JOHANNESBURGO.- La patronal agraria de Sudáfrica,
Agri SA, advirtió hoy que las condiciones de sequía que padece el país
están causando una "crisis colosal" y que, desde comienzos de 2018, se
han destruido 31.000 puestos de trabajo.
Los datos
se desprenden de un estudio divulgado hoy por la organización agraria en
el que las pérdidas económicas durante 2018 se cifran en 7.000 millones
de rands (unos 513 millones de dólares).
"La sequía es una crisis colosal. Los sudafricanos, que
disfrutan de comida y bebida asequible producida por nuestros
agricultores, tienen que despertar y darse cuenta de que el alimento
seguro y asequible está en riesgo", señaló Omri van Zyl, director
ejecutivo de Agri SA, en un comunicado emitido por la entidad.
La patronal, que encuestó a sus miembros en diciembre pasado,
transmitió que un 70 % de los agricultores tienen dificultades
financieras, que la mitad ha tenido que prescindir trabajadores y que,
además, la sequía multiplica el riesgo de incendios.
"El impacto económico es severo, pero tenemos que pensar también en el
coste humano, la gente está perdiendo sus trabajos y las granjas están
cerrando en un momento en el que necesitamos fortalecer la seguridad
alimentaria y crear empleo", indicó Christo van der Rheede,
vicepresidente de Agri SA.
"Más de la mitad de los
agricultores sufren depresión y ansiedad, debido a la desafiante
realidad causada por la sequía", agregó.
Así pues,
la patronal llama a aumentar las ayudas al sector bajo la amenaza de
que, de lo contrario, la subida de los precios, la malnutrición y el
aumento de la desigualdad alimentaria será el futuro inmediato de
Sudáfrica.
Pese a la aridez de muchas zonas y las
frecuentes sequías -como la que hace un año estuvo a punto de dejar a
los habitantes de Ciudad del Cabo (suroeste) sin agua corriente-, el
sector agrario supone cerca de un 3 % del Producto Interior Bruto (PBI)
de Sudáfrica, la nación más industrializada del continente africano.
El presidente del país, Cyril Ramaphosa, reitera con frecuencia que
considera el agrario un sector clave para reimpulsar la economía -que en
la primera mitad de 2018 estuvo en recesión- y superar las fuertes
desigualdades sociales y la pobreza prevalentes desde los tiempos del
sistema de segregación racial del apartheid.
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