LUXEMBURGO.- La economía de la eurozona creció un
1,8 % en 2018, su menor avance desde que dejó atrás la recesión en 2014 y
seis décimas menos que en 2017, lastrada por el empeoramiento en
Alemania e Italia al final del año y el incierto entorno global.
En el conjunto de la Unión Europea, el PIB creció un 1,9 % en el
ejercicio, en este caso la cota más baja desde 2015, según la segunda
estimación del PIB del cuarto trimestre y el cierre de 2018 publicada
este jueves por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
Entre octubre y diciembre, el PIB creció un 0,2 % en el
área de la moneda única y un 0,3 % en los Veintiocho en comparación con
el trimestre previo, mientras que en relación al mismo periodo de 2017
el avance fue del 1,2 % y del 1,4 %, respectivamente.
El crecimiento en 2018 DE la eurozona (1,8 %) se ha quedado una décima
por debajo de lo previsto la semana pasada por la Comisión Europea, que
ha advertido de que la ralentización comenzó el año pasado y se
prolongará en 2019.
De acuerdo con Bruselas, la
economía se moderó en el segundo semestre de 2018 debido sobre todo a
factores externos, como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y
Chinas, una mayor incertidumbre política y la debilidad del comercio
global.
A este cóctel se añaden también factores
internos como la caída de la producción automovilística en Alemania, la
incertidumbre sobre el presupuesto en Italia y las tensiones sociales en
Francia por los "chalecos amarillos", unidos a un descenso general de
la producción industrial y un empeoramiento de la exportación.
Alemania, primera economía del euro, ha evitado por los pelos entrar en
recesión, ya que tras haber visto una contracción de su PIB del 0,2 %
en el tercer trimestre en el cuarto se ha mantenido sin cambios, informó
hoy la Oficina Federal de Estadística.
La economía alemana creció un 1,4 % en 2018, una décima por debajo de lo previsto por Bruselas y tres menos que en 2017.
Peor fue el desempeño de Italia, que entró en recesión técnica al
cierre de 2018 al registrar dos trimestres consecutivos de caídas en su
PIB, del 0,1 % en el tercer trimestre y del 0,2 % en el cuarto, según el
Instituto Nacional de Estadística italiano.
A falta
de que esta institución confirme el dato de todo 2018, Bruselas estima
que Italia fue la economía que menos creció de la UE, un 1 %, en un
ejercicio marcado por la disputa entre la Comisión y el Gobierno
italiano a cuenta del presupuesto que hizo repuntar su prima de riesgo y
caer los índices de confianza.
En Francia la crisis
de los "chalecos amarillos" restó una décima al PIB en el cuarto
trimestre (0,3 %) y en el conjunto de 2018 su crecimiento quedó limitado
al 1,5 %, por debajo del 2,3 % de 2017, según el Instituto Nacional de
Estadística francés.
En esta tesitura, España es la
mejor parada de las grandes economías del euro, con un aumento del PIB
de 0,7 % en el cuarto trimestre y un crecimiento del 2,5 % en todo el
año, muy superior a la media de la eurozona, según datos avanzados por
el Instituto Nacional de Estadística.
Eurostat no
publicó este jueves cifras de crecimiento de todo 2018 para cada Estado y
se limitó a las cifras del cuarto trimestre.
Entre
los países para los que la oficina dispone de datos, los principales
aumentos en la comparación trimestral se dieron en Lituania (1,6 %),
Chipre, Letonia y Hungría (1,1 % todos), mientras que las tasas más
bajas se observaron en Italia (-0,2 %) y Alemania (0,0 %).
Si se compara con el cuarto trimestre de 2017, los mayores incrementos
se dieron en Letonia (5,5 %), Hungría (4,8 %) y Polonia (4,6 %), y los
menores en Italia (0,1 %), Francia (0,6 %) y Alemania (0,9 %).
Pese a asumir la ralentización, la Comisión insiste en que la economía
europea ha crecido durante 23 trimestres consecutivos y lo seguirá
haciendo, aunque a menor ritmo.
"La economía europea
continuará beneficiándose de mejores condiciones en el mercado laboral,
condiciones de financiación favorables y una posición fiscal ligeramente
expansiva", dijo un portavoz comunitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario