NUEVA YORK.- El pasado mes diciembre puso una
abrupta guinda al peor año para Wall Street desde 2008, con los tres
índices bursátiles en rojo, pero en apenas cuatro semanas y gracias a
los resultados corporativos, con un gran peso de los de los bancos de
EE.UU., la calma ha vuelto a los mercados.
"La
temporada de resultados del cuarto trimestre de 2018 para los bancos
estadounidenses debería disipar los miedos de un aterrizaje brusco o una
recesión inminente", señalaron analistas de la firma financiera
Jefferies en un comunicado.
Los seis mayores bancos de EE.UU. publicaron
recientemente unos beneficios trimestrales que generalmente fueron
superiores a lo que esperaban los analistas y todos ellos registraron un
aumento en las ganancias anuales, pese a no ser inmunes a la
volatilidad bursátil.
En conjunto, JPMorgan Chase,
Bank of America, Wells Fargo, Citigroup, Goldman Sachs y Morgan Stanley
obtuvieron el año pasado unos beneficios de 119.737 millones de dólares,
casi el doble que en 2017, cuando registraron casi 70.000 millones, y
además marcando un récord.
Los analistas de Jefferies
ven en este fenómeno "dos paradojas": los beneficios del grupo han sido
"menos cíclicos" por el efecto de la política regulatoria, y los bancos
han tendido a ver márgenes financieros más altos a medida que la curva
de rendimiento "se aplanaba".
Lo que está claro es
que los resultados insuflaron optimismo a un parqué neoyorquino
preocupado por asuntos como la disputa comercial con China, la
desaceleración del crecimiento económico y las subidas de los tipos de
interés por parte de la Reserva Federal, y eso ayudó a los indicadores a
distanciarse de sus malas cifras de 2018.
Entre
enero y diciembre del 2018 el Dow Jones se dejó en torno al 5,6 %, el
S&P 500 un 6,2 % y el Nasdaq un 3,9 %, las peores caídas desde 2008,
cuando los tres índices perdieron un 33,8 %, un 38,5 % y un 40 %,
respectivamente.
Lejos de sus techos bursátiles, los
indicadores cayeron especialmente en el último cuarto del año, más del
11 % el Dow, el S&P 500 casi un 14 % y el Nasdaq un 17,5 %.
Viniendo de esa situación, en enero los inversores premiaron a Goldman
Sachs, que casi triplicó sus beneficios anuales, con la mayor subida en
su valor bursátil en diez años, y Bank of America dio su mayor salto en
casi siete años.
Después de la semana clave de
resultados bancarios llegaron los de otras corporativas importantes,
como American Express, que sobresalió al ganar un 152 % más, o Netflix,
que duplicó sus ganancias, ambas dentro de las expectativas.
En cuanto a las componentes del Dow Jones, integrado por las 30
cotizadas de mayor capitalización en EE.UU., en mayor o menor medida han
registrado incrementos gananciales IBM, Procter & Gamble, Johnson
& Johnson, UnitedHealth o Intel, lo que ha animado al mercado.
Aún es pronto en la temporada de resultados, ya que han difundido sus
cuentas un 15 % de las 500 corporativas más importantes de EE.UU., pero
los expertos están viendo fortaleza en el cuarto trimestre de 2018 y
previsiones ligeramente a la baja para el primer trimestre de 2019,
aunque no negativas.
Según estimaciones de los
analistas, las empresas aumentarán de media sus beneficios trimestrales
un 3 % hasta marzo, mientras que a finales del año pasado calculaban ese
crecimiento en el 8 %, y el incremento esperado de los ingresos es del 6
%.
Teniendo en cuenta las preocupaciones recientes
de Wall Street, como el cierre parcial del Gobierno, el "brexit" o la
desaceleración de la economía china, predomina el optimismo para el
conjunto de un año en el que "la economía de EE.UU. habrá tenido su
expansión más larga desde la Segunda Guerra Mundial", opinan desde
Jefferies.
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