. y China, que se encuentra en pausa
debido a que Pekín y Washington buscan puntos en común antes de la fecha
límite de marzo para incrementar los aranceles a los productos chinos.
Los
políticos estadounidenses también llamaron la atención por el cierre
gubernamental más prolongado de la historia, que ha privado a los
trabajadores federales de sus salarios y amenaza a la economía en
general cuanto más se prolongue.
"Claramente
me preocupo por la gente en términos de las dificultades que ha
creado", afirma el director ejecutivo de Citigroup Inc., Michael Corbat.
"Ahora estamos entrando en el segundo ciclo de pago".
Si
bien la economía estadounidense parece en buena forma, incluidos la
demanda y los salarios de los consumidores, la gente está preocupada por
todo, desde la seguridad laboral hasta las tensiones con Irán y Corea
del Norte, además de la imprevisibilidad general que ahora es evidente
en la política, según el director ejecutivo de JPMorgan Chase & Co.,
Jamie Dimon.
"El
efecto indirecto es la confianza en la inversión, por lo que ahora
muchas empresas dicen ’No voy a hacer eso todavía ni a invertir’",
asegura Dimon. "Siempre hay muchos vientos, pero parece ser más que el
promedio".
Mientras
tanto, muchos criticaron a May, del Reino Unido, ante la aproximación
de la fecha de salida de la Unión Europea sin un acuerdo vigente para
manejar el ajuste.
"La
ilusión no siempre se hace realidad, y así es como describiría los
mercados en este momento", afirmó el vicepresidente de BlackRock,
Philipp Hildebrand, en una entrevista.
La
zona euro tampoco escapó a las críticas, en un momento en que Macron
enfrenta protestas semanales en contra de su programa de reforma,
mientras que la coalición de Italia muestra signos de tensión y discute
con sus homólogos en Europa por su presupuesto.
"Hay
una inquietud en Europa", asegura John Studzinski, vicepresidente de
Pacific Investment Management Co. "Debes ver lo que funciona y arreglar
lo que no funciona".
’Más tensión’
El
secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, hizo referencia a los
"nuevos vientos", en todo el mundo en un discurso a Davos en el que
promocionó la fortaleza económica de EE.UU. y reivindicó éxitos de su
política exterior. Aseguró que las interrupciones que tienen lugar en el
orden político global son un "desarrollo positivo".
"Hace
un año en Davos todos estaban felices", asegura Charles-Edouard Bouee,
director ejecutivo de la consultoría, con sede en Munich, Roland Berger.
“Hubo un verdadero consenso entre los gobiernos y las empresas. Hay
mucha más tensión este año".
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