BRUSELAS.- Bolivia confía en retomar pronto con la Unión Europea (UE) la
negociación de un pacto de libre comercio, haciendo valer su crecimiento
económico y una nueva ley de inversiones y respetando, a la vez, las
sensibilidades del país, dijo este viernes el viceministro de
Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
"Somos muy optimistas sobre
que va a ser posible reiniciar de nuevo las negociaciones", indicó
Blanco en Bruselas, tras participar en dos días de reuniones con la
Dirección General de Comercio de la Comisión Europea.
Bolivia ha
empezado así a explorar el alcance de un acuerdo comercial, tal y como
se propusieron el ministro boliviano de Exteriores, Diego Pary
Rodríguez, y la alta representante de la UE para la Política Exterior,
Federica Mogherini, en una reunión en la capital belga a finales de
enero, y anunció entonces el canciller.
La
UE ya tiene con Perú y Colombia un acuerdo multipartito de libre
comercio y, posteriormente, Ecuador se incorporó a él en 2014.
Bolivia,
en cambio, no llegó ni a iniciar esas negociaciones comerciales con
Europa, tras fracasar el proceso para lograr un acuerdo de asociación
entre la UE y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), al considerar que
el tratado debía firmarse "de bloque a bloque" e incluir los pilares de
cooperación y diálogo político.
El objetivo ahora, según el
viceministro, es "definir la pertinencia de lanzar de nuevo un proceso
de negociación, que debería ser muy corto, para poder consolidar la
incorporación de Bolivia al acuerdo de asociación entre la Comunidad
Andina y la UE".
Preguntado qué ha cambiado para que La Paz vuelva
a interesarse en negociar con Bruselas, Blanco apuntó a los "avances
legislativos" que emanan de la nueva Carta Magna, en especial leyes de
inversiones y arbitraje que ofrecen "un marco adecuado sobre el cual
poder asumir compromisos".
A eso se añade el "crecimiento sin
precedentes" experimentado por Bolivia en los últimos años -de un 4,7 %
del PIB en 2018- "en los que ha liderado el crecimiento en la región",
resaltó Blanco.
Reconoció también que la experiencia de Ecuador a
la hora de incorporarse al pacto ya firmado por Colombia y Perú ha sido
determinante, ya que han visto "cómo sus sensibilidades han sido
atendidas a través del acuerdo, de los anexos o pies de página".
Según
Blanco, "existe voluntad política", tanto de Bolivia como de la UE,
para que pueda ingresar en el acuerdo "acomodando nuestras
sensibilidades".
Tras las reuniones en Bruselas de estos dos días y
después de revisar procedimientos internos y estar en contacto el
próximo mes, estimó que Bolivia podrá "solicitar formalmente ya el
inicio de las negociaciones".
El viceministro dejó claro que "en
absoluto" su país ha perdido una oportunidad por no negociar el acuerdo
con la UE a la vez que sus socios andinos, ya que en ese tiempo Bolivia
ha seguido beneficiándose del sistema SGP+ con la Unión Europea, "que
nos da arancel preferencial para la mayor parte de nuestras
exportaciones".
De cara a un futuro acuerdo comercial con la UE,
Blanco señaló que sería "muy complementario" porque las partes producen
"cosas completamente distintas".
"Nosotros importamos de la UE
mucha tecnología, muchos bienes de capital en este último tiempo, sobre
todo, que hemos estado en un proceso de industrialización. Lo que le
vendemos a la UE son, por un lado, minerales, pero nos interesan más en
el acuerdo los productos con mayor valor agregado", explicó.
Aludió
en concreto a la exportación de nueces de Brasil, de las que son el
primer exportador mundial, así como de quinoa o cacao.
Por el lado
defensivo, recordó que tienen varias disposiciones constitucionales que
dan "un rol importante al Estado en la provisión de servicios, sobre
todo los básicos y estratégicos, y ahí es donde estaríamos concentrando
nuestras sensibilidades".
También se refirió a que la UE tiene
interés de proteger unas 130 indicaciones geográficas, mientras que
Bolivia "estaría pidiendo solamente el ingreso de cuatro".
Sobre
el sistema de tribunales de arbitraje que propone la UE para resolver
controversias entre Estado e inversor, que no estaría incluido en el
acuerdo que negocien, Blanco dijo que les "llama la atención" y
"comparten preocupaciones".
"Bolivia ha denunciado los acuerdos de
inversión con los países europeos y no europeos precisamente porque les
da la facultad a las empresas de demandar a los Estados. Creo que esta
nueva propuesta de la UE responde un poco a esa realidad. La UE también
ha vivido en carne propia los problemas de estos acuerdos bilaterales de
inversión", consideró.
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