WASHINGTON.- Puede
que la agenda en Davos sea extensa, pero una prioridad clara permanece
en lo más alto de la lista: defender el orden mundial.
En
sus respectivos discursos del miércoles durante el Foro Económico
Mundial, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro
japonés, Shinzo Abe, y el vicepresidente chino, Wang Qishan, defendieron
la globalización y el multilateralismo, al tiempo que exigieron el fin
de las guerras comerciales que ha impulsado el presidente Donald Trump.
"Pasar
la culpa por problemas propios a los demás no los resolverá", declaró
Wang en un discurso que defendió la globalización como tendencia
"inevitable" y advirtió que el orden internacional enfrenta "grandes
desafíos" por la "unilateralidad, el proteccionismo y el populismo".
No
mencionó a EE.UU. ni a Trump, pero dejó pocas dudas sobre a quiénes iba
dirigido su discurso. En un punto llamó a rechazar las "prácticas de
bullying de los fuertes a los débiles y la supremacía autoproclamada".
Merkel
utilizó su propio discurso para pedir a sus homólogos unirse a fin de
reformar el sistema internacional, al tiempo que instó a Trump a abrazar
el arte del compromiso que defendió en su pasado en el sector
inmobiliario.
"Una arquitectura global solo funcionará si somos capaces de comprometernos", afirmó.
Abe,
cuyo gobierno está a punto de embarcarse en negociaciones comerciales
potencialmente difíciles con la administración Trump y enfrenta la
amenaza de nuevos aranceles automotores estadounidenses, empleó su
tiempo en Davos para declarar el respaldo de su gobierno a "mejorar el
orden internacional libre, abierto y basado en las normas".
"Les pido a todos, damas y caballeros, que reconstruyan la confianza en el sistema de comercio internacional", manifestó.
En
otra reunión con reporteros, el mandatario japonés señaló que también
espera que EE.UU. y China resuelvan su guerra comercial, que sigue
siendo una de las mayores amenazas para una economía global que ya se
está desacelerando.
"Espero
que el presidente Trump tome una sabia decisión considerando los
intereses del pueblo estadounidense, la comunidad internacional y la
economía global", sostuvo Abe.
Más
allá del foco en Trump, también hay muchas señales de un creciente
escepticismo hacia China, que ha hecho poco para mostrarse como defensor
del orden mundial desde que el presidente Xi Jinping aprovechara su
aparición en Davos hace dos años para tratar de asumir esa condición.
Abe
usó su discurso para pedir un cambio en la Organización Mundial del
Comercio, especialmente sus reglas sobre subsidios gubernamentales.
Japón ha colaborado con la Unión Europea y EE.UU. en un plan para
actualizar las normas de subsidios industriales en particular, que
muchos países creen que China ha usado injustamente para construir su
economía e introducir una nueva manada de gigantes corporativos
respaldados por el Estado en la economía mundial en las últimas décadas.
"Hay temas que nos gustaría que China abordara y resolviera", aseguró Abe a los medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario