martes, 30 de abril de 2019

Maduro: "La Carlota nunca jamás estuvo tomada"

CARACAS.- Después de más de 16 horas de insólito silencio, Nicolás Maduro se dirigió esta noche a Venezuela, asegurando que "La Carlota nunca jamás estuvo tomada" y que el levantamiento "contaba con el apoyo de Colombia".

"Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana e imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo".
Maduro informó que cinco militares resultaron heridos graves de bala durante las protestas y se encuentran en terapia intensiva, durante el levantamiento que lideró el jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.

 Entre bastidores


La crisis en la que permanece Venezuela tiene un actor principal llamado Nicolás Maduro. Pero también un secundario, clave en todos los procesos que se han producido en los cinco años en Venezuela, su ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Su poder es de tal grado que hoy su nombre estuvo en boca de la primera fila diplomática de Estados Unidos, su secretario de Estado, Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad de Trump, John Bolton.
Ambos coincidieron en señalarle como uno de los elementos clave para derrotar a Nicolás Maduro y confirmaron que el ministro estaba de acuerdo en que el dictador huyese en avión por la mañana a La Habana.
Además de su nombre dieron los del presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel Moreno, y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial, Iván Rafael Hernández, que junto a Padrino habían comunicado a la oposición que «Maduro debe irse», y les pidió actuar para que así fuese, aseguraba Bolton. La seguridad era tal en la Casa Blanca que hasta sabían que un avión esperaba en el aeropuerto de Caracas para el traslado.
Pero Vladimir Padrino acabó echándose atrás. El ministro de Defensa, en el cargo desde 2014 después de haber sido jefe de Estado Mayor del Ejército durante el gobierno de Hugo Chávez rompió el acuerdo con Estados Unidos en el último momento. Su mano logró que la gran mayoría de los generales que conforman la jerarquía militar venezolana permaneciesen sus cuarteles y no saliesen a las calles a respaldar al presidente encargado Juan Guaidó y el líder opositor liberado Leopoldo López.
Lo hizo con la fuerza de ser quien da las órdenes. Con tal fuerza que fue el primer miembro del Gobierno bolivariano en asegurar que su Ejército no dudaría en "utilizar la fuerza" para reprimir el movimiento contra Maduro protagonizado por Guaidó y López...
 "Si hay que usar las armas para defender estos principios las usaremos (...) andan buscando derramamiento de sangre en las calles de Caracas".
La decidida intervención de Padrino apuntala de momento el poder de Nicolás Maduro. Lo hace pese a las sanciones que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, así como la Unión Europea, han ejecutado contra sus bienes.
Padrino tiene todos sus bienes y cuentas bancarias en esos países intervenidos. Situación que no impide que parte de su familia, su hijo Mitchell y su hija Yarazetd, vivan en España.

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