LA HABANA.- Cuba reiteró este jueves que no
mantiene efectivos militares y de seguridad en Venezuela, aunque
advirtió de que es un "derecho soberano de dos países independientes"
determinar cómo colaborar en el sector de la Defensa, al tiempo que
rechazó un nuevo ultimátum de EE.UU.
El Gobierno
cubano refutó las acusaciones del país vecino sobre su responsabilidad
en la crisis del país petrolero, en una extensa declaración oficial en
la que condenó las nuevas medidas de presión anunciadas por Washington,
entre ellas la activación del título III de la ley Helms-Burton y nuevas
restricciones a las remesas y los viajes.
La Habana insistió en que EE.UU. "miente descaradamente
al alegar que Cuba mantiene en Venezuela a miles de efectivos militares y
de seguridad, influyendo y determinando lo que ocurre en ese país
hermano", el principal aliado del país caribeño en Latinoamérica.
En
el texto, publicado en las portadas de los principales diarios del
país, la isla acusó a la administración estadounidense y sus aliados de
aplicar sanciones concebidas para "asfixiar económicamente" a Venezuela y
"generar sufrimiento en la población".
"Washington
llega al extremo de presionar a Gobiernos de terceros países para que
intenten persuadir a Cuba de que retire este supuesto e inverosímil
respaldo militar y de seguridad, e incluso para que deje de prestar
apoyo y solidaridad a Venezuela", indica el comunicado.
Según
el Estado cubano, los servicios de inteligencia estadounidenses tienen
"evidencias más que suficientes, seguramente más que ningún otro Estado,
para conocer que Cuba no posee tropas ni participa en operaciones
militares ni de seguridad en Venezuela".
"Si bien, es
un derecho soberano de dos países independientes determinar cómo
cooperar en el sector de la defensa, lo que no le corresponde a Estados
Unidos cuestionar", subrayó el Gobierno caribeño, que recordó que los
cerca de 20.000 colaboradores cubanos en Venezuela solo prestan
"servicios sociales básicos".
Para La Habana, "debe
quedar absolutamente claro", que la "firme solidaridad" hacia Venezuela
es un "derecho de Cuba como Estado soberano".
"Ninguna
amenaza de represalia contra Cuba, ningún ultimátum ni chantaje del
actual Gobierno estadounidense va a desviar la conducta
internacionalista de la nación cubana", señala la declaración.
Cuba
reafirmó además su "firme determinación" de enfrentar la nueva
"escalada agresiva" de Washington, en respuesta al endurecimiento de las
sanciones de la Administración del presidente Donald Trump contra la
isla.
El Gobierno de EE.UU. anunció ayer miércoles
que, a partir del próximo 2 de mayo, activará por primera vez en más de
20 años los títulos III y IV de la ley Helms-Burton, aprobada en 1996.
La
medida que más polémica internacional ha provocado ha sido la
reactivación del título III, que permite reclamar ante cortes de EE.UU.
bienes expropiados tras la Revolución, lo que podría propiciar miles de
demandas contra compañías extranjeras asentadas en el país caribeño.
El
título IV impediría la entrada a territorio estadounidense de
directivos y familiares de las empresas que invierten en propiedades
nacionalizadas por Cuba después de 1959.
De acuerdo
con el Gobierno cubano, estas son acciones que tienen como "fin
fundamental imponer la tutela colonial" sobre la isla.
"El
Gobierno Revolucionario repudia también la decisión de volver a limitar
las remesas que residentes cubanos en los EE.UU. envían a sus
familiares y allegados, de restringir aún más los viajes de ciudadanos
norteamericanos a Cuba, y la de aplicar sanciones financieras
adicionales", destaca la declaración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario