MIAMI.- La entrada en vigor del Título III de
la ley Helms-Burton permitirá reclamar en los tribunales propiedades
nacionalizadas por el régimen cubano y demandar por daños a compañías
extranjeras que han invertido en bienes comerciales expropiados en la
isla.
Estas son algunas de las simbólicas propiedades
y empresas que fueron expropiadas y que estadounidenses y cubanos
nacionalizados podrían reclamar ante las cortes de EE.UU., según el
exiliado y activista cubano Orlando Gutiérrez, presidente del Directorio
Democrático Cubano y directivo de la Asamblea de la Resistencia.
- El Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana,
así como la aerolínea Cubana de Aviación, eran propiedad del cubano José
López Vilaboy, fueron nacionalizados tras el triunfo de la Revolución
en 1959.
- El muelle de cruceros en el Puerto de La
Habana, donde atracan actualmente los cruceros turísticos, era propiedad
de la familia Behn. Uno de sus herederos, Mickael Behn, de nacionalidad
estadounidense, presentó ante una corte de EE.UU. una reclamación
certificada por expropiación forzosa en 1960.
- El
Puerto De Santiago de Cuba, el segundo más importante de la isla,
pertenecía a las familias García Bengoechea y Badún y fue confiscado por
el Gobierno cubano tras el triunfo de la revolución.
Uno de los herederos de la primera familia, Javier García-Bengoechea,
demandó en 2017 a una empresa china por un proyecto de construcción en
el citado puerto.
- La paradisíaca playa de El
Salado, situada al oeste de La Habana, era propiedad de la familia
Castillo-Pokorny y en la actualidad alberga proyectos para edificar
condominios y campos de golf en asociación con la cadena española
Globalia.
- Las playas de Gibara y Yaraguanal,
situadas en la provincia de Holguín, fueron antes de su nacionalización
propiedad de la familia Sánchez-Hill. Hoy cuentan con oferta hotelera
del grupo militar Gaviota, que controla buena parte del estratégico
sector del turismo en Cuba; de Blau Costa Verde Beach Resort, de capital
español, y Fiesta Americana Holguín Costa Verde.
-
La Destilería Santa Cruz del Norte fue expropiada a la familia
Carrillo-Albornoz y la cervecera Tropical a la familia Blanco Herrera,
fábricas donde hoy el Gobierno cubano elabora, entre otras bebidas
alcohólicas, el ron cubano Havana Club.
- La zona
especial de desarrollo del Mariel, el proyecto estrella de Cuba para
atraer inversión extranjeras, se realiza en terrenos nacionalizados
donde las familias Carranza-Bernal, Carbonell-González y Blanco-Rosell
poseían ingenios azucarero y de cáñamo.
- El hotel de
cinco estrellas plus Manzana Kempinski, gestionado por la cadena suiza
Kempinski y ubicado en un lugar privilegiado de La Habana Vieja, era
propiedad de la familia Soto-Castellanos.
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