WASHINGTON.- El índice de precios de consumo (IPC)
en Estados Unidos (EEUU) se mantuvo estable en enero, mientras que la
tasa interanual se redujo del 1,9 % al 1,6 % gracias a la sostenida
caída del precio de la gasolina, lo que da argumentos a la Reserva
Federal para su enfoque moderado ante la subida de tipos este año.
Se trata del tercer mes consecutivo en el que se mantienen sin cambios los precios en EEUU.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la
energía y alimentos por su volatilidad, ascendió un 0,2 % en enero, y en
el acumulado de los últimos doce meses se situó en el 2,2 %.
El
nivel interanual es el menor en año y medio, y muestra cómo las
presiones inflacionarias se han debilitado en los últimos meses.
El
dato publicado por el Departamento de Trabajo estadounidense es
levemente inferior que las expectativas de los analistas, que
pronosticaban un alza del 0,1 %.
"Las presiones
inflacionarias han remitido en los últimos meses debido al agudo declive
en los precios de la energía", apuntó el fondo de inversión Cetera.
Según el informe, la gasolina bajó un 5,5 % en enero, después de registrar un descenso previo del 5,8 % en diciembre.
Frente a esto, los alimentos aumentaron un 0,2 % y los de sanidad crecieron también un 0,2 %.
La
ralentización de la subida de los precios en EEUU da margen de maniobra
a la Reserva Federal (Fed) en su plan de moderación en la subida de
tipos de interés, después de que su presidente, Jerome Powell, afirmase
que el banco central puede tomarse un tiempo antes de su siguiente alza
en el precio del dinero.
"La principal preocupación es
la ralentización global", indicó Powell en una conferencia en
Washington, al citar los casos de la zona euro y China, a la vez que
destacó la solidez de la economía estadounidense.
La
economía del país muestra una envidiable solidez, según los datos
macroeconómicos, con un crecimiento anual estimado en 2018 de cerca del 3
% y una tasa de desempleo del 4 %, en niveles considerados de pleno
empleo.
El banco central cuenta con un doble mandato de estabilidad de precios y fomento del pleno empleo.
"Las
implicaciones en política monetaria son obvias: la Fed está en pausa
por ahora", afirmó, por su parte, la consultora Moody's Analytics en una
nota a sus clientes.
La Fed mantuvo en el rango de
entre 2,25 % y 2,5 % los tipos de interés en su primera reunión de 2019,
y los analistas anticipan que no habrá movimientos al menos hasta la
segunda mitad del año.
"A la luz de los
acontecimientos económicos y financieros globales y las contenidas
presiones inflacionarias, el comité será paciente a medida que determina
los futuros ajustes en el rango de los tipos de interés que puedan ser
apropiados", subrayó el comunicado de la Fed al término de su reunión de
dos días en enero.
El próximo encuentro del banco central sobre política monetaria está previsto para el 19 y 20 de marzo.
Asimismo, los mercados financieros recibieron con satisfacción el nuevo dato de inflación.
Tras
conocerse, y sumado a las buenas expectativas a un acuerdo comercial
entre EEUU y China, Wall Street abrió este miércoles con ganancias y el
Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía un 0,60 %, en
una segunda jornada consecutiva de optimismo inversor.
A
final de mes se conocerá el primer cálculo del evolución del producto
interior bruto (PIB) de EEUU en 2018, que tuvo que ser retrasado por el
cierre parcial de la Administración federal durante cinco semanas a
comienzo de año.
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