BELFAST.- La primera ministra británica, Theresa May, intentaba desbloquear el
Brexit al presentar el miércoles propuestas alternativas para la
frontera irlandesa a los partidos políticos de Irlanda del Norte.
El
Reino Unido se dirige hacia una salida sin acuerdo de la Unión Europea
el 29 de marzo, a menos que May logre convencer al bloque de reabrir el
acuerdo de divorcio que acordó en noviembre y reciba después el visto
bueno de los diputados británicos escépticos.
Mientras empresas y
Gobiernos de toda Europa intensifican los preparativos para una salida
desordenada, diplomáticos y altos cargos dijeron que el Reino Unido
tiene ahora tres opciones principales: una salida sin acuerdo, un
acuerdo de última hora o un retraso en el Brexit.
En las
reuniones en Belfast, May ha abordado el mayor obstáculo para obtener un
acuerdo ratificable en el Parlamento británico: la denominada
“salvaguarda” irlandesa o “backstop”, una red de seguridad para evitar
la restauración de una frontera rígida entre la República de Irlanda,
país miembro de la UE, e Irlanda del Norte, territorio británico.
“Encontraremos una forma de llevar a cabo el Brexit que honre nuestros compromisos con Irlanda del Norte”, dijo May el martes.
May
dijo que buscaría un acuerdo alternativo que evite la necesidad de una
frontera física o cambios legalmente vinculantes en la “salvaguarda” con
la introducción de un límite temporal o la creación de un mecanismo de
salida.
El Brexit se ha quedado atrapado en la cuestión de
esta frontera de 500 kilómetros ante la falta de acuerdo sobre cómo se
puede vigilar el comercio sin controles físicos en la frontera, que
estuvo caracterizada por los controles militares antes de que el acuerdo
de paz de 1998 pusiera fin a tres décadas de conflicto sectario.
Con
el fin de evitar una frontera dura, Bruselas y Londres acordaron la
llamada “salvaguarda”, que en esencia constituye una promesa de que, a
falta de una idea mejor, el Reino Unido permanecerá vinculado al mercado
de la UE y a las normas aduaneras para que las mercancías no tengan que
ser objeto de controles.
Pero el DUP, el partido de Irlanda del
Norte del que depende la mayoría parlamentaria del Gobierno minoritario
de May, dice que la “salvaguarda” podría poner en peligro la
pertenencia de este territorio al Reino Unido, mientras que los
partidarios del Brexit en el Partido Conservador de May temen que
encadene al país a las reglas de la UE a largo plazo.
Según el
periódico The Sun, los ministros británicos han estado examinando un
plan elaborado por la empresa japonesa Fujitsu para controlar los flujos
comerciales en la frontera, mientras que el Telegraph dijo que los
ministros habían debatido un retraso del Brexit en ocho semanas.
Está
previsto que May se reúna el jueves con el presidente de la Comisión
Europea, Jean-Claude Juncker, y después con el presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk, en Bruselas.Si bien la UE ha sido clara en el
sentido de que no quiere reabrir el acuerdo de divorcio, la canciller
alemana, Angela Merkel, dijo que una solución creativa podría romper el
estancamiento.
Pero en Bruselas los diplomáticos dicen que no han
escuchado nuevas propuestas de Londres y que el riesgo de una salida
sin acuerdo estaba aumentando. Los líderes de la UE, según los
diplomáticos, se sintieron frustrados por el fracaso de May a la hora de
lograr un consenso sobre el Brexit.
En lugar de resolver las
incertidumbres que están afectando a la economía, un retraso en el
Brexit las ampliaría, según dijo el miércoles el ministro británico de
Empresa, Greg Clark, a una comisión del Parlamento.
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