OTTAWA.- El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha perdido a
otra ministra clave en medio del creciente escándalo en torno
a la gestión por parte del Gobierno de un caso de corrupción
que implica al gigante de la ingeniería SNC-Lavalin y que amenaza con
lastrar al Ejecutivo liberal. La presidenta de la Junta del Tesoro, Jane
Philpott, una de las mujeres con más poder en el Gobierno de Trudeau,
ha anunciado su renuncia del gabinete porque no puede seguir defendiendo
la gestión del Gobierno en el caso SNC-Lavalin.
Philpott es la segunda mujer de alto nivel en dimitir del gabinete de Trudeau
en las últimas semanas en relación con las denuncias de que la oficina
del primer ministro presionó a la antigua ministra de Justicia Jody
Wilson Raybould para que ofreciera un mejor acuerdo a SNC-Lavalin, un
importante generador de empleo en Quebec.
La empresa está siendo investigada por presuntos sobornos
multimillonarios para conseguir contratos en Libia y se enfrenta a una
prohibición de participar en contratos federales durante 10 años de ser
condenada.
Wilson-Raybould, la primera indígena en convertirse en fiscal general de Canadá, dimitió de su cargo el pasado febrero
tras ser degradada a la cartera de Asuntos de los Veteranos en una
remodelación ministerial provocada por la salida de otro ministro.
En su comunicado, Philpot ha expresado su preocupación por las
“pruebas de esfuerzos por parte de políticos y/o funcionarios para
presionar a la antigua fiscal general para que interviniera en la causa
penal en la que está implicada SNC-Lavalin”.
En su opinión, se está
poniendo en peligro la independencia de la justicia. “He perdido la
confianza en cómo el Gobierno ha tratado este asunto y en cómo ha
respondido a las cuestiones planteadas”, ha aclarado.
En declaraciones posteriores durante un acto sobre cambio climático con partidarios liberales en Toronto este lunes, Trudeau ha agradecido a Philpott su servicio, elogiando su “cambio transformador” en sus muchas carteras.
“En
una democracia como la nuestra, y en un espacio en el que valoramos
nuestra diversidad tanto, se nos permiten desacuerdos y debate”, ha
resaltado el primer ministro. “Incluso los alentamos”, ha añadido.
Trudeau ha asegurado que se toma “muy en serio” el asunto que ha
estado acaparando titulares desde hace casi un mes. La renuncia de
Philpott, que ha sido ministra de Salud, y ministra de Servicios
Indígenas antes de ser ascendida a presidenta de la Junta del Tesoro, supone un duro revés para Trudeau a ocho meses de las elecciones.
El primer ministro ya ha perdido a su mano derecha, Gerald Butts, por
este escándalo. Butts dimitió como secretario principal de Trudeau el
pasado 18 de febrero en medio a las alegaciones de que él y casi otra
decena de responsables ejercieron presión política sobre Wilson-Raybould
para que revocara la decisión del director del Servicio Fiscal Público
de procesar a SNC-Lavalin.
Butts, estrecho amigo de Trudeau además de su principal estratega,
está previsto que testifique ante la comisión de Justicia del Parlamento
este miércoles para responder a las alegaciones formuladas por
Wilson-Raybould durante su testimonio ante este comité.
El líder de los conservadores, Andrew Scheer, que ya ha pedido a Trudeau que dimita por este escándalo, ha subrayado en su Twitter este lunes que el Gobierno liberal está inmerso “en el caos”.
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