ZÜRICH.- Los
funcionarios de la eurozona se dispusieron a defender su última
decisión de política monetaria, resaltando que su paquete de nuevos
préstamos a largo plazo y la orientación revisada fue una respuesta
adecuada a la desaceleración económica de la región.
"Datos
contundentes indicaron que se necesitaba una reacción", dijo Vitas
Vasiliauskas, miembro del Consejo de Gobierno de Lituania, a los
periodistas en Vilnius el viernes. "Fue una decisión preventiva
natural".
Los
datos recientes han pintado un panorama sombrío del estado de los
asuntos económicos de la eurozona, lo que plantea la preocupación de que
el bloque de 19 naciones flirteará con la recesión en poco tiempo.
El
Banco central europeo respondió a las fuertes revisiones a la baja de
sus proyecciones de crecimiento e inflación para 2019 al anunciar una
nueva serie de fondos bancarios a largo plazo y prometió mantener el
bajísimo nivel de interés por más tiempo.
El
BCE quería mostrar que podía reaccionar sin que fuera de manera
exagerada, dijo Francois Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de
Gobierno francés, a BFM Business radio, y agregó que la eurozona se
enfrenta a una desaceleración significativa, pero no a una recesión, una
evaluación compartida por su colega austriaco, Ewald Nowotny.
"Queríamos
dar una señal expansiva", dijo al margen de una conferencia en Praga.
"Creo que lo que hizo el BCE fue una reacción correcta".
El
paquete de medidas del banco central recibió una respuesta tibia de los
inversionistas y economistas, con la preocupación de que la nueva
financiación esté disponible en condiciones menos favorables que en el
pasado. Los detalles del programa aún no se han anunciado.
"Para
que sea un programa exitoso, tiene que estar bien preparado", según
Nowotny. Vasiliauskas dijo que podría haber más información en abril,
"pero aún tenemos tiempo hasta septiembre para publicar los detalles".
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