WASHINGTON.- Un grupo de activistas
estadounidenses pernocta en la embajada de Venezuela en Washington para
evitar que los enviados del líder opositor Juan Guaidó tomen el control
de las instalaciones.
Los activistas entraron este
martes a la embajada invitados por representantes del Gobierno de
Nicolás Maduro después de que los hombres de Guaidó tomaran el lunes dos
edificios diplomáticos de Venezuela en Washington y el consulado en
Nueva York.
El enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, dijo
durante la ocupación de estos inmuebles en la capital estadounidense
(agregadurías militares) que también pretende hacerse con el control de
la embajada en las "próximas semanas".
En la embajada y
los edificios que dependen de ella no queda personal diplomático
venezolano, que ha roto relaciones con Washington, aunque sí
trabajadores de la delegación.
La iniciativa de
pernoctar en la embajada es de Code Pink, que desde hace semanas
organiza protestas en Washington en contra de la estrategia del Gobierno
de Donald Trump en Venezuela y de los enviados de Guaidó, que en enero
se proclamó presidente del país caribeño.
Una
cofundadora de Code Pink, Medea Benjamin, dijo hoy que esperan que
su "presencia pacífica" en la embajada sea algo disuasorio para Vecchio
y el resto de representantes de Guaidó. "Es una cosa preventiva",
explicó.
En caso de que intenten acceder, los
activistas les preguntarán "con qué fundamento legal pretenden entrar
cuando el Gobierno de Maduro es el que tiene el poder", aunque no prevén
resistirse a que lo hagan.
Benjamin, eso sí, pidió al
Gobierno de Trump que "cumpla" con sus obligaciones internacionales y
que no facilite a los enviados de Guaidó la toma de instalaciones
diplomáticas en territorio estadounidense.
"Quedamos
asustados. Es un precedente peligroso. Si ellos pueden hacer esto en
Estados Unidos también nos lo pueden hacer a nosotros en otros países",
añadió Benjamin, que anoche durmió en un sofá de la embajada.
El
Gobierno de EE.UU. fue el primero en reconocer a Guaidó como mandatario
legítimo de Venezuela y también reconoce a Vecchio como su
representante en Washington.
Es por ello que la toma
de los tres edificios diplomáticos se produjo con beneplácito del
Gobierno, que ofreció a Vecchio el "mismo apoyo" que a cualquier otra
misión diplomática, según explicó una portavoz del Departamento de
Estado.
Sin embargo, en el caso de la embajada, el
edificio es también la sede de la misión de Venezuela ante la
Organización de Estados Americanos (OEA), en la que sí hay diplomáticos
de Maduro, que fueron los que invitaron a los activistas de Code Pink.
No hay comentarios:
Publicar un comentario