LONDRES.- El ritmo de desaceleración registrado en la zona euro en la primera
parte del año provocó una contracción de la actividad del sector
manufacturero, al mismo tiempo que el crecimiento en el sector servicios
"se atenuó", según se desprende de la lectura preliminar de los índices
PMI, de IHS Markit.
En concreto, el índice compuesto de
la actividad total de la zona euro se redujo del 51,6 registrado en
marzo al 51,3 en abril, lo que supone la lectura más baja desde
noviembre de 2014, debido a la "intensa" caída de los nuevos pedidos
para exportaciones.
Las expectativas empresariales
respecto a los próximos doce meses siguieron situándose en uno de los
niveles más bajos también desde finales de 2014, cayendo por segundo mes
consecutivo, hasta su mínima desde enero. Esta reducción del optimismo
se debe a la desaceleración de la demanda y la reducción de las
consultas de ventas, además de unas peores perspectivas para el
crecimiento económico.
Entre las inquietudes específicas, IHS Markit destaca "la
creciente incertidumbre política", incluido el Brexit, las guerras
comerciales y el proteccionismo económico. La debilidad del sector
automotriz también volvió a ser mencionada con frecuencia como un factor
preocupante.
Respecto
a la producción manufacturera, esta cayó por tercer mes consecutivo,
con el volumen de nuevos pedidos recibidos reduciéndose por séptimo mes
consecutivo. La compra de insumos se redujo y el crecimiento del empleo
siguió cerca de su nivel de ausencia de cambios, descendiendo
intensamente frente al nivel de hace un año.
En
consecuencia, el índice PMI del sector manufacturero se mantuvo por
debajo de 50 por tercer mes consecutivo, mejorando frente a marzo, pero
situándose todavía en su segundo nivel más bajo desde abril de 2013.
Por
su parte, el sector servicios atenuó su crecimiento, frente a su máxima
de cuatro meses registrada en marzo. En concreto, con excepción del
reciente periodo de debilidad observado en diciembre de 2018 y enero
pasado, la expansión fue la más débil desde septiembre de 2016.
Según
el jefe economista de IHS Markit, Chris Williamson, estos datos "se
suman a la preocupación de que la economía no ha logrado recuperarse
significativamente frente a los factores extraordinarios que debilitaron
la actividad empresarial hacia finales del año pasado y siguen
indicando un crecimiento muy modesto, que se enfrenta a las dificultades
generadas por un crecimiento más lento de la demanda mundial y unas
perspectivas económicas moderadas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario