MUNICH.- Alemania
está abierta a ser hogar para bancos extranjeros, pero también debe
tener sus propios bancos fuertes, dijo el ministro de Finanzas, Olaf
Scholz, el lunes por la noche en Munich.
"Solo ser un país anfitrión, como lo son algunos países europeos, no es la mejor aspiración", dijo Scholz.
Como
país abierto y económicamente competitivo, Alemania debería agradecer
la oportunidad de acoger a "muchos" bancos de todo el mundo, pero
también debe tener bancos nacionales "fuertes" que operen en el país y
en el extranjero, dijo.
El
tema es especialmente relevante ahora, ya que las conversaciones se
acaloran sobre una fusión entre Deutsche Bank AG y Commerzbank AG. Una
gran cantidad de bancos de Wall Street están trabajando en ese acuerdo,
lo que resalta su dominio en la banca de inversión global en un momento
en que las partes interesadas alemanas están debatiendo si sus dos
megabancos necesitan unir fuerzas para competir.
El
ministerio de Scholz impulsó en forma privada las conversaciones de
fusión con el argumento de que el país necesita una institución
financiera campeona nacional para ayudar a apoyar el crecimiento de la
amplia gama de compañías globales de Alemania.
Scholz se negó a comentar sobre la naturaleza de las conversaciones entre los megabancos alemanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario