WASHINGTON.- La Reserva Federal “no tiene prisa por tomar una decisión” sobre
nuevos cambios de los tipos de interés, dijo el martes a diputados
estadounidenses su presidente, Jerome Powell, al explicar el enfoque del
banco central frente a una economía que probablemente se está
desacelerando.
En un testimonio de dos horas ante la Comisión de
Bancos del Senado, Powell entregó detalles de las “señales conflictivas”
que la Fed ha intentado descrifrar en las últimas semanas, incluidos
datos decepcionantes de ventas minoristas y otros aspectos de la
economía que contrastan con una contratación y crecimiento de los
salarios estables y bajo desempleo.
“El escenario base es bueno”,
dijo Powell, pero un crecimiento más lento en el extranjero es un
lastre para la economía estadounidense que “podríamos sentir más” en los
próximos meses.
“Tenemos
las características de un buen panorama y nuestro comité (que fija los
tipos) vigila las corrientes cruzadas, los riesgos, y por ahora vamos a
ser pacientes con nuestra política monetaria y permitiremos que las
cosas tomen tiempo para aclararlas”, agregó.
Los comentarios de
Powell consolidaron un cambio en la política monetaria del banco central
del mes pasado cuando indicó que detendría un ciclo de tres años de
aumento en el coste del crédito, que se había proyectado durara hasta
bien entrado el 2020, hasta que las dinámicas de inflación o crecimiento
cambien.
El flujo de nuevos trabajadores en la fuerza laboral,
por ejemplo, ha sorprendido al banco central y significa que “hay más
espacio para crecer”, afirmó Powell.
Tras
subir los tipos de interés en cuatro oportunidades en 2018 y anticipar
mayores incrementos este año, la Fed cambió a un enfoque “paciente” en
enero, a medida que se arraigaban las preocupaciones sobre la economía
mundial y los mercados expresaban dudas sobre la recuperación de Estados
Unidos.
El tipo de interés referencial se ubica en un rango de 2,25 por ciento a 2,50 por ciento.
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