viernes, 22 de marzo de 2019

Nueva Regulación Bancaria 'Basilea IV' / Guillermo Herrera *

Algunas personas hablan de Basilea III como si fuera el último grito en regulación bancaria, pero no es nuevo sino algo viejo y caduco de hace ocho o nueve años, ya que lo nuevo que se está gestando ahora se llama Basilea IV. Es decir, que nos están vendiendo pescado podrido. Los Acuerdos de Basilea III se refieren a un conjunto de propuestas de reforma de la regulación bancaria, publicadas a partir del 16 de diciembre de 2010.

El comité de Basilea IV intenta poner coto a los desmanes producidos por la carnicería económica de la crisis de 2008, que no tardó en transformarse en una masacre humanitaria con miles de suicidios y familias arruinadas, pérdidas mil millonarias en salarios y puestos de trabajo, y muertes prematuras de jubilados privados de su sustento, saqueados con la bendición de unas cuantas instituciones con creativas ingenierías contables y misteriosas ventas fraudulentas de productos financieros, diseñados para estafar la confianza de incautos.

Basilea IV es el conjunto directivas y reglamentos comunitarios que recogen las pautas y recomendaciones del Comité de Supervisión Bancaria en el Banco Internacional de Pagos (BIS). Quiere completar el Basilea III, porque el punto de partida de Basilea IV es reformar o cubrir las deficiencias del Basilea III con un triple objetivo: reforzar la estabilidad financiera, que haya confianza entre los bancos y aumentar la resistencia financiera.

Este proceso supone un camino contrario al de Estados Unidos, cuyo Presidente Trump pretende quitar carga burocrática a estas normas tan complejas que exigen tantos requisitos a la banca.

CAMBIO COSMÉTICO
Hace unos años, los bancos temían ser obligados a aprovisionarse de cientos de miles de millones de euros para responder ante un timo semejante al conocido como la crisis económica de 2008, pero ahora Basilea IV recibe el aplauso de la banca, porque no va a cambiar casi nada.

Los analistas más expertos advierten que el sistema bancario europeo está infra-capitalizado, y por eso Francia y Alemania pretenden saldar un cambio cosmético para que nada cambie, dejando las cosas preparadas para la próxima gran estafa, si no nos arrojan antes el salvavidas del Sistema Financiero Cuántico QFS.

En el caso de la banca española, los analistas de Citibank consideran que el impacto sería muy manejable, y creen que tendrá un choque muy limitado en los retornos sobre el capital de las entidades del país. En el banco americano siguen a Santander, Bankia, Bankinter y CaixaBank, y otorgan a todos ellos una recomendación.

REGLAS ANTIGUAS
Basilea III ha pasado a ser parte de la historia de la regulación financiera internacional, y no porque se haya decidido abandonar su estructura regulatoria, o porque haya perdido vigencia, sino porque se considera que su etapa de implementación debe concluir, y dar paso a una nueva fase.

Las reglas de Basilea III aumentaron la cantidad de capital que los bancos deben tener, y establecieron un índice de capital básico del 6%. La fecha límite para la implementación técnica de Basilea III es 2019, pero los desarrollos recientes en el mercado bancario han sugerido que se pueden aplicar reglas aún más estrictas en un marco posterior, denominado Basilea IV.

Por ello, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea publicó un documento de consulta en el que buscaba opiniones sobre el plan para cambiar la forma en que se calculan los requisitos del capital y los riesgos del mercado.

Este nuevo cambio en la regulación bancaria no es otro cosa que un aviso a navegantes para protegerse de la tormenta perfecta que se avecina llamada Sistema Financiero Cuántico QFS, que será incompatible con los usos y costumbres tradicionales del viejo sistema bancario, basado en la deuda, que actualmente hace aguas por todas partes.

NUEVA REGULACIÓN
Basilea IV es un término introducido por los cambios acordados en 2016 y 2017 a las normas bancarias internacionales conocidas como los Acuerdos de Basilea. Los reguladores argumentan que estos cambios están completando la mayoría de las reformas de Basilea III, acordadas en detalle en 2010. Los críticos de la reforma, en particular los de la industria bancaria, argumentan que Basilea IV requiere un aumento significativo en el capital, y debía tratarse como una ronda distinta de reformas.

Como consecuencia del desastre de 2008 el Comité de Basilea surgió para endurecer las reglas del sistema bancario. La excesiva opacidad en el cálculo y los modelos de riesgo establecidos por los propios bancos imposibilitan evaluar los riesgos que suponen los miles de millones de hipotecas basura ocultos en las carteras bancarias. Dicha opacidad permitió la estafa de las hipotecas ‘subprimes’, pero la rebelión liderada por los bancos franceses y alemanes condujo a una solución de agua de borrajas propuesta por Basilea IV. Todo está preparado para una nueva ronda de lo mismo.

Según opina The Financial Times”, el mundo bancario sale indemne de esta nueva regulación, porque no va a implicar aumentos significativos de los fondos propios en los bancos para cubrir sus riesgos.

DIEZ AÑOS
Pero las cosas de palacio van despacio para los supervisores internacionales del mundo financiero, ya que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea estima que el acuerdo para afrontar las crisis bancarias tardará diez años en aplicarse, es decir, para el año 2027, mucho después de la tormenta perfecta prevista.

Pero los gobernadores y autoridades de supervisión no se han puesto de acuerdo para aplicar una nueva estimación del riesgo bancario, por su exposición a la deuda soberana, que estuvo en el origen de la gran crisis en Europa. La deuda de los Estados se seguirá considerando sin riesgo para los países de la OCDE, según los criterios establecidos en Basilea I, que se aprobaron en 1988.

Esta reforma del acuerdo de Basilea, que establece las nuevas normas mundiales para medir la solvencia de los bancos, y armonizar y reforzar las exigencias de fondos propios de las entidades financieras, ha tardado diez años en alcanzarse, y tardará otros diez años en entrar en funcionamiento. Pero yo no creo que el viejo sistema financiero aguante tantos años.

CAMBIOS
El Comité de Basilea considera que con poco más de 90.000 millones de euros, el conjunto de los grandes bancos estarán suficientemente aprovisionados para hacer frente a cualquier futura eventualidad. Sin embargo, la Federación Bancaria Europea barajaba cifras destinadas a este fin un agujero del orden de los 850.000 millones de euros de capital adicional, pero con la nueva regulación los grandes bancos europeos tendrán ‘suficiente’ con un aporte adicional de 36.700 millones.

Basilea IV introduce cambios que limitan la reducción de capital que puede resultar del uso de los bancos de modelos internos bajo el enfoque basado en calificaciones internas. Esto incluye:
  • El requisito de capital siempre será al menos el 72,5% según el enfoque normalizado.
  • Una reducción simultánea en las ponderaciones de riesgo estandarizadas para préstamos hipotecarios de bajo riesgo.
  • Exigir a los bancos que alcancen índices de apalancamiento máximos más altos.
  • Un mayor índice de apalancamiento para los bancos de importancia sistémica mundial, con un aumento igual al 50% del capital ajustado al riesgo.
  • Revelación más detallada de reservas, y otras estadísticas financieras.
  • Solo los bancos británicos pueden tener que reunir otros cincuenta mil millones de libras esterlinas en capital para cumplir con los requisitos de Basilea IV.
  • Se estima que el índice de capital promedio para los principales bancos europeos se reducirá en un 0,9%, con el mayor impacto en los bancos de Suecia y Dinamarca del 2,5% al 3%.



    (*) Periodista español 

Exención de responsabilidad.- Lo relatado se basa en una descripción general de la situación actual basada en fugas de inteligencia recibidas de varias fuentes que, pueden o no pueden ser exactas, pero que tienen visos de veracidad y mucho sentido común. Otras fuentes confirmadas también se pueden incluir en esta descripción general.- Como siempre, se recomienda a los lectores que utilicen su discernimiento ya que algunas de las fuentes e información de los medios de noticias alternativos no se pueden verificar como exactos.- Muchos no se creen las buenas noticias porque se agarran a las viejas formas pesimistas de pensar, y lo que viene ahora es absolutamente nuevo y bueno. No tiene nada que ver con el pasado porque es el despertar de la humanidad.

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