BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) abrió hoy una investigación para determinar
si Luxemburgo concedió ventajas fiscales selectivas a la empresa
finlandesa de empaquetado Huhtamäki a través de acuerdos tributarios
previos, más conocidos como "tax rulings", que le habrían permitido
pagar menos impuestos.
Si se confirma que este fue el caso,
supondría una violación de las normas de ayudas de Estado europeas y
Luxemburgo tendría que recuperar las cantidades que la compañía se
habría ahorrado en tasas.
El Ejecutivo comunitario investiga tres
acuerdos emitidos por Luxemburgo en 2009, 2012 y 2013, el primero de los
cuales salió a la luz con la investigación periodística "Lux Leaks" en
2014, un escándalo que reveló que el país había permitido durante años a
grandes multinacionales pagar un mínimo de impuestos gracias a este
tipo de pactos.
Los tres acuerdos investigados habrían permitido a
Huhtamäki reducir su base imponible al deducirse "pagos de intereses
ficticios" por préstamos entre distintas empresas del grupo que en
realidad estaban libres de intereses, con lo que la compañía habría
pagado menos impuestos.
La Comisión "duda" de que el trato
otorgado por Luxemburgo esté justificado y teme que haya aceptado esta
rebaja "unilateral" dando así al grupo finlandés una ventaja con
respecto a otras empresas que, al no tener estos acuerdos, habrían sido
gravadas en condiciones de mercado y contribuido más que la finlandesa.
No
es la primera vez que Bruselas escrutina el trato fiscal que el país da
a grandes empresas y multinacionales establecidas en su territorio,
unas investigaciones que se multiplicaron a raíz del "LuxLeaks", que
mostró que estas prácticas se dieron también mientras fue primer
ministro Jean-Claude Juncker, actual presidente de la CE.
En 2015
la CE concluyó que Luxemburgo y Holanda habían dado ventajas selectivas a
la italiana Fiat y la estadounidense Starbucks y obligó al primer país a
recuperar 23,1 millones de euros.
Dos años después reveló que
también concedió privilegios al gigante del comercio electrónico Amazon,
por lo que recuperó 282,7 millones, y en 2018 que dio beneficios
indebidos a la energética Engie por valor de 120 millones, un monto que
aún no ha recobrado en su totalidad.
Pero Luxemburgo no es el
único Estado que ha dado un trato fiscal favorable a grandes empresas.
Bruselas reveló en 2016 que Irlanda dio ventajas ilegales al gigante
Apple y le forzó a recuperar 14.300 millones de euros, una decisión que
Dublín recurrió ante los tribunales europeos.
También Bélgica
favoreció a 35 multinacionales con esquemas ilegales y Gibraltar dio
beneficios fiscales indebidos de unos 100 millones a varias
multinacionales a través de exenciones y acuerdos.
La CE tiene
además abiertas dos investigaciones sobre pactos concedidos por Holanda a
IKEA y Nike y por un esquema tributario para multinacionales en Reino
Unido.
Precisamente este jueves la ONG Oxfam ha presentado un
informe en el que defiende que Luxemburgo, Holanda e Irlanda, así como
Malta y Chipre deberían ser considerados paraísos fiscales si se les
aplicasen los baremos que la Unión Europea utiliza para elaborar su
lista negra, que solo afecta a terceros países.
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