LONDRES.- Theresa
May vivió lo que le dijeron sería la primera de una larga línea de
derrotas a manos de los opositores de un brexit "sin acuerdo".
El
martes, la Cámara de los Comunes votó 303 a 296 para restringir los
poderes de variación fiscal de la primera ministra del Reino Unido si
Gran Bretaña sale de la Unión Europea sin un acuerdo.
Los
funcionarios de May rechazaron en privado la importancia de la medida
fiscal en sí, pero será más difícil hacer caso omiso de la rebelión de
20 conservadores, incluidos seis exministros del gabinete, que votaron
en contra de su propio gobierno.
La
próxima semana, el proyecto del brexit de May se enfrentará a su prueba
más difícil. Parece que se encamina a perder la crucial votación del 15
de enero en el Parlamento sobre la aceptación del acuerdo de divorcio
que May ha negociado con la UE. Si el Parlamento rechaza su plan, May
dice que el Reino Unido estará en "territorio inexplorado" y que podría
salir de la UE en marzo sin un acuerdo comercial.
Las
autoridades británicas estiman que un brexit sin acuerdo haría caer la
libra hasta en un 25 por ciento, y afectaría los precios de la vivienda
en un 30 por ciento, arriesgando caer en una recesión. La votación del
martes sugiere que los políticos británicos podrían estar dispuestos a
evitar que esto suceda.
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