PEKÍN.- El banco central de China prometió el domingo nuevos apoyos para
enfrentar la desaceleración de la economía con nuevas medidas de
estímulo a la concesión de créditos y reducción de sus costes, después
de datos que mostraron una fuerte caída en los préstamos bancarios de
febrero debido a factores estacionales.
Se espera que el banco central relaje su política monetaria este año
para alentar los préstamos, especialmente a las empresas pequeñas y
privadas, vitales para el crecimiento y la creación de empleo.
La
política monetaria “prudente” del banco central hará hincapié en los
ajustes anticíclicos, dijo el gobernador del Banco Popular de China
(PBOC por sus siglas en inglés), Yi Gang, utilizando una frase que
implica la necesidad de combatir una desaceleración económica.
“La
economía mundial aún enfrenta cierta presión a la baja y China enfrenta
muchos riesgos y desafíos en su economía y sector financiero”, dijo Yi
en una conferencia de prensa coincidiendo con la reunión anual del
Parlamento en el país.
Todavía hay algo de espacio para que el
PBOC reduzca de nuevo los requisitos de reserva de los bancos, aunque el
margen es menor en comparación con el de hace algunos años, dijo Yi.
El
PBOC ha reducido la cantidad de efectivo que los bancos comerciales
deben guardar como reservas en cinco ocasiones en el último año para
estimular los préstamos a pequeñas empresas en el sector privado. El
requisito de reserva para los grandes bancos está ahora en el 13,5 por
ciento y la proporción para bancos pequeños y medianos es del 11,5 por
ciento.
Yi dijo que los tipos de interés para las pequeñas
empresas siguen siendo relativamente elevados debido a las primas de
riesgo más altas y que el banco central seguirá adelante con las
reformas para reducir dichas primas de riesgo.
Las primas de alto
riesgo en préstamos a pequeñas empresas reflejan la renuencia
tradicional de los bancos comerciales a otorgar créditos al sector
debido a las preocupaciones sobre su solvencia.
Los datos del
PBOC del domingo mostraron que los nuevos préstamos bancarios en China
cayeron abruptamente en febrero desde un récord del mes anterior, pero
la caída probablemente se debió a factores estacionales, mientras que
los políticos siguen presionando a los bancos para ayudar a las empresas
con problemas de efectivo a mantenerse a flote.
Los bancos
chinos concedieron 885.800 millones de yuanes (131.810 millones de dólares) en
nuevos préstamos netos en febrero, una baja abrupta desde el récord de
3.230 billones de yuanes en enero, cuando varios otros indicadores
crediticios clave también aumentaron modestamente en respuesta a la
flexibilización de las políticas del banco central.
Los
analistas dicen que China necesita reactivar el débil crecimiento del
crédito para ayudar a evitar una desaceleración económica más aguda este
año, pero a los inversores les preocupa un aumento en la deuda
corporativa y el riesgo para los bancos de relajar sus estándares
crediticios.
Los incumplimientos de pago de los bonos
corporativos alcanzaron un récord el año pasado, mientras que el índice
de préstamos morosos de los bancos alcanzó un máximo de 10 años.
El
primer ministro Li Keqiang dijo al parlamento el martes que la política
monetaria no sería “ni demasiado estricta ni demasiado flexible”. Li
también prometió impulsar reformas basadas en el mercado para bajar las
tasas de interés reales.
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