BELFAST.- La primera ministra británica, Theresa May,
ha asegurado este martes a su paso por Belfast que no permitirá "la
vuelta a las fronteras del pasado" después del Brexit. Dos días antes de
su viaje a Bruselas, donde se entrevistará con el presidente de la
Comisión Europea Jean-Claude Juncker, May ha reiterado
que hará cuanto esté en su mano para "encontrar la manera" de respetar
los compromisos con Irlanda del Norte y mantener intacto el Acuerdo de
Paz del Viernes Santo.
La 'premier' ha reconocido que intentará o
bien renegociar el acuerdo del Brexit pactado en noviembre con
Bruselas, o bien logar "garantías legales vinculantes" para vencer la
reticencias a la controvertida "salvaguarda" irlandesa en Westminster. May reconoció que el bloqueo del Parlamento a sus planes le ha hecho reconsiderar su postura.
"Lo que estoy pidiendo son cambios en la salvaguarda, no su entera
supresión", recalcó May en la rueda de prensa posterior a su discurso.
"Hay varias formas de poder conseguirlo, y eso es lo que voy intentar
negociar en Bruselas con el mandato claro del Parlamento".
Desde Alemania, la canciller Angela Merkel pidió "creatividad" a falta de 52 días para la salida de la UE y recalcó que "aún hay tiempo para arreglar el Brexit".
Arlene Foster,
líder del Partido Democrático Unionista (DUP), acusó por su parte a
Dublín y Bruselas de "rigidez e inflexibilidad" en el momento crítico de
la renegociación a la que aspira Londres.
Theresa May no entró
en detalles por su parte sobre la lista de "mecanismos alternativos" con
la que piensa viajar a Bruselas, a la espera de un nuevo cónclave con
representantes de todos los partidos el miércoles.
Hasta la fecha, ha
apuntado la posibilidad de un límite temporal a la salvaguarda o una
opción que permita a Reino Unido abandonarla unilateralmente, y no
quedar indefinidamente atrapado en la unión aduanera, como en la
redacción actual del acuerdo.
May volverá a poner también sobre la mesa la posibilidad de "soluciones tecnológicas" para evitar la vuelta a las aduanas,
así como un tratado bilateral en un futuro con la República de Irlanda.
Como señal de buena voluntad adelantó la propuesta de la organización
conjunta del Mundial de Fútbol del 2030 entre los dos países.
La
"premier" descartó tajantemente que su Gobierno tenga intención de
reabrir o retocar el Acuerdo del Viernes Santo para ajustarlo al Brexit.
May reiteró que el pacto sellado hace 21 años ha sido muy efectivo y se
comprometió a seguir impulsando "la paz, la prosperidad y el progreso"
en Irlanda del Norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario