sábado, 23 de marzo de 2019

Guaidó consigue apoyo internacional, pero no tiene éxito en el resto de objetivos

CARACAS.- El cese de la usurpación, la transición democrática y unas elecciones libres fueron los objetivos propuestos por la oposición el pasado 23 de enero. Además, Juan Guaidó aseguró que Venezuela "debía lograr el apoyo tanto de las Fuerzas Armadas Nacionales como de la omunidad internacional".

Después de dos meses desde la autoproclamación, nada ha cambiado. Venezuela tiene, en teoría, dos presidentes: uno elegido en las polémicas elecciones de 2018 y otro autoproclamado como presidente interino, basando su legitimidad en un mecanismo de la Constitución venezolana. 
Esta dualidad también está presente en el poder legislativo. Por un lado, la Asamblea Nacional elegida en 2015 y de mayoría opositora; por otro lado, la Asamblea Nacional Constituyente elegida en 2017 por el gobierno de Maduro.
Juan Guaidó se amparó en el artículo 233 de la constitución, que recoge lo que se debe hacer en caso de falta de presidente. Si esto sucediera, el poder quedaría a cargo del presidente de la Asamblea Nacional, es decir, en manos del mismo Guaidó. 
Según informaciones, la oposición calificó a Maduro como "usurpador del cargo" y consideraron las elecciones del 2018 como "fraudulentas y sin transparencia". Por todo esto, le han exigido el abandono de la presidencia.
Por el contrario, Nicolás Maduro sigue controlando los poderes del gobierno y, a pesar de las llamadas de la oposición al apoyo militar, Las Fuerzas Armadas venezolanas no han abandonado al presidente. 
La cúpula militar, encabezada por el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, se ha declarado como fiel al gobierno de Maduro.
El apoyo de las Fuerzas Armadas constituye un pilar importante para que Guaidó pueda cumplir sus promesas. 
Otra de las acciones del presidente de la Asamblea Nacional fue solicitar ayuda humanitaria a la comunidad internacional, pero fue bloqueada por las fuerzas de seguridad, que seguían órdenes del gobierno de Maduro. 
Este último calificó la ayuda como "intervencionismo estadounidense".
"Estamos luchando por unas elecciones libres", aseguró Juan Guaidó en una rueda de prensa junto al presidente brasileño Bolsonaro. La transición democrática y las elecciones fueron dos de los objetivos principales del presidente de la Asamblea Nacional, que tampoco ha podido cumplir por la difícil división que vive el país venezolano y las grandes cuotas de poder que posee el gobierno de Maduro.
No todo son derrotas para Guaidó, que ha conseguido el respaldo internacional de 50 países. El primero fue Estados Unidos. Donald Trump se manifestó inmediatamente después de la autoproclamación: "estamos con el pueblo venezolano en la búsqueda de libertad y condenamos la brutalidad del régimen de Maduro".
Otros países como Canadá, Colombia y la mayoría de los países latinoamericanos también le apoyaron.
La Unión Europea se declaró como neutral y "dispuestos a apoyar el restablecimiento de la democracia a través de un proceso político pacífico y creíble de acuerdo con la constitución venezolana", como aseguraba la Delegación de la Unión Europea en Venezuela.
Unas semanas después de la autoproclamación, el 4 de febrero, países europeos como Francia, Reino Unido y Alemania -entre otros- se sumaron al reconocimiento de Guaidó como presidente interino del país.
Sin embargo, otros países como Nicaragua, Bolivia, Rusia, Cuba, Siria y China se mantienen fieles a Maduro como presidente constitucional de Venezuela.
Mientras tanto, la inestabilidad se mantienen Venezuela. Movilizaciones constantes son el escenario diario en el país, que desde el 7 hasta el 12 de este mes sufrió el apagón eléctrico más grande de su historia.

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