PARÍS.- Fuerzas militares francesas se unieron a la policía en París el
sábado para enfrentar el decimonoveno fin de semana consecutivo de las
protestas de los “chalecos amarillos” contra el gobierno del presidente
Emmanuel Macron.
A los manifestantes se les prohibió reunirse en
los Campos Elíseos después de que las tiendas y negocios en la zona
fueran saqueados y destruidos el fin de semana pasado, lo que llevó al
gobierno a llamar a las unidades militares a la denominada “Operación
Centinela”.
Grupos de manifestantes comenzaron a reunirse en
otras partes de París y otras importantes ciudades francesas en una
continuación de las protestas que comenzaron en noviembre, después de
que aumentase progresivamente la ira popular por los impuestos al
combustible.
A pesar de que el gobierno de Macron renunció a la
subida de los impuestos al combustible, el movimiento se ha transformado
en una forma de protesta más amplia contra sus políticas.
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