MADRID.- La agencia de calificación Moody's
prevé que la tasa de impagos de deuda en Europa empiece a aumentar ya
durante este año y que en los próximos el ratio de recuperación por
parte de los inversores tienda a caer, lo que podría afectar a la
estabilidad financiera de la zona euro.
Así lo ha
advertido el vicepresidente de Estrategia de Crédito de Moody's, Jorge
Rodríguez, durante la conferencia anual de la entidad celebrada este
miércoles en Madrid sobre tendencias crediticias en Europa.
A la agencia calificadora le "preocupa" el aumento del
número de emisores de deuda europeos que están en grado especulativo
(con calificaciones B o inferiores), "que hasta no hace mucho tiempo
eran la excepción y ahora empiezan a ser la norma".
En 1998 sólo el 7 % de los emisores tenían un rating B, y el 2 % Caa o
inferiores, mientras que ahora en ambos tramos agrupados, lo que se
considera el grado especulativo, se encuentran el 40 %, con una mayor
concentración en el tramo más bajo de la escala.
"Esto nos preocupa porque para estos ratings históricamente las tasas de
impago han sido muy elevadas", según Rodríguez. Así, cerca del 3 % de
las compañías con calificación B incurren en impago en un año, el 10 %
en tres años y el 15 % en cinco años, un porcentaje éste último que se
eleva hasta el 30 % en el caso de las que están en Caa o por debajo.
A ello se suma que Moody's prevé tasas de recuperación más bajas en
casos de impago que en ciclos anteriores, lo que "puede terminar
afectando a la estabilidad financiera" de la región, según el analista.
Según sus cálculos, la tasa de impago actual ronda el 1 % en Europa,
pero podría incrementarse incluso hasta el 3 % durante este año.
Los sectores más endeudados son los de servicios de consumo, media y
comercio minorista, según se ha detallado en la conferencia de Moody's,
en la que se ha destacado el elevado esfuerzo de desapalancamiento
acometido en general en toda Europa.
Según ha
detallado la analista sénior de Moody's para España y otros países
periféricos, Kathrin Muehlbronner, la deuda privada en Europa sigue
siendo muy elevada y ronda el 84 % del PIB, muy por debajo del 92 % que
alcanzó en su pico más reciente.
Sin embargo, aún
está cerca de 20 puntos por encima del 65 % que se registraba antes de
la crisis, en 2007, aunque en el caso particular de España se ha logrado
un desapalancamiento "muy significativo", según ha apuntado.
Este es uno de los motivos por lo que por primera vez desde 2007
Moody's no tiene perspectivas negativas en sus calificaciones soberanas
europeas, aunque éstas están aún muy lejos del nivel previo a la crisis,
incluido el caso de España, pese a las dos recientes revisiones al
alza.
En cualquier caso, la agencia sólo tiene
perspectiva positiva para la calificación crediticia soberana de cinco
países europeos (Grecia, Malta, Eslovaquia, República Checa y Francia) y
durante 2018 únicamente elevó la de Portugal y España.
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