PARÍS.- El proyecto de ley
destinado a gravar a los gigantes de internet comenzará a ser debatido
por los diputados franceses el lunes, un proyecto que de convertirse en
ley haría de Francia el pionero en la materia a pesar de las fuertes
críticas de Estados Unidos.
El ministro de Economía francés, Bruno
Le Maire, que impulsó el texto, ve en él "una etapa" hacia un régimen
impositivo "del siglo XXI, más justo y más eficaz".
El impuesto GAFA, acrónimo que engloba a Google, Amazon,
Facebook y Apple, así como los otros gigantes de internet, se inspira de
un proyecto de directiva europea que no prosperó debido a las
reticencias de cuatro países (Irlanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia).
Para
el ministro, que destacó que otros países europeos, como Austria,
tienen proyectos similares, servirá como "palanca" en las negociaciones
internacionales.
Le Maire espera que se alcance un acuerdo antes de 2020
dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) y asegura que cuando se alcance, Francia retirará "naturalmente
este impuesto nacional".
La OCDE está encabezando las
conversaciones destinadas a gravar a los GAFA, empresas que generalmente
optan por instalar sus sedes en países que ofrecen un régimen
tributario atractivo para así reducir su tributo calculado en función de
su facturación, lo que priva a los países en donde se llevan a cabo las
operaciones comerciales de miles de millones de dólares en impuestos.
Pero
la promesa de Le Maire no sosiega a Washington, que estima este
gravamen "extremadamente discriminatorio para las multinacionales con
sede en Estados Unidos".
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, exhortó el jueves a Francia a que renuncie al impuesto.
"El
secretario Pompeo urgió a Francia a no aprobar un impuesto sobre los
servicios digitales, que tendría un impacto negativo en las firmas
tecnológicas estadounidenses y en los ciudadanos franceses que las
usan", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
El
presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este impuesto en diciembre,
en plena crisis social de los "chalecos amarillos".
El gobierno espera
que contribuya a financiar parte de los 10.000 millones de euros de
medidas de urgencia que decidió para apagar la crisis.
En
concreto el impuesto concierne a las actividades digitales que "crean
valor gracias a los internautas franceses". Se basa "en la noción de
'trabajo gratuito' de los usuarios", según el relator de la ley, Joël
Giraud, del partido en el poder.
Para el ministro, "la evaluación
de la Comisión Europea es indiscutible: en promedio, las grandes
empresas de internet pagan 14 puntos menos de impuestos que las otras
empresas" en Europa (9% contra 23%).
El impuesto debe concernir a las empresas con una facturación por sus
actividades en internet de 750 millones de euros en el mundo y de más
de 25 millones de euros en Francia. La idea es gravarlas con un 3% de la
facturación alcanzada en Francia por las publicidades en línea, la
venta a terceros de datos personales e intermediación, a través de
plataformas, de empresas y clientes.
Unos treinta grupos
calificarían según las categorías de esta ley, empresas como Meetic,
Amazon, Airbnb, Instagram o la francesa Criteo. El fisco recaudaría con
este impuesto unos 400 millones de euros en 2019 y 600 millones en
2020-2022.
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