PUERTO PRÍNCIPE.- Varios grupos de oposición haitianos
siguen reclamando la renuncia del presidente del país, Jovenel Moise,
quien se mantiene aferrado al cargo e insiste en el diálogo para calmar
la crisis económica y política que afecta al país, que registra este
sábado una tensa calma después de nueve días de protestas.
Los
promotores de las protestas que sacuden la nación desde el 7 de
febrero, el mismo día que Moise cumplió dos años en el poder, volvieron
este sábado a rechazar cualquier tipo de diálogo con el mandatario,
quien a su vez ha advertido de que no dejará el país "en manos de bandas
armadas y narcotraficantes", que quieren utilizar la empobrecida nación
para sus intereses personales.
André Michel, uno de los líderes del Sector Democrático y
Popular, que promueve las protestas, denunció hoy en su cuenta de
Twitter la represión que, a su juicio, se ha desatado en el país durante
las protestas, que según sus datos ha dejado 10 muertos mientras que
según otras fuentes los fallecidos ascienden a 9.
Tras
denunciar los hechos sangrientos registrados durante las
manifestaciones, Michel advirtió de que "no se negociará con bandidos".
Esto,
después de que Moise insistiera en el diálogo durante el mensaje que
ofreció al país la noche del jueves tras romper el silencio que mantenía
desde el sábado anterior.
Sin embargo, el gobernante
no reveló las medidas para resolver la difícil situación política y
económica, tarea que se la dejó al primer ministro, Jean-Henry Céant,
quien deberá anunciar las acciones en las próximas horas.
El
presidente tampoco se refirió a la supuesta malversación de los fondos
de Petrocaribe, el programa a través de cual Venezuela suministra
petróleo a este país a precios blandos, otro de los reclamos de la
oposición.
Después de nueve días de violentos
disturbios, hoy el país se encuentra en relativa calma y, contrario a
los días anteriores, en los que el país ha estado prácticamente
paralizado, en la capital se observa un mayor movimiento de personas y
comercios abiertos, entre ellos, tiendas de comida y estaciones de
combustibles, que mantenían sus puertas cerradas por temor a saqueos,
como los ocurridos estos días.
Las personas tratan de
abastecerse, como pueden, de comida y agua, mientras persisten las
denuncias de precariedad en los hospitales para atender a los pacientes.
Algunos
países han expresado preocupación por la grave crisis haitiana, y este
sábado, en su cuenta de Twitter, el asesor de Seguridad Nacional de la
Casa Blanca, John Bolton, informó de que ayer se reunió con el ministro
de Relaciones Exteriores de Haití, Bocchit Edmond, a quien expresó el
apoyo y la amistad de Estados Unidos con el país.
A la
vez, Bolton instó a todos los actores políticos de Haití a que respeten
y protejan la democracia, participen en el diálogo y pongan fin a la
violencia.
Mientras que en un comunicado, la Embajada
de EE.UU en Haití llamó ayer a todos los sectores a buscar una solución
política pacífica compatible con la Constitución de Haití y participar
en un diálogo inclusivo, sin recurrir a acciones violentas.
La
legación diplomática también instó al Gobierno haitiano a redoblar sus
esfuerzos en la lucha contra la corrupción "y en responsabilizar a los
implicados en el escándalo Petrocaribe".
El pasado
jueves, el Gobierno de EE.UU ordenó la salida de Haití de todo su
personal diplomático no esencial y de sus familias debido a las
protestas antigubernamentales, y elevó al máximo su nivel de alerta de
viaje para Haití.
Las manifestaciones, que han
aumentado la inseguridad en esta nación caribeña y provocado un clima de
incertidumbre, se producen en medio de una severa crisis económica, que
se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda
oficial, y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de
combustibles.
En sus protestas, los manifestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe.
Una
auditoría presentada la semana pasada por el Tribunal de Cuentas reveló
irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa y señaló a quince
exministros y actuales funcionarios que están involucrados en este caso,
así como una empresa que dirigía Moise antes de llegar a la
Presidencia.
¿Quién es Moise?
¿Quién es Moise?
Haití se encuentra desde la semana
pasada sumido en una grave crisis política por las violentas protestas
convocadas por un sector de la oposición, cuyo principal reclamo es la
renuncia del presidente Jovenel Moise.
Pero, ¿quién es Jovenel Moise?
El
gobernante haitiano tiene 50 años y llegó a la Presidencia sin ningún
tipo de experiencia política, ya que sus actividades estaban ligadas
exclusivamente a la producción de banano.
Moise nació
en Trou du Nord, en el noreste del país, en el seno de una familia
modesta y ligada estrechamente al campo, y emigró con su familia a
Puerto Príncipe en julio de 1974, donde hizo sus estudios primarios y
secundarios, y posteriormente estudió ciencias de la educación en la
Universidad Quisqueya.
Sin embargo, pese a que el
campo de la educación parecía que iba a ser su destino, Jovenel decidió
dar un giro a su vida y optó por el mundo empresarial, y tras casarse en
1996 con Marie Martine Etienne Joseph, decidió trasladarse a
Port-de-Paix, en el noroeste del país, y crear la que sería su primer
empresa, Jomar Auto Parts, dedicada al mundo del automóvil.
Antes
de aspirar a la Presidencia en 2015, Jovenel se responsabilizó de
Agritrans, una empresa dedicada a la producción de banano orgánico en el
noroeste del país.
¿Cómo ganó las elecciones?
Para
poder presentarse a la Presidencia, Moise dejó su cargo de consejero
delegado en Agritrans y se volcó entonces en la campaña electoral para
las elecciones de octubre de 2015, bajo la sombrilla del gobernante
Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), formación a la que pertenecía Michel
Martelly.
Moise conquistó entonces el 32,81 % de los
votos, logrando el primer lugar, pero los resultados fueron invalidados
tras confirmarse irregularidades que llevaron al Consejo Electoral
Provisional (CEP) a ordenar nuevos comicios.
Las
elecciones se repitieron el 20 de noviembre de 2016 y el ahora
presidente logró, tras un proceso electoral muy convulso, un 55,67 %, si
bien la tasa de participación fue de apenas 21,1 %.
De acuerdo con la
OEA, que observó dichos comicios, Haití posee la menor tasa de
participación en el hemisferio en el caso de las elecciones
presidenciales.
El 7 de febrero de 2017 se juramentó
para un periodo de cinco años con un mensaje de unidad para construir un
mejor Haití, el país más pobre de América, y donde más de la mitad de
los 10 millones de habitantes sobrevive con menos de 2 dólares diarios.
Moise
asumió el cargo apenas cuatro meses después de que el poderoso huracán
Matthew se cebara contra Haití, dejando más de 500 muertos y millonarios
daños materiales en este país caribeño, que aún sufre las secuelas del
potente terremoto de enero de 2010 que dejó unos 300.000 muertos y 1,5
millones de damnificados.
¿Qué ha pasado durante su Gobierno?
Desde
que llegó al poder, heredando una difícil situación económica y social
se han producido una serie de manifestantes por la crisis económica y en
contra de la corrupción.
En julio de 2018, el anuncio
de una subida en el precio de los combustibles desató las protestas
ciudadanas, obligando a su Gobierno a revocar la medida, aunque las
movilizaciones continuaron, dejando varios muertos, y se convocaron
diversas jornadas de huelga.
Esas acciones contra la
Administración de Moise llevaron a la renuncia del primer ministro, Jack
Guy Lafontant, sustituido por Jean Henry Ceant, quien asumió el cargo
en septiembre.
Los haitianos volvieron a las calles
para exigir el esclarecimiento de la supuesta malversación de fondos de
Petrocaribe, el acuerdo por el cual Venezuela suministra petróleo en
condiciones favorables a varios países caribeños.
Una
auditoría reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa, e
involucra a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así
como a una empresa que dirigía el presidente Moise.
Arrancando
2019 la situación de Haití se agravó por una fuerte depreciación del
gourde, la moneda oficial, y por la crisis de electricidad derivada de
la escasez de combustibles.
¿Por qué piden su renuncia?
Las
protestas, que han dejado al menos nueve muertos, se iniciaron el
pasado 7 de febrero, coincidiendo con el segundo aniversario de la
llegada de Moise al poder, y son convocadas por el Sector Democrático y
Popular, integrado por líderes de partidos de oposición y por grupos
sociales.
Ese sector acusa al presidente de la crisis
que atraviesa la deprimida nación y le reprocha la falta de acciones en
temas como la corrupción y la inseguridad, agravada estos días por las
protestas.
Durante estas manifestaciones han reclamado
hasta la saciedad la renuncia del gobernante, quien, por el contrario
ha hecho dos llamados al diálogo, uno hace una semana y otro el jueves,
pero ambos han sido rechazados por sus opositores.
Además,
en su mensaje el jueves en la televisión nacional, el jefe de Estado
respondió a la oposición asegurando que no dejará el país "en manos de
bandas armadas y narcotraficantes", que quieren utilizar la empobrecida
nación para sus intereses personales.
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