LONDRES.- El coste de la incertidumbre del brexit aumentará a medida que las conversaciones se extiendan más allá del 29 de marzo.
Esto traerá implicaciones divergentes en la calificación crediticia
para el Reino Unido, Irlanda y la UE. Sin embargo, hasta la fecha,
ninguna de las tres condiciones para una rebaja del rating de Reino
Unido se ha cumplido.
Los riesgos para la calificación crediticia
derivados del brexit están relacionados de forma más significativa con
las implicaciones de una mayor incertidumbre económica y política, ya
que el proceso se está desarrollando sin un resultado claro. Scope
considera que los costes de la acumulación de incertidumbre en el tiempo
son tan relevantes para el rating como los que plantea la amenaza de un
Brexit sin acuerdo.
"Discutimos el impacto del Brexit en las
perspectivas de los ratings de los tres emisores del sector público más
afectados en el universo de calificación de Scope: el propio Reino
Unido, Irlanda y la UE", dice Dennis Shen, analista de Scope. "El coste
de la incertidumbre por el Brexit seguirá aumentando, lo que afectará
especialmente a los ratings del Reino Unido, si las negociaciones se
extienden más allá del 29 de marzo, como esperábamos".
Un
Brexit sin acuerdo, aunque es poco probable, presentaría un claro riesgo
a la baja para las calificaciones crediticias del Reino Unido
(AA/Negativo) e Irlanda (A+/Stable).
"Además, el Brexit
debilita la solvencia de la UE, pero los amortiguadores inherentes a la
UE hacen improbable una rebaja de sus calificaciones AAA incluso en un
escenario de Brexit duro", dice Alvise Lennkh, analista de Scope.
Scope ha revisado las implicaciones para el rating que tendrían los distintos escenarios posibles "blando", "no Brexit" y "duro" para el Reino Unido, Irlanda y la UE. A continuación, presentamos algunos aspectos destacados:
Scope ha revisado las implicaciones para el rating que tendrían los distintos escenarios posibles "blando", "no Brexit" y "duro" para el Reino Unido, Irlanda y la UE. A continuación, presentamos algunos aspectos destacados:
Para Reino Unido: En la asignación del rating
del Reino Unido por parte de Scope en agosto de 2018, se esbozaron tres
factores que podrían dar lugar, individual o conjuntamente, a una rebaja
de sus calificaciones:
1) Una inesperada salida de la UE sin acuerdo
2) Evidencia significativa de debilitamiento de las perspectivas económicas y/o fiscales
3) Las vulnerabilidades externas que desafían el actual estatus de divisa reserva de la libra esterlina.
Ninguno de estos tres desencadenantes se cumple actualmente. "Pero
a falta de una salida sin acuerdo (el primer factor a tener en cuenta),
los costes de la incertidumbre prolongada a medida que prosiguen las
conversaciones, la menor eficacia de las políticas en la medida en que
el Brexit domina la agenda política nacional, así como cualquier
restricción en el acceso del Reino Unido al mercado único en
determinados escenarios del Brexit, podrían acentuar con el tiempo los
factores desencadenantes segundo y tercero, por ejemplo, y justificar
una rebaja de un escalón", dice Shen.
"Por ahora, el Reino Unido
mantiene importantes fortalezas crediticias que justifican la
calificación AA, incluyendo un crecimiento económico continuado, aunque
más lento, y una evolución fiscal mejor de lo esperado, junto con una
relativa resistencia del estatus de divisa reserve de la libra
esterlina, que se refleja en su participación en las reservas globales
asignadas".
Los factores positivos y negativos que condicionarían las calificaciones del Reino Unido en tres escenarios a corto plazo son:
1)
una breve prórroga del artículo 50 que condujera a la salida del Reino
Unido de la UE y a la entrada en una fase de transición casi idéntica
(lo único que tendría de Brexit sería el nombre)
2) una prórroga
más larga del artículo 50, que permitiera un plazo adicional para
completar una salida ordenada y/o celebrar elecciones anticipadas o un
segundo referéndum
3) una prórroga del artículo 50 seguida de un Brexit sin penalización
Para Irlanda:
En una situación de Brexit sin acuerdo, Irlanda, que depende del Reino
Unido para la importación y exportación de mercancías, es el país más
expuesto de la UE (aparte del propio Reino Unido). Desde el punto de
vista político, un colapso de las negociaciones que conduzca a una dura
frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte pondría en riesgo la
calificación, aunque no es un escenario que esperemos.
En los escenarios
más blandos de Brexit, el reciente fuerte crecimiento del PIB de
Irlanda y el éxito en la atracción de inversiones, las empresas
financieras y no financieras con sede en el Reino Unido han buscado
reubicarse en Irlanda para escapar de la incertidumbre y amortiguar los
efectos negativos indirectos.
Para la UE: Mientras
se mantengan las contribuciones presupuestarias del Reino Unido a la
UE, asumidas en un escenario de Brexit suave o sin Brexit, no se verá
afectado ninguno de los factores que influyen en la calificación de la
UE. Sin embargo, en el escenario de un Brexit duro, habría que reevaluar
tres factores determinantes del rating:
1) la calificación de accionistas clave
2) los límites al apoyo de los accionistas
3) las métricas de liquidez
"La
reciente asignación de la calificación AAA con perspectiva positiva por
parte de Scope por primera vez a la UE, refleja nuestra idea de que los
amortiguadores de la UE le permiten resistir los reveses, incluido un
escenario Brexit duro", dice Lennkh.
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