jueves, 24 de enero de 2019

Los saudíes en Davos: Superemos el asunto Khashoggi y hagamos negocios


DAVOS.- Una persona que, por el motivo que fuera, no se hubiera enterado de las noticias sobre el asesinato del periodista Jamal Khashoggi a manos de agentes saudíes y las protestas mundiales que se produjeron a continuación, podría pensar que Arabia Saudí es la niña bonita del Foro Económico Mundial en Davos. 

El reino ha enviado una de sus delegaciones más potentes al complejo ubicado en las montañas suizas y ha llenado las agendas de sus principales ejecutivos de reuniones con sus colegas internacionales.
Sus dirigentes han logrado la asistencia de importantes empresarios occidentales a una mesa redonda sobre ‘Los próximos pasos para Arabia Saudí’, donde el consejero delegado de la petrolera francés Total, Patrick Pouyanne, y el jefe de Morgan Stanley, James Gorman, hablaron junto a los ministros de Finanzas y Economía de Arabia Saudí.
La reunión de Davos en los Alpes suizos es una oportunidad para que los saudíes traten de superar meses de críticas airadas por el asesinato de Khashoggi —un periodista crítico con el príncipe heredero Mohammed bin Salman— en el interior del consulado saudí en Estambul en octubre.
Su asesinato por parte de un equipo de agentes saudíes escandalizó al mundo y empañó la imagen del príncipe heredero, anteriormente admirado en Occidente por impulsar cambios profundos que incluyen reformas fiscales, proyectos de infraestructuras y normas modernizadoras como permitir que las mujeres conduzcan.
En Davos se observan señales de que el control de daños está funcionando. El presidente suizo, Ueli Maurer, dijo el miércoles que su país ha avanzado y quería establecer relaciones sólidas con Riad, un reino rico con abundantes reservas de petróleo que, a su vez, es un importante inversor global.
“Hace tiempo que tratamos el caso de Khashoggi (...) Acordamos continuar el diálogo financiero y normalizar las relaciones nuevamente”, dijo Maurer a la agencia de noticias suiza SDA.
Aliados occidentales, incluidos algunos políticos estadounidenses, han pedido a Riad que castigue a los responsables del asesinato de Khashoggi. El fiscal saudí ha pedido la pena de muerte para cinco sospechosos, mientras el reino trata de contener su mayor crisis política durante una generación.
Había habido dudas sobre el estatus de Arabia Saudí en Davos. Al fin y al cabo, importantes inversores globales se mantuvieron alejados de la conferencia anual Iniciativa de Inversión Futura, organizada por el príncipe heredero, ante el escándalo por la muerte del periodista saudí.
Después, en una cumbre de las grandes economías del G20 en Buenos Aires, dio la impresión de que los líderes ignoraban al príncipe Mohammed en el escenario durante la “foto de familia”, pese a que muchos mantuvieron con él reuniones bilaterales a puerta cerrada.
Sin embargo, en Davos la delegación saudí mantuvo docenas de reuniones y ningún inversor occidental se retiró, dijo el miércoles a Reuters el ministro de Economía saudí, Mohammad Al Tuwaijri.
“En términos del día a día, Arabia Saudí sigue como siempre. Nuestro trabajo como Gobierno es asegurarnos de que la infraestructura, en especial la jurídica, es estable. Esperamos que este viaje de transformación atraiga inversores”, dijo Tuwaijri.
También añadió que la investigación sobre el asesinato necesitaba tiempo. El mensaje que llevaría al príncipe heredero era “escuchar los comentarios de los inversores”.
El ministro de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, dijo que estaba “absolutamente triste por lo que le sucedió a Jamal Khashoggi”, pero también sugirió esperar a los resultados de la investigación y el juicio. 
También dijo que el hecho de que un bono saudí de 7.500 millones de dólares hubiera registrado un elevado nivel de sobresuscripción a principios de este mes mostró que los inversores estaban recuperando la confianza.
Mohammed El Kuwaiz, presidente de la Autoridad del Mercado de Capitales de Arabia Saudí, dijo que el asesinato de Khashoggi hizo que los inversores dieran un paso atrás, pero solo temporalmente.
“Hablando no solo como empleado de la Administración, sino como ciudadano saudí, todos en Arabia Saudí se han sentido absolutamente horrorizados por lo que sucedió... Pero un país de 30 millones de personas no debe ser secuestrado por un evento, sin importar lo atroz que sea, particularmente en este momento en el que hemos estado trabajando muy duro para establecer un nuevo rumbo para el país”, dijo Kuwaiz.
Los datos saudíes más recientes mostrarán que las nuevas licencias de inversión extranjera directa se duplicaron el año pasado respecto a las 377 de 2017, dijo una fuente del Gobierno saudí. El Foro Económico Mundial eligió a dos empresas estatales saudíes, Aramco y Sabic, para estar entre sus 100 socios estratégicos en 2019.
El gigante petrolero Aramco también tiene previsto emitir un megabono este año y tiene la intención de adquirir activos de gas en Estados Unidos, dijo su consejero delegado.
En el futuro, Aramco aún planea cotizar en el mercado en algún momento en 2021, en la que podría convertirse en la salida a bolsa más grande del mundo.
Pouyanne dijo que seguía adelante con una inversión de 5.000 millones de dólares en un proyecto de refinación y petroquímica en Arabia Saudí y que pronto anunciaría un nuevo emprendimiento para gasolineras.
“¿Cuál es la alternativa para una empresa como Total? ¿Boicotear a Arabia Saudí? Siempre estamos en contra de las sanciones y los boicots. ¿Quiénes sufren el boicot y las sanciones? Son las personas normales, la gente de la calle”, dijo Pouyanne a la mesa redonda.
Gorman, de Morgan Stanley, también dijo que los inversores querían “luz y transparencia” sobre el asesinato, que era “absolutamente inaceptable”.
“Debes decidir qué proceso juegas en un país que ha tenido un incidente frente a los 30 millones de personas que están experimentando una reforma extraordinaria”, dijo Gorman, cuyo banco ha estado presente en Arabia Saudí durante más de 40 años.
Bill Browder, un crítico de Vladimir Putin que presionó para que se aplicaran algunas de las sanciones más duras de Estados Unidos contra Rusia por el asesinato de su abogado, conocidas como Ley Magnitsky, dijo que las mismas sanciones deberían aplicarse a Arabia Saudí.
“Hasta que Mohammed bin Salman pague por este crimen, no puede haber negocios como si no hubiera pasado nada en Arabia Saudí”, dijo Browder.

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