LONDRES.- Theresa May no puede
volver a presentar a votación en el Parlamento "el mismo" acuerdo de
Brexit que fue rechazado en dos ocasiones, dictó el lunes el presidente
de los Comunes, frustrando los planes de la primera ministra a 11 días
de la fecha fatídica de salida de la Unión Europea.
Según una
larga tradición parlamentaria, "el gobierno no puede legítimamente
volver a someter a la cámara la misma propuesta o sustancialmente la
misma propuesta que la semana pasada fue rechazada por 149 votos",
afirmó el presidente John Bercow ante la perspectiva de "una tercera o
incluso una cuarta" votación del texto.
Así, para que los diputados vuelvan a votar sobre la cuestión, May debe presentar algo "sustancialmente" diferente, subrayó.
La
decisión del presidente de los Comunes planta un nuevo obstáculo en el
tortuoso camino al Brexit. "Estamos atravesando una crisis
constitucional mayor", estimó Robert Buckland, un diputado conservador y
también consejero jurídico del gobierno.
Cuando se acerca
peligrosamente el 29 de marzo, día en que Reino Unido debe abandonar la
Unión Europea, la jefa de gobierno querría volver a someter esta semana
el mismo texto a los diputados, que ya lo tumbaron estrepitosamente dos
veces, a mediados de enero y el pasado martes.
Y el lunes, amenazando
con un "largo" aplazamiento que puede ser fatal para el proceso, seguía
luchando por obtener el apoyo de los diputados euroescépticos cuando
llegó la decisión de Bercow, que dio así un nuevo giro teatral a un
drama político que parece no tener fin.
Según una fuente
gubernamental, "parece evidente que el presidente
(de los Comunes) quiso descartar la posibilidad de un voto esta semana".
"El problema es que el gobierno no tiene ningún margen
para modificar los términos del acuerdo", que Bruselas ya ha descartado
renegociar, destacó Danielle Haralambous, analista en The Economist
Intelligence Unit.
En una atmósfera de total improvisación, May
buscaba organizar una nueva votación el miércoles a más tardar para
llevar su resultado a la cumbre europea que el jueves y el viernes se
celebra en Bruselas.
Ahora, no tendrá materialmente tiempo de
agregar nada nuevo como hizo la última vez, cuando se sacó in extremis
de la chistera unas "garantías legalmente vinculantes" de Bruselas para
"mejorar" el acuerdo que había sido rechazado en enero.
Y los
líderes europeos, manifiestamente frustrados con este surrealista
bloqueo que atribuyen a la política interna británica, ya advirtieron
que no están dispuestos a reabrir la negociación de un acuerdo que
consideran "el mejor posible, el único posible".
El Parlamento había descartado el pasado miércoles la posibilidad de
que el país salga brutalmente de la UE sin un acuerdo dentro de 11 días.
Y May había puesto sus esperanzas de éxito esta semana en la presión
que eso ejercía sobre los más duros partidarios del Brexit.
"Un
Brexit sin acuerdo es mejor que un mal acuerdo, pero un mal acuerdo es
mejor que quedarse en la Unión Europea", reconoció el lunes por la
mañana a la radio LBC el conservador Jacob Ress-Mogg, jefe de filas del
principal grupo euroescéptico en el Parlamento.
Por el contrario, el
excanciller Boris Johnson, uno de los principales rivales de May, había
llamado a pedir nuevas concesiones, ignorando el insistente mensaje de
la UE sobre la imposibilidad de más negociaciones.
"Hay una
cumbre europea esta semana. No es demasiado tarde para aportar
verdaderos cambios (...) sería absurdo intentar celebrar la votación
antes de que se haya intentado" conseguir algo nuevo, escribió en su
columna semanal en portada del Daily Telegraph.
May advirtió la semana pasada que si no lograba la
aprobación del texto antes de la cumbre europea, los diputados, que el
jueves votaron a favor de pedir una prórroga, debían prepararse para un
largo aplazamiento de la fecha de salida de la UE.
Pero Bruselas ya advirtió que para aprobarlo, los 27 necesitan conocer cuánto tiempo adicional quiere Reino Unido y para qué.
Las exigencias de Bercow
"se interponen en el camino de un aplazamiento breve" del Brexit, según
la fuente gubernamental. Según ésta, su
planteamiento sugiere que él apoya el escenario de una "extensión más
larga, durante la cual el Parlamento tomaría el control del proceso y
presionaría por un Brexit más suave".
Sería "lo ideal", dijo el
ministro español de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, al llegar a
una reunión de cancilleres en Bruselas".
"De lo contrario, mucho me temo
que esto se va a alargar más de la cuenta", afirmó.
Sumando tensión a la incertidumbre reinante, un alto
responsable europeo afirmó que técnicamente Londres podría presentar un
solicitud de aplazamiento hasta "una hora antes" del Brexit, previsto a
las 23:00 GMT del 29 de marzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario