BUENOS AIRES.- Una delegación técnica del Fondo
Monetario Internacional (FMI) inició este lunes en Buenos Aires las
tareas de revisión de las cuentas públicas de Argentina, país que el año
pasado selló un millonario acuerdo de asistencia financiera con el
organismo multilateral de crédito.
Según confirmaron fuentes del FMI, la misión, encabezada por Roberto Cardarelli,
mantendrá reuniones con autoridades del Gobierno de Mauricio Macri y del
Banco Central, así como con miembros de la sociedad civil, académicos y
del sector privado, entre otros.
Esta es la tercera revisión técnica que el FMI hace de la
evolución de las cuentas públicas de Argentina tras el acuerdo "stand
by" firmado en junio pasado y la segunda auditoría después de que el
pacto fuera ampliado en septiembre último.
Ese acuerdo
a tres años, con desembolsos por un total de 56.300 millones de
dólares, establece fuertes compromisos de ajuste por parte de Argentina,
que este año deberá lograr el equilibrio fiscal primario, desde un
déficit en 2018 del 2,4 % del PIB.
El Gobierno de
Macri recurrió al Fondo después de una fuerte inestabilidad financiera
desatada a finales de abril pasado, que impactó en una depreciación de
la moneda nacional, aceleración de la inflación y caída de la actividad
económica.
Si Argentina logra el visto bueno en esta
nueva auditoría, el Fondo procedería a girar en marzo próximo un nuevo
desembolso, que se aplicarán al pago de deuda pública.
La
política monetaria también estará bajo el análisis de los técnicos del
FMI, que en su acuerdo con Argentina ha limitado el nivel de reservas
que el Banco Central puede utilizar para regular el tipo de cambio en
caso de inestabilidad en el mercado.
También estará bajo análisis los límites establecidos de la zona de intervención del Banco Central en el mercado cambiario.
En
enero pasado, en el marco del Foro de Davos, la directora gerente del
FMI, Christine Lagarde, felicitó a Dujovne y Sandleris "por los pasos de
políticas decisivas que se han dado y el progreso hasta el momento, que
han ayudado a estabilizar la economía".
Luego, al
presentar en Washington la actualización de las perspectivas del FMI
para Latinoamérica, el director del organismo para la región, Alejandro
Werner, aseguró que la inflación sigue una "tendencia descendente desde
octubre" en Argentina, lo que de prolongarse permitiría un "reducción
gradual" de la tasa de interés y una recuperación económica en la
segunda mitad del año.
Argentina registró en 2018 una
inflación del 47,6 % interanual, la cifra más alta desde 1991, impulsada
por la fuerte devaluación que ha vivido el país en el pasado año, y se
espera que se reduzca al 29 % a final de 2019.
Según señaló Werner, la actividad económica comenzaría a recuperarse a partir del segundo trimestre de este año.
Las
estimaciones del FMI apuntan a que Argentina cerró 2018 con una caída
del PIB del 2,8 % y espera que en 2019 la contracción sea de 1,7 %, para
volver a la senda positiva en 2020, con un crecimiento del 2,7 %.
Aunque
Werner aplaudió el plan de estabilización adoptado por el Gobierno de
Macri, advirtió que las elecciones generales que se celebrarán este año
en Argentina "podrían reducir el apetito de reforma".
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