LONDRES.- El
acuerdo de Brexit entre Londres y Bruselas, que a partir del martes
enfrenta una serie de votos cruciales en el Parlamento británico, está
formado por dos documentos.
El
primero, un Acuerdo de Retirada de 585 páginas, establece cómo se debe
realizar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. El segundo es una
declaración política de 26 páginas que establece la grandes líneas de
la futura relación que ambas partes deben aún negociar.
Frontera irlandesa
¿Cómo
evitar la reintroducción de una frontera clásica entre Irlanda, país de
la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte al tiempo que se
preserva el Acuerdo de Paz de Viernes Santo de 1998?
La
solución, tal que se ha presentado hasta ahora, pasaría por la futura
relación entre británicos y europeos, un acuerdo de libre comercio que
todavía deben negociar y que regiría al término del período de
transición, previsto inicialmente hasta el 31 de diciembre de 2020 pero
prolongable dos años.
Pero
si al término de la transición siguen sin haber hallado una solución,
se acordó el "backstop", o salvaguarda, que consiste en crear un
"territorio aduanero único" entre la UE y Reino Unido, sin aranceles ni
cuotas. Además, Irlanda del Norte mantendría las normas del bloque
necesarias para evitar una frontera clásica, como las relativas a los
productos agrícolas o las fitosanitarias.
Reino
Unido o la UE podían poner fin a este protocolo, que acompaña el
acuerdo de divorcio, en cualquier momento tras la transición, pero no
unilateralmente sino de mutuo acuerdo.
Periodo de transición
Reino
Unido debe seguir al menos durante 21 meses tras el Brexit en el
mercado único europeo y la unión aduanera para dar tiempo a empresas y
países a preparar la ruptura final. Pero ambas partes pueden decidir a
mediados de 2020 prolongarlo una vez, hasta finales de 2022.
Durante
ese tiempo, Reino Unido seguiría respetando las reglas de la UE, pero
sin voz ni voto, y podría empezar a negociar sus propios acuerdos
comerciales, que solo entrarían en vigor al término de la transición. La
jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE también seguiría
aplicándose durante esos meses.
Derechos de los ciudadanos
El
acuerdo prevé que los 3,2 millones de europeos que vive actualmente en
Reino Unido y los 1,2 millones de británicos en el resto del bloque
--así como quienes lleguen durante el periodo de transición-- puedan
continuar estudiando, trabajando, recibiendo subsidios y reagrupando a
sus familias.
Factura de divorcio
Reino
Unido debe cumplir todas las obligaciones financieras que asumió como
miembro de la UE, incluso si estas se extienden más allá del final del
período de transición. El precio es de unos 39.000 millones de libras
(45.000 millones de euros).
Comercio
Ambas
partes están de acuerdo en buscar una "zona de libre comercio que
combine una profunda cooperación en materia de reglamentación y
aduanas", es decir una asociación sin aranceles ni otros derechos en la
frontera.
En
una concesión a los partidarios del Brexit, el documento promete que
Reino Unido recuperará una política comercial independiente. Respecto a
los controles fronterizos y aduaneros, claves para el problema irlandés,
el documento prevé "un abanico de diferentes resultados" basado en el
resultado de las negociaciones comerciales.
Servicios financieros
Los lazos que deben unir a la City de Londres --una capital financiera global-- con Europa tras el Brexit están muy avanzados.
Reino
Unido buscará acuerdos similares a los que Wall Street y Japón
mantienen con el bloque respecto a los regímenes de equivalencia, las
relaciones a distancia que permiten a los servicios financieros de
terceros países hacer negocios en la UE bajo determinadas condiciones.
Política exterior y defensa
La
declaración prevé una estrecha cooperación entre el Reino Unido y la
UE, respetando al mismo tiempo el derecho de ambos a seguir su propio
camino en función de sus intereses estratégicos y de seguridad.
Llama
a ambas partes a cooperar estrechamente en los foros internacionales,
especialmente en Naciones Unidas, y respaldarse mutuamente cuando se
trate de sanciones económicas. La declaración abre el camino para que
Reino Unido participe en proyectos europeos de defensa.
Seguridad
En
la lucha contra el crimen, ambas partes acordaron establecer mecanismos
para compartir información sobre ADN, huellas dactilares y datos de
matriculación de vehículos y "considerar la posibilidad de adoptar
nuevas medidas" para intercambiar información sobre sospechosos y
desaparecidos.
Pero
la declaración dice que el alcance de estos acuerdos debe reflejar la
voluntad de Reino Unido de seguir las normas y mecanismos del bloque,
incluido el Tribunal de Justicia de la UE. Y liberarse de los fallos del
alto tribunal europeo fue una de las exigencias clave de los
partidarios del Brexit.
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