miércoles, 30 de enero de 2019

La guerra Trump-OPEP choca con el amor del mandatario por el crudo barato

LONDRES.- Puede que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenga que elegir entre dos fijaciones recurrentes: luchar contra naciones de la OPEP y el petróleo barato.

Después de anunciar sanciones a la petrolera estatal venezolana PDVSA, el mandatario está en conflicto con dos de los miembros fundadores del cartel, luego de imponer medidas similares contra Irán a fines del año pasado. Trump presiona al país islámico a raíz de su programa nuclear y asedia al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por aferrarse de manera fraudulenta al poder.
Los despachos iraníes ya se han reducido en 1,3 millones de barriles diarios y cerca de 500.000 barriles al día de crudo venezolano bloqueado por EE.UU. pronto tendrán que encontrar nuevos compradores. 
La disrupción podría ser mucho mayor si el país norteamericano logra sofocar por completo las exportaciones de Irán o si las sanciones al petróleo venezolano se aplican de forma más amplia.
Sin embargo, es probable que esta ofensiva entre en conflicto con otra de las metas del presidente de EE.UU., a saber, reducir los precios de la gasolina para apaciguar a los automovilistas y potenciar la economía nacional.
Si bien los precios se mantienen en alrededor de 54 dólares por barril en Nueva York, 30 por ciento por debajo del máximo en cuatro años alcanzado en octubre pasado por temor a que Trump se negara a otorgar exenciones a compradores de crudo iraní, esa calma podría no durar y EE.UU. tendría que privilegiar una de sus aspiraciones.
En mayo, Trump decidirá si renovará las exenciones temporales que permitieron a ocho de los clientes de Irán, incluidos China e India, seguir comprando cantidades reducidas a la República Islámica. Si estas exenciones no se extienden, es probable que las exportaciones iraníes caigan aún más.
Para llenar el vacío, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, ha señalado que los aliados de EE.UU. en Medio Oriente, en particular Arabia Saudita, están listos para restaurar la producción. El reino aumentó los volúmenes a niveles récord el otoño boreal pasado cuando parecía que Trump sopesaba seriamente bloquear de manera total a Irán.
La pregunta es si los saudíes y sus aliados pueden aumentar la producción lo suficiente y mantenerla para compensar las pérdidas simultáneas en Irán y Venezuela. 
Aunque el reino tiene una capacidad de producción adicional cercana a 1,4 millones de barriles diarios, según la Agencia Internacional de Energía, incluso eso podría verse afectado por una interrupción profunda y prolongada.
"Una advertencia: EE.UU. no puede obstruir simultáneamente la oferta de Venezuela e Irán sin causar un alza de los precios", comentó Stephen Brennock, analista de PVM Oil Associates en Londres.

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