ROMA.- El Gobierno italiano aprobó anoche
un decreto ley con el que ofrece la garantía del Estado ante futuras
emisiones de obligaciones o una posible recapitalización pública al
Banco Carige, intervenido por el Banco Central Europeo (BCE).
Esta entidad financiera italiana, considerada el décimo banco del país,
fue intervenida el pasado 2 de enero por el BCE, que ha nombrado tres
administradores temporales tras el fracaso de su ampliación de capital y
la posterior dimisión de la mayoría de sus directivos.
Tras ello, el Ejecutivo aprobó un decreto con medidas
urgentes para "permitir que los administradores tomen las iniciativas
necesarias para preservar la estabilidad y la consistencia del gobierno
de la compañía, completar el fortalecimiento de los activos del Banco y
continuar con la reducción de préstamos deteriorados", se lee en el
comunicado del Consejo de Ministros de anoche.
Al
banco se le da la posibilidad "de acceder a formas de apoyo de liquidez
pública que consisten en la concesión por el Ministerio de Economía y
Finanzas de la garantía estatal sobre pasivos recién emitidos o sobre
préstamos otorgados por la autoridad discrecional del Banco".
Asimismo, en caso de que sea necesario, "se prevé la posibilidad de que
el instituto acceda, a través de una solicitud específica, a una
recapitalización pública como medida de precaución".
El Ejecutivo italiano subraya que "las garantías previstas se concederán de conformidad con las normas sobre ayudas estatales".
El presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, explicó en una nota que el
decreto "ofrece las más amplias garantías de protección de los derechos y
de los intereses de los ahorradores del Banco Carige, para consentir la
administración extraordinaria, conseguir con total seguridad el proceso
de consolidación patrimonial y de recuperación de la actividad de la
entidad".
El anterior Gobierno italiano también se
vio obligado en 2017 a participar en el plan de recapitalización del
Banco Monte dei Paschi di Siena.
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