FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) tuvo
en 2018 un beneficio neto de 1.575 millones de euros, un 23,5 % más que
en 2017, debido al aumento de ingresos netos por intereses en la cartera
en dólares y en la cartera del programa de compras de deuda.
El
BCE informó este jueves que los ingresos netos por intereses
ascendieron a 2.277 millones de euros en 2018 (1.812 millones en 2017).
Los ingresos netos por intereses procedentes de los
activos de reserva en moneda extranjera ascendieron a 862 millones de
euros (534 millones en 2017) debido al aumento de los ingresos por
intereses de la cartera en dólares.
Los ingresos netos
por intereses derivados del programa de compra de deuda aumentaron en
245 millones de euros hasta situarse en 820 millones de euros, como
resultado de las compras y del mayor rendimiento de los valores
adquiridos durante el año en comparación con los rendimientos históricos
de la cartera.
En cambio, como resultado de las
amortizaciones, los ingresos netos por intereses obtenidos del Programa
para los Mercados de Valores (SMP), descendieron hasta 384 millones de
euros (447 millones en 2017).
Los ingresos por
intereses del BCE procedentes de sus tenencias de deuda pública griega
en el marco del SMP fueron de 127 millones de euros (154 millones en
2017).
Las pérdidas de operaciones financieras fueron
de 77 millones de euros (161 millones de ganancias realizadas en 2017),
debido a las pérdidas por precio en la cartera en dólares
estadounidenses.
El beneficio neto del BCE se distribuye a los bancos centrales nacionales de la zona del euro.
El
Consejo de Gobierno decidió realizar una distribución provisional de
beneficios, por importe de 1.191 millones de euros, el 31 de enero de
2019.
En su reunión de ayer, el Consejo de Gobierno
decidió distribuir los beneficios restantes, por importe de 384 millones
de euros, el 22 de febrero de 2019.
El balance total
del BCE aumentó en un 8 %, hasta situarse en 447.000 millones de euros
(414.000 millones en 2017) por la compra de deuda.
El
balance consolidado del Eurosistema, formado por el BCE y los bancos
centrales nacionales, aumentó un 5 % hasta 4,702 billones de euros
(4,468 billones de euros en 2017), también por las compras de deuda.
Las
tenencias del Eurosistema de valores mantenidos con fines de política
monetaria se situaron en 2,651 billones de euros (2,386 billones en
2017).
Las tenencias relacionadas con el último
programa de compra de deuda se incrementaron en 284.000 millones de
euros situándose en 2,570 billones de euros.
Los
valores mantenidos en el marco de los dos primeros programas de
adquisiciones de bonos garantizados y del SMP descendieron en 2.000
millones de euros y 16.000 millones de euros respectivamente debido a
amortizaciones.
Las tasas cobradas a las entidades supervisadas ascendieron a 518 millones de euros (437 millones en 2017).
Estas
tasas son para recuperar los gastos incurridos por el BCE en el
ejercicio de sus funciones de supervisión y el incremento en 2018 está
relacionado principalmente con el trabajo asociado a las evaluaciones
globales y la prueba de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea
(ABE).
Los gastos de personal descendieron hasta 515
millones de euros (535 millones en 2017) debido a un cargo no recurrente
incluido en 2017 relacionado con prestaciones post-empleo, otras
prestaciones a largo plazo e indemnizaciones por cese para el personal
del BCE.
Otros gastos de administración aumentaron
hasta 599 millones de euros (539 millones en 2017), debido sobre todo al
incremento de los gastos relacionados con las funciones de supervisión
del BCE.
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