SHANGHÁI.- China
calificó hoy de "grave suceso político" la decisión de la justicia
canadiense de iniciar la extradición a Estados Unidos de la directora
financiera de Huawei, Meng Wanzhou, y le exigió que frene de inmediato
un proceso que podría agravar las relaciones entre ambas naciones.
Unas
horas después de que Canadá anunciara el inicio formal de los trámites
para la extradición de Meng, el portavoz de Exteriores chino, Lu Kang,
exigió a los dos países norteamericanos que pongan fin al proceso, la
liberen de inmediato y la dejen "regresar a China de manera segura".
"El
abuso por parte de Estados Unidos y Canadá de sus reglas de extradición
es una grave violación de los derechos legítimos de un ciudadano
chino", dijo el portavoz, quien calificó lo sucedido como un "grave
suceso político".
El
departamento de Justicia de Canadá emitió el viernes una autorización
para proceder formalmente a iniciar el proceso de extradición de la hija
del fundador de la multinacional china de telecomunicaciones, quien fue
detenida el pasado 1 de diciembre en la ciudad canadiense de Vancouver
cuando se dirigía a México.
En
enero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Huawei, a
dos compañías afiliadas y a Meng de trece cargos de fraude y
conspiración para saltarse las sanciones impuestas por Washington a
Irán.
La
directiva del gigante tecnológico se encuentra actualmente en libertad
bajo fianza, tiene prohibido abandonar su mansión en Vancouver y tendrá
que comparecer el próximo 6 de marzo ante el Tribunal Supremo de la
provincia de Columbia Británica para iniciar el proceso de extradición.
Según
el departamento de Justicia, durante la vista de extradición, la
Fiscalía presentará "detallados argumentos en sus alegatos, en los que
se presentarán pruebas y serán parte del historial público".
Esta
decisión amenaza con agudizar la grave crisis diplomática desencadenada
entre Canadá y China ya que, tras la detención de Meng, el pasado
diciembre China arrestó a dos canadienses, el diplomático Michael Kovrig
y el empresario Michael Spavor.
Bajo
la acusación de poner en peligro la seguridad nacional china, ambos
siguen apresados en el país asiático y con restringido acceso a los
representantes diplomáticos canadienses, así como a sus abogados.
La
embajada de China en Canadá también se pronunció sobre la decisión de
la Justicia canadiense y calificó la situación como "una persecución
política contra una empresa china de alta tecnología".
"Si
Canadá realmente respeta el principio del estado de derecho y la
independencia judicial, la parte canadiense debe rechazar la solicitud
de extradición y liberar inmediatamente" a Meng, apuntó un portavoz de
la embajada.
El
modo en el que la corte canadiense maneje finalmente este caso, agregó,
servirá para "evaluar si Canadá se adhiere a la independencia judicial o
no".
El
caso de Huawei se está produciendo en plena guerra comercial entre
China y Estados Unidos y, aunque en ningún caso la vinculación ha sido
confirmada oficialmente, China sí ve una relación directa con la batalla
de aranceles que las dos grandes potencias llevan meses protagonizando.
Precisamente
este viernes se vivió un nuevo capítulo de la contienda después de que
el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidiera a China que
levante "de inmediato" los aranceles a los productos agrícolas
estadounidenses ante los avances en las negociaciones comerciales entre
ambos países.
Xi
y Trump acordaron en diciembre una tregua de aranceles de 90 días, unos
meses en los que China ha adoptado varias medidas de buena voluntad
para cerrar un acuerdo, como la bajada de gravámenes a los vehículos de
EE.UU. y la reanudación de la compra de soja de este país.
Por
su parte, el país norteamericano decidió aplazar la subida de aranceles
a importaciones chinas valoradas en 200.000 dólares, al término de una
nueva ronda de conversaciones comerciales llevada a cabo el pasado fin
de semana.
Pese
a este contexto, Huawei lleva años en el punto de mira del Gobierno
estadounidense, que cree que la compañía supone una amenaza para la
seguridad nacional por sus supuestos lazos con Pekín y sus servicios de
seguridad.
El
ataque es tal que durante el Congreso Mundial de Móviles (MWC) que se
ha celebrado estos días en Barcelona, el más importante del mundo en el
sector de la telefonía, Estados Unidos envío una delegación para
advertir al resto de países de su "importante preocupación" sobre usar
los servicios de Huawei.
Los
emisarios sugieren evitar los productos de Huawei, que además de vender
móviles es el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del
mundo, porque dicen que Pekín podría forzarlos a espiar a sus clientes.
Sin
embargo, desde China, analistas, prensa y miembros del Gobierno han
asegurado en numerosas ocasiones desde la detención de Meng que este es
un intento del Gobierno estadounidense de acabar con la supremacía
tecnológica de la compañía china, una de las empresas punteras en la
tecnología 5G.
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